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Muere Jake LaMotta, el 'Toro Salvaje' que resistió los golpes de 'Sugar Ray'
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de una neumonía a los 95 años

Muere Jake LaMotta, el 'Toro Salvaje' que resistió los golpes de 'Sugar Ray'

El púgil fue inmortalizado en la película de Martin Scorsese, considerada una de las cumbres del cine deportivo y en la que fue interpretado por Robert de Niro, que ganó un Oscar gracias a ella

Foto: Jake LaMotta. (Reuters)
Jake LaMotta. (Reuters)

Ha muerto Jake LaMotta, boxeador, nonagenario, deportista. El mito se creó muchos años antes y ese se mantendrá vivo hasta que la última copia de 'Toro Salvaje' haya desaparecido del planeta. Porque fue un buen deportista, uno que ocupó la escena aunque fue bastante peor que su coetaneo 'Sugar Ray' Robinson, a quien solo batió en uno de sus seis combates. LaMotta, en todo caso, pasará a la historia más aún por el cine que por el ring.

Martin Scorsese hizo de él una película. Le pidió a Robert de Niro que trazase un papel complicado, el de púgil que siempre se levanta, que resiste todos los golpes que le van dando en el cuadrilátero y en la vida. Y el actor italoamericano no solo respondió sino que realizó uno de los personajes más intensos de su carrera. Más aún, fabricó uno de los grandes personajes de la historia del cine deportivo en la que es, para muchos, la mejor película que jamás se hizo sobre deporte.

Volviendo a la persona, el matiz diferente del personaje. Ha muerto a los 95 años, en un asilo por las complicaciones de una neumonía. Su hija Christi comunicó la muerte a través de un mensaje en las redes sociales y el portal TMZ, la referencia en estas cuestiones, confirmó por medio de otro familiar que, efectivamente, el boxeador había muerto. Vivía cerca de Miami en tiempos recientes, su tiempo como boxeador hacía años que había concluido.

La masacre de San Valentín

Robert de Niro, que en un momento de su carrera fue LaMotta, quiso despedirse del hombre, del mito que él ayudó a forjar: "Descansa en paz, campeón", enunció en un escueto comunicado. LaMotta, de orígenes italianos, nació en el Bronx y fue campeón del mundo de los pesos medios. Estuvo pegando golpes de 1941 a 1954 y antes de que el cine hiciera de él una gran estrella era recordado por sus batallas épicas contra Robinson, uno de los más grandes de siempre que le pegaba y le pegaba mientras LaMotta hacía lo posible por defenderse. En la última de esas peleas, celebrada el 14 de febrero de 1951 en Chicago y conocido como la masacre pugilística de San Valentín por su dureza, fue derrotado, pero Robinson no logró noquearlo.

La vida de LaMotta daba para un libro y él lo sabía, por eso lo escribió junto con dos periodistas de la época. 'Ranging Bull', en castellano toro salvaje. Un título que daría un libro apasionante y que llamaría la atención de Scorsese. De él salió una de las mejores películas del director, como De Niro y LaMotta también italoamericano.

El propio boxeador tuvo mucho que ver en el éxito de la película, pues él mismo se encargó de preparar a De Niro para que pudiese aparentar ser un profesional. El actor necesitó, además, pasarse tres meses en París visitando los mejores restaurantes para coger el peso necesario para meterse realmente en la piel del púgil. El trabajo técnico y el buen comer, además de una soberbia interpretación, terminaron dándole el Oscar al mejor actor.

El personaje y la persona se diluyen en un mismo ser. LaMotta era el chico del Bronx, el boxerador resilente, el rival de Sugar Ray que se metió en problemas más de una vez. Su carrera está ahí, pero muchos solo pensarán en la cara de Robert de Niro cuando alguien les hable de ese deportista que, en Miami, ha muerto a los 95 años.

Ha muerto Jake LaMotta, boxeador, nonagenario, deportista. El mito se creó muchos años antes y ese se mantendrá vivo hasta que la última copia de 'Toro Salvaje' haya desaparecido del planeta. Porque fue un buen deportista, uno que ocupó la escena aunque fue bastante peor que su coetaneo 'Sugar Ray' Robinson, a quien solo batió en uno de sus seis combates. LaMotta, en todo caso, pasará a la historia más aún por el cine que por el ring.

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