La vergüenza de ser de los Knicks o cómo animar a la peor franquicia de la NBA

Los New York Knicks viven el momento más complicado de su historia. La franquicia de la Gran Manzana vive la peor racha de toda su historia. una situación que se agravó este viernes con la derrota sufrida ante Houston Rockets. El equipo de José Manuel Calderón no sólo es el peor de la NBA, sino que posee el dudoso honor de tener el peor bagaje de resultados de la franquicia con más solera y más valiosa de la NBA.

Los Knicks ya suman 14 partidos consecutivos perdiendo, con un balance de 34 derrotas de los 39 partidos que ha disputado a los largo del curso. Y lo peor para la entidad neoyorquina no son los malos resultados, sino que la afición se ha desencantado con el equipo. Después de varias temporadas rindiendo a un pésimo nivel, la hinchada ha dicho 'basta': que un fan sienta vengüenza de su equipo debería ser motivo básico para cambiar.

Así, los seguidores de los Knicks ya se lo toman con humor. Tanto es así que en el partido ante los Rockets varios aficionados acudieron a ver el encuentro con la cabeza tapada con cartones en los que sólo tenían agujeros a la altura de los ojos para poder ver. Preguntados por el motivo de su vestimenta, la respuesta fue clara: "No queremos que nos reconozcan cuando salgamos de aquí". El Madison Square Garden está de luto.

La grada se ha cansado del equipo, y echa buena parte de la culpa del fracaso al entrenador novator, Derek Fisher. El que fuera histórico jugador de Los Ángeles Lakers no está brillando en su primera campaña como técnico, y la afición se lo ha hecho saber: en el último partido, toda la grada cantó en varias ocasiones contra su dimisión, una sitación nada sencilla para un equipo acostumbrado a los éxitos, pero que vive horas bajas.

Y, por si fuera poco, las lesiones están asolando al equipo. Las importantes bajas de Carmelo Anthony -de quien incluso se especula que podría perderse lo que queda de temporada-, Amar'e Stoudemire o de Andrea Bargnani están dejando a los Knicks muy 'tocados', mientras que otros jugadores de los que se espera más,como José Maneul Calderón, Pablo Prigioni o Tim Hardaway Jr. no están ofreciendo los números que se esperaba de ellos.

Pero, en medio de esta grave crisis, ha nacido una buena noticia para los Knicks: los jóvenes están dando la cara. Jugadores como Travis Wear o Langston Galloway -llamado directamente de la Liga de Desarrollo-, están tomando galones en un equipo venido a menos. La peor crisis de resultados asola a los Knicks, un histórico de la NBA que atraviesa un momento para el olvido: tanto como para que suaficiónno quieran reconocer que son sus seguidores.