Micic y Larkin fueron demasiado: Efes rompe el sueño del Barça y Pau Gasol (81-86)

Adiós al sueño de la Euroliga para el Barcelona. El equipo de Jasikevicius llegó con opciones de partido a los minutos finales, pero un inconmensurable Micic en modo MVP liquidó las esperanzas del megaproyecto blaugrana. Ni la incorporación de Pau Gasol, que tuvo un papel importante durante algunos tramos del partido, le valió al Barça para llevarse la final. Efes es el nuevo campeón de Europa —primer máximo título intercontinental para los turcos— cumpliendo la máxima del favorito. Higgins se echó al equipo a la espalda, pero los problemas de anotación de los blaugranas —con Mirotic y Calathes (tocado) tardando demasiado en aparecer— acabarían por significar la derrota. 81-86 fue el marcador final en Colonia. Brandon Davies realizó un papel sensacional tanto en defensa como en ataque, pero su mérito quedó en nada. Larkin y el citado Micic, imparables en los momentos calientes.

Si algo ha demostrado el Efes durante esta Euroliga es que sufre más de la cuenta en el apartado psicológico. Y otra vez casi les sucede. Los turcos partían como favoritos, pero tanto el CSKA como el Real Madrid estuvieron cerca de consumar sendas remontadas en las rondas anteriores. La ventaja de 10 puntos del equipo de Ergin Ataman en los minutos finales del tercer cuarto se convirtieron en solo tres puntos de ventaja al inicio del último tiempo. El Barça veía posibilidades, oliendo el miedo de sus rivales. Un espectacular tapón de Pau Gasol para dar balón a los azulgranas hicieron creer en un rápido empate técnico en el marcador a mitad del cuarto. Pero los de Jasikevicius estuvieron tres ataques consecutivos sin conseguir anotar, fallando tiros demasiado fáciles.

Tardó más de la cuenta, pero llegó el empate a cuatro minutos del final 69-69. Increíble rendimiento tanto en el inicio como el final del partido para Davies, sumando puntos, triples, rebotes, asistencias… Sin duda, el cerrojazo al rebote defensivo por parte de los alumnos de Jasikevicius fue fundamental para llegar al final del partido con opciones. Trabajo de quilates por parte de Pau, Davies o Claver en este aspecto.

Larkin y Micic, las dos estrellas del Efes, querían ganar la Euroliga y lo demostraron con dos jugadas consecutivas de altísimo nivel. Primero, un triple para el exterior serbio con aroma de MVP, y después con un 2+1 de Larkin que acabó por valer un título. Por parte del Barcelona, Davies volvía a ser el faro al que los blaugranas se aferraron, dominando el poste bajo. A dos minutos del final, los turcos se habían marchado cinco puntos arriba 74-79. Demasiado Micic para la defensa del Barça, que no pudo hacer nada ante los increíbles instantes finales de la estrella de Efes. El final del partido estuvo marcado por una sucesión de intentos de remontada épica para los de Jasikevicius, que finalmente solo pudieron aplaudir a un rival superior en el cómputo de los 40 minutos.

Aprendiendo a sufrir

Ejercicio de resistencia. Eso realizó el Barcelona en el tercer cuarto, cuando el Efes apretaba para marcharse en el marcador. Se echó de menos tanto a Mirotic, desaparecido en anotación que no estrenó su casillero particular hasta este cuarto, y Calathes, tocado tras el partido contra el Milano. Con un Pau Gasol que no consiguió ejercer poderío en el poste bajo en los minutos que le otorgó Jasikevicius. En esos momentos, la plantilla del Barça buscó un héroe y apareció Higgins, que ya había realizado una fantástica acción individual en el increíble último segundo de la semifinal de la Final Four. El californiano demostró que había nacido para estos minutos, el pulso intacto y el talento presente, anotando en los momentos más complicados. Mirotic despertó al final del cuarto, con cinco puntos consecutivos (aunque extrañamente no se dio por buena su última canasta, al dar el operador del reloj tarde al botón).

La inconsistencia castigó al Barcelona en la primera mitad

El Barça salió a comerse el partido, con un especialmente motivado Brandon Davies. El pívot, que reconoció no haber defendido bien en el inicio de la Final Four frente al Olimpia Milano, mostró su fiereza en los dos lados de la cancha. “Defendiendo así no hay nada que hacer”, resumió Jasikevicius días antes de la final. Sus pupilos aceptaron el reto, cortando las vías de anotación del Efes y tratando que sus estrellas ofensivas como Shane Larkin no estuvieran cómodas en ningún momento. Cuatro pérdidas de los turcos en los primeros 10 minutos resumieron el buen hacer defensivo de los blaugranas, que se marcharon a la pausa del primer cuarto 25-15. La defensa de Víctor Claver en estos primeros minutos fue determinante.

Lamentablemente para los intereses de Jasikevicius, esta contención de los culés se vino abajo en el segundo cuarto. Parcial de 4-21 para el Efes, que castigó con dureza corriendo al contraataque. El Barça se mostró fiable en la defensa estática, pero no a la carrera. Mientras que los turcos se entonaron, la muñeca de los blaugranas se encogió, fruto de los nervios y de la tensión. Tampoco ayudó que Calathes, quien acabó tocado las semifinales del torneo, no estuviera a su mejor nivel por culpa de la lesión. Un solo triple de diez intentos para el Barcelona a la mitad del partido, con un Nikola Mirotic sin estrenarse en el casillero anotador, mala señal para los planes del equipo. A pesar de las sensaciones negativas y del acierto de Efes, los culés se marcharon al descanso con el partido abierto 36-39.