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A Estados Unidos se le escapó su 'Manimal' frente a Turquía
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FARIED ES OTRA ESTRELLA NO TAN CONOCIDA (98-77)

A Estados Unidos se le escapó su 'Manimal' frente a Turquía

Mitad hombre, mitad animal: ‘Manimal’. Kenneth Faried protagonizó uno de esos encuentros en los que vuelve a justificar su apodo. La víctima, esta vez, fue Turquía

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Mitad hombre, mitad animal: ‘Manimal’. Kenneth Faried protagonizó uno de esos encuentros en los que vuelve a justificar su apodo. La víctima, esta vez, fue Turquía. Con sus 2,03 de altura puso tapones, protagonizó eléctricos robos de balón, realizó mates por encima de sus rivales y contagió su ‘instinto animal’ a los compañeros para enseñarles el camino en momentos en los que EEUU estaba perdido en la cancha del BEC. Un portento físico funcionando a pleno rendimiento al servicio de su nación, la cual derrotó 77-98 a los subcampeones del mundo, Turquía.

22 puntos -un cuarto del total de su equipo-, 8 rebotes y una asistencia. Todo aderezado con un espectacular 11/14 en tiros de campo (79%). Al final del encuentro, se dirigió al banquillo entre los vítores de buena parte del respetable, parte del cual no dudó en ponerse en pie reconociendo la gran actuación del hombre del partido. Este, educadamente, fue saludando a cada uno de los miembros de su banquillo. Notiene el cartel de Rose, Harden o Davis, pero este domingo su espectáculo fue lo mejor que ofreció el equipo de Krzyzewski.

El ritual inicial fue el de siempre: abrazo con los compañeros, la mano al cuadro técnico; camino hacia debajo del aro, se hace una coleta a las rastas, ligeros puñetazos al poste de la canasta y alegre carrera hacia el centro de la pista con una sonrisa. “Hoy puede ser un gran día”, parecía estar pensando. Y vaya si lo fue. Exhibición de quien lograra con el 35 a la espalda una media de 13,7 puntos y 8,6 rebotes esta temporada en Denver.

Primeras dudas de EEUU en el Mundial

Faried inició enérgico el choque con un mate que mostraba el nivel de motivación del equipo norteamericano. Turquía, sin despeinarse ni molestarse, fue al tran tran respondiendo cada golpe y sin dejar de estar encima del Team USA en el marcador. El juego interior de los de Krzyzewski, al contrario que la ‘broma’ de este sábado ante Finlandia, era más difícil de culminar y el mencionado Faried fue el hombre alto que se ‘mojó’ en el primer cuarto con 6 puntos (Cousins le apoyó dentro con una canasta). Davis no pudo hacer nada con el muro que Turquía había construido bajo el aro con una defensa en zona. Por si fuera poco, en ataque hubo la suficiente inspiración turca –sobre todo mediante Preldzic- como para llegar al término de este primer periodo con empate a 16.

Si las cosas no funcionaban como debían en el inicio del choque, en el segundo periodo las cosas fueron a peor. Las precipitaciones con pases sin destino y tiros desacertados se unieron a las tres veces que les pitaron pasos en menos de diez minutos. El físico no podía con la ‘pasión’ turca y un Akyol imperial en ataque. El argumento de ser más rápidos y más fuertes no hacía mella ni amedrentaba a los subcampeones del mundo, quienes hurgaron en la crisis de personalidad que EEUU estaba padeciendo. Al descanso 40-35 para el equipo europeo.

Volar por encima de tu rival de 1,92 no tiene precio

El rapapolvo de Krzyzewski fue corto. Duró unos cinco minutos porque cuando todavía faltaban más de 8 minutos, los jugadores estadounidenses saltaron a la cancha para calentar. Y funcionó porque, al estupendo partido que estaba realizando Faried -no sólo aportaba en ataque con puntos, también con robos de ‘cartera’, rebotes… y mates, uno de ellos espectacular volando por encima de Güler (mide 1,92)-, también se le unió Davis (11 puntos en el tercer periodo, más otros 8 en el último), Irving y Harden. Ahora sí, el punto de intensidad que no encontró EEUU al principio estaba superando a Turquía. El martillo pilón de los norteamericanos dio la vuelta al marcador con un 60-66 para afrontar en mejores circunstancias el periodo final.

Con un parcial de 10-0 para EEUU (76-60 en el electrónico) Faried pidió el cambio. En los 23 minutos que había estado en pista había sumado 18 puntos, capturando 7 rebotes. El ala-pivot de los Nuggets solicitó un respiro comprobando que el mal trago había pasado y que la misión estaba muy encaminada. Posteriormente saldría para dar las últimas puntadas con otros 4 minutos en pista.

A esa recuperación norteamericana le acompañó una pérdida de efectividad en los turcos, quienes estaban dibujando un cartel del tipo ‘hasta aquí hemos llegado’: del 60% de acierto en tiros de 2 durante los primeros 20 minutos a no llegar ni al 50% en los 20 siguientes. El físico sí es importante… y si no que se lo digan men of the match, en este caso manimal of the match.

Ficha técnica:

77 - Turquía (16+24+20+17): Arslan (8), Guler (9), Akyol (12), Hersek (8) y Asik (6) -cinco inicial-; Tunceri (3), Preldzic (9), Gonlum (4), Savas (9), Osman, Ermis (5) y Aldemir (4).

Seleccionador: Ergin Ataman

98 - Estados Unidos (16+19+31+32): Irving (13), Curry (9), Harden (14), Faried (22) y Davis (19) -cinco inicial-; Rose (2), Thompson (6), Cousins (11), DeRozan (2), Gay y Plumlee.

Seleccionador: Mike Krzyzewski.

Árbitros: Alejandro Chiti (ARG), Joseph Bissang (FRA) y Alejandro Sánchez (URU). Sin eliminados.

Incidencias: Tercer y último partido de la segunda jornada del Grupo C, con sede de Bilbao, del Copa del Mundo España 2014, presenciado en el Bizkaia Arena del BEC por unos 10.000 espectadores. Entre ellos, unos 2.500 seguidores turcos y varios cientos de aficionados estadounidenses.

Mitad hombre, mitad animal: ‘Manimal’. Kenneth Faried protagonizó uno de esos encuentros en los que vuelve a justificar su apodo. La víctima, esta vez, fue Turquía. Con sus 2,03 de altura puso tapones, protagonizó eléctricos robos de balón, realizó mates por encima de sus rivales y contagió su ‘instinto animal’ a los compañeros para enseñarles el camino en momentos en los que EEUU estaba perdido en la cancha del BEC. Un portento físico funcionando a pleno rendimiento al servicio de su nación, la cual derrotó 77-98 a los subcampeones del mundo, Turquía.

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