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Así creció Khabib: "No hacía caso a mi padre hasta que me lo explicó con sus puños"
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EL HOMBRE QUE DERROCÓ A CONOR MCGREGOR

Así creció Khabib: "No hacía caso a mi padre hasta que me lo explicó con sus puños"

Conor McGregor ha sido estos últimos años la principal máquina de hacer dinero de la UFC, pero en el combate del sábado se demostró que Khabib, que lucha por su padre, es superior actualmente

Foto: Khabib estrangula a McGregor.
Khabib estrangula a McGregor.

Conor McGregor es un caramelo mediático y una máquina de hacer dinero. Cuando participa en una velada o cuando asiste a algún evento él siempre acapara los focos. Dana White, director de UFC, lo sabe muy bien, así que la promoción de UFC 229, incluyendo el episodio del autobús, giró constantemente alrededor de la figura del irlandés. Por momentos, casi parecía que Khabib Nurmagomedov era un actor secundario, una persona que tenía que estar ahí para aguantar las provocaciones del lenguaraz irlandés. Si McGregor hubiera ganado el combate, se habría consolidado mediáticamente como uno de los grandes deportistas contemporáneos.

Algo así como Cristiano Ronaldo o Shaquille O'Neal, nombres que todos conocemos independientemente de si seguimos el deporte o no. Pero Conor McGregor, que es muy bueno, pero no el mejor luchador de UFC de la historia, perdió. Y lo hizo porque enfrente tuvo un luchador duro como una roca, menos mediático, pero a un nivel infinitamente superior que el irlandés. Conviene prestarle atención, porque si alguien puede hacer historia en las MMA, ese puede ser Khabib Nurmagomedov. Con menos tirón mediático, conviene saber quién este aguerrido luchador ruso que de pequeño 'jugaba' a derribar osos como si nada.

Foto: McGregor y Khabib, cuando eran amigos en 2014. (Foto: Twitter)

Disciplina de hierro

Nurmagomedov proviene de la etnia avar, una de las múltiples tribus que habitan las montañas del Cáucaso, establecida en la zona tiempo antes de la existencia de Rusia, de la URSS e incluso del nacimiento del propio Mahoma, a pesar de lo cual son rusos, y han sido soviéticos, turcos y árabes. Entre Asia y Europa, su tierra natal, Daguestán, ha sido (y es) un espacio desgraciadamente rico en conflictos, donde el ejército y la guerra han llegado a ser una forma de vida. Bien lo sabe su padre, Abdulmanap, un luchador que se unió al ejército soviético a principios de los años ochenta. Allí aprendió técnicas de combate y sobre todo disciplina, lecciones que no dudó en trasladar, con mano de hierro, a su hijo Khabib: “Cuando era joven mi padre me castigaba todo el rato. Yo decía que no quería estudiar y él me castigaba. Al principio intentó hacérmelo entender con palabras, pero no entendí hasta que me lo empezó a enseñar con los puños”.

En medio del conflicto y la guerra, o simplemente por querer ganarse el afecto de un padre tan duro, Khabib se hizo de acero. La lucha, el respeto a la familia y la disciplina se convirtieron en su forma de interpretar el mundo: “Mi motivación principal es mi padre. Ha invertido muchísimo tiempo en enseñarme a pelear. Verle sonreir cuando gano es mi mejor recompensa”. Conor McGregor sabía lo que se hacía cuando dijo que el padre del ruso era “un cobarde que tiembla cuando tiene miedo”. Le estaba atacando en lo más profundo, de ahí la pérdida de control en algunas fases de la pelea, y después de la misma. El irlandés lo tenía planeado, hacerle enfurecer para noquearlo.

Tony Ferguson, su enemigo

Pero no pasó. Y no pasó porque Nurmagomedov consiguió, no sin dificultades, atenerse a su plan: desgastar físicamente al irlandés para luego finalizarle. Está claro que quien no domine la lucha no podrá derrotarlo. Ahora bien, ¿quién puede ponerse en el camino de este peleador de voluntad inquebrantable? ¿Quién está dispuesto a exponerse a los castigos del ruso? Ya hay quien ha levantado la mano: Tony 'el Cucuy' Ferguson, otro prodigio de las MMA. Con McGregor fuera de forma, y quién sabe si en el ocaso de su éxito profesional, Ferguson sería la opción más lógica. De hecho, ambos han estado a punto de pelear en cuatro ocasiones, pero las lesiones lo han impedido. Quizás a la quinta debería ir la vencida. Sería una pelea espectacular, especialmente después de ver el nivel de Ferguson frente a Pettis.

Nurmagomedov y Ferguson puede que no sean tan mediáticos como McGregor pero, a día de hoy, están varios niveles por encima, especialmente el luchador ruso. Pero, en un mundo movido por el dinero, el metal y las redes sociales mandan. Actualmente, tener una legión de seguidores en redes pesa tanto o más que la habilidad en la pelea. Khabib no es el más astuto en la materia y eso le penaliza. De todas formas, en cuanto a redes sociales, a veces es mejor estar callado. Bien podría hacerlo Zubaira Tukhugov, luchador checheno que siempre acompaña a Khabib, que ya anda alardeando en redes sociales de haber pegado a McGregor.

Conor McGregor es un caramelo mediático y una máquina de hacer dinero. Cuando participa en una velada o cuando asiste a algún evento él siempre acapara los focos. Dana White, director de UFC, lo sabe muy bien, así que la promoción de UFC 229, incluyendo el episodio del autobús, giró constantemente alrededor de la figura del irlandés. Por momentos, casi parecía que Khabib Nurmagomedov era un actor secundario, una persona que tenía que estar ahí para aguantar las provocaciones del lenguaraz irlandés. Si McGregor hubiera ganado el combate, se habría consolidado mediáticamente como uno de los grandes deportistas contemporáneos.

Khabib Nurmagomedov Conor McGregor
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