Es noticia
La cara B de ser una estrella NBA a los 40 y con tres hijos: "Me duele todo"
  1. Deportes
  2. Baloncesto
ginóbili cuenta su día a día en youtube

La cara B de ser una estrella NBA a los 40 y con tres hijos: "Me duele todo"

Manu Ginóbili, que este viernes jugó su partido 1.000 con los San Antonio Spurs, cuenta los entresijos de una temporada NBA para un jugador que ya lleva 16 años en la liga

Foto: Manu Ginóbili jugó este viernes su partido 1.000 en la NBA. (USA TODAY Sports)
Manu Ginóbili jugó este viernes su partido 1.000 en la NBA. (USA TODAY Sports)

Manu Ginóbili es milenario. Este viernes alcanzó los 1.000 partidos en la NBA, de los que ha ganado 728, más que ningún otro jugador en la historia de la liga en su primer millar de encuentros. "Son muchos partidos, muchos años. Estoy orgulloso de haber llegado tan lejos", declaró el argentino después la victoria de San Antonio Spurs, su único equipo en la liga norteamericana, ante Charlotte Hornets. Para llegar ahí también ha sido necesario mucho esfuerzo, cada vez más. Porque Ginóbili tiene 40 años, una edad en la que la mayoría de los jugadores ya lleva tiempo retirado.

Conforme pasan los años, mayor es el esfuerzo necesario para mantenerse en la elite. No es solo una cuestión física, también mental. Esto, que es común casi a cualquier actividad humana, suele estar en un segundo plano en el deporte profesional. Los deportistas no suelen hablar de los problemas cotidianos, de la falta de sueño, de la conciliación familiar o de lo pesados que se hacen los continuos viajes, por mucho que sean en avión privado. Todo eso provoca que las estrellas, muchas veces, estén deshumanizadas a ojos de los aficionados. Pero hay una cara B. Y Ginóbili la está mostrando esta temporada a través de un diario en su perfil de YouTube.

"Buenas. Acá estoy rumbo al primer día de entrenamientos oficial de la temporada 2017-2018. Y yo sigo acá. ¿Qué hago acá? No lo sé. Pero sigo", decía Ginóbili el 26 de septiembre para inaugurar su bitácora. Desde entonces, con una periodicidad variable, ha ido publicando más vídeos, ninguno por encima de los tres minutos y casi todos grabados en su coche, en el trayecto que separa su casa de las instalaciones de los Spurs. En la mayoría de ellos se puede ver en los asientos traseros la silla que utiliza para llevar al menor de sus hijos.

Además de para reforzar el contacto con sus aficionados, los vídeos le sirven, explica el de Bahía Blanca, para mantener un diario de lo que va pasando por su mente a lo largo de la temporada, su 16ª en la NBA. Algunos de los vídeos que graba ni siquiera los comparte. No es la única forma en la que Ginóbili cuenta la parte menos conocida de un deportista. Además de sus perfiles en redes sociales o de su colaboración con el diario argentino 'La Nación', el jugador tiene un blog que abrió en 2016. En él ha contado su experiencia en los Juegos de Río (no se pierdan el post sobre la habitación que compartía con el Chapu Nocioni en la Villa Olímpica), sus inicios en el baloncesto o el pasado verano sus vacaciones por España con su familia, además de recomendar lecturas, 'podcast', vídeos, etc.

Volar de madrugada y dormir poco

Ginóbili no oculta que a estas alturas de su carrera el esfuerzo que tiene que hacer para mantenerse al nivel de sus compañeros y rivales es enorme y que cada vez lleva peor los largos viajes de la NBA porque extraña estar en casa con su familia. "Hoy es uno de esos días en que estoy muy cansado", contaba el 16 de octubre, dos días antes del primer partido de la temporada regular. "Hacía rato que no me pasaba estar tan cansado, pero al entrenamiento intenso se le juntó una mala noche. Me desvelé a las tres de la mañana y no me pudo dormir hasta las cinco. Después, cuando a las siete sonó el despertador, me quería matar. A veces pasa. Así que estoy muy dormido. Voy a a intentar de dormir una 'siestita', aunque sea una hora, porque si no me voy a dormir antes que mis hijos. Y eso sería un papelón".

"Pasó el debut. Pasó la excitación del primer partido de la temporada y todo lo que eso conlleva: que corras más, que hagas un esfuerzo mayor, que haya más entusiamo que en casi cualquier otro partido de la temporada regular. Y esa excitación y ese correr más hace que la mañana haya estado complicada. No solo la mañana, sino la noche también", contaba tras el primer partido oficial del curso. "Jugué 20 minutos y hoy los siento más o menos como si hubiese jugado unos 40 o 42 y me duele todo. Pero supongo que es normal y el cuerpo se irá acostumbrando al trajín y a estar peleándome y chocándome contra estos chicos, que como dije varias veces son más fuertes, más rápidos, saltan más, meten más... Está duro el tema".

placeholder Ginóbili no es el único veterano ilustre de los Spurs. Gasol, tres años más joven, lleva 18 temporadas en la liga. (EFE)
Ginóbili no es el único veterano ilustre de los Spurs. Gasol, tres años más joven, lleva 18 temporadas en la liga. (EFE)

Unos días después relataba que el cansancio le había impedido grabar uno de los vídeos que tenía previsto. "Volvimos de Chicago ayer y se me complicó", dijo. "Iba a grabar ayer, contarles un poquito cómo había ido el segundo partido, pero estaba muerto. Creo que me cansa más que los partidos el hecho de aterrizar en San Antonio a las dos y media de la mañana, dormirme a las tres y a las siete y media mi casa arranca. Mi mujer puede hacer un gran esfuerzo para evitar que me despierten, pero a veces es imposible. Así que a las siete y media arriba". Igual que le pasa a Roger Federer, que explicaba hace unos meses cómo se las apañaba en los torneos, si Ginóbili puede conciliar su carrera y la familia es gracias a su pareja.

"Ahora tenemos unos cuantos partidos en casa, como diez días seguidos acá, nos vienen siempre muy bien. La familia todos de buen humor, contentos, llevando a los niños a la escuela, pasando tiempo juntos... Poniendo en el banco para cuando tenga que empezar a viajar otra vez", decía esta semana. La NBA ha alargado una semana la temporada regular, lo que ha disminuido los 'back to back' (partidos en días consecutivos) y las series de cuatro encuentros en cinco días. Eso es una buena noticia para Ginóbili, que hace ya unas temporadas que no juega en la segunda noche de 'back to back', aunque este viernes sí lo hizo porque estaba decepcionado por su nivel en el primer partido y quería desquitarse.

Dos temporadas más de contrato

"Para mí, casi todo entrenamiento hoy por hoy es duro", reconocía en la tercera entrega de su diario. Ese es un tema recurrente en Ginóbili en los últimos tiempos. El argentino ha ido asumiendo que su rol en el equipo iba perdiendo importancia, que ya no podía rendir como lo hacía hace unos años. Por eso ha ido casi año a año, dándose un tiempo en verano para decidir si todavía tenía algo que aportar o era el momento de decir adiós. En verano firmó un contrato de dos años (el segundo opcional) cuando muchos pensaban que ya había jugado su último partido. La ovación que le había dedicado la afición de los Spurs en el último partido de la eliminatoria contra los Warriors en los últimos 'playoffs' sonó a despedida.

La edad también ha hecho que Ginóbili viva el baloncesto de otra manera, con menos responsabilidad, algo que le ha ayudado a alargar su carrera. "Mi competitividad está intacta, pero la verdad es que no me siento igual de competitivo que antes, no sólo por capacidad, velocidad y todas esas cosas físicas, sino además por un cambio de prioridades", escribió en julio en 'La Nación'. Hace solo unos días, en el mismo medio, contó lo a gusto que se está sintiendo en este comienzo de temporada. "Me siento bien, útil, fuerte y sano. Estoy jugando más de 20 minutos, algo que no pensé que iba a suceder. Y me siento bien con jugar ese tiempo, no es que estoy arruinado y que al otro día ando arrastrándome por el piso", dijo.

De momento, esa máquina oxidada a la que cada vez tiene que dedicar más tiempo a calibrar y aceitar (así hablaba de su cuerpo en uno de los vídeos), sigue siendo muy fiable, capaz incluso de permitirle hacer jugadas tan espectaculares como este mate contra los Hornets. Normal que le duela todo.

Manu Ginóbili es milenario. Este viernes alcanzó los 1.000 partidos en la NBA, de los que ha ganado 728, más que ningún otro jugador en la historia de la liga en su primer millar de encuentros. "Son muchos partidos, muchos años. Estoy orgulloso de haber llegado tan lejos", declaró el argentino después la victoria de San Antonio Spurs, su único equipo en la liga norteamericana, ante Charlotte Hornets. Para llegar ahí también ha sido necesario mucho esfuerzo, cada vez más. Porque Ginóbili tiene 40 años, una edad en la que la mayoría de los jugadores ya lleva tiempo retirado.

YouTube
El redactor recomienda