El Real Madrid, un campeón que navega a la deriva en la Euroliga

El Real Madrid se ha metido en un lío. En uno muy importante del que tiene complicado salir, aunque todavía está a tiempo de evitar un fiasco descomunal. La derrota contra el Estrella Roja (94-88) le deja último del grupo A, una situación insólita para un campeón de la Euroliga, pero de la que no se libran otros equipos (el Maccabi Tel Aviv, campeón hace dos años, está peor). Le quedan tres jornadas para arreglar lo que ha estropeado en las primeras siete.

En Belgrado, el Madrid salió desconectado y lo pagó con 28 puntos encajados en el primer cuarto, lo que obligó a ir a remolque casi todo el partido. Poco a poco fue reduciendo la diferencia y frenando al ataque local, que pasó momentos de apuro. Pero el ambientazo en la Sala Pionir impidió que el Estrella Roja se viniera abajo y le empujó en los minutos decisivos. "En el tercer cuarto jugamos nuestros mejores minutos y luego Miller apareció con tres triples seguidos", dijo Pablo Laso tras el partido. El Real Madrid comenzó el último cuarto con un punto de ventaja, pero recibió otros 28 puntos en los últimos diez minutos. Sergio Rodríguez (16 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias) tiró del equipo al final, pero no pudo evitar la derrota.

Todos mejoran contra el Madrid

Los porcentajes del Estrella Roja (61,9% en tiros de dos y 42,1% en tiros de tres) evidencian que los serbios tuvieron una gran noche, pero cuando sucede en cada partido, entonces hay que buscar una explicación en la defensa del Real Madrid, su gran debilidad en esta primera fase. De una temporada a otra, el Madrid ha pasado de tener una de las mejores defensas de la competición a tener una de las peores.

De los otros cinco equipos del grupo A, sólo el Fenerbahçe no ha mejorado sus registros ofensivos cuando ha jugado contra el equipo blanco. El que más lo ha hecho ha sido el Estrasburgo, que promedia 69,1 puntos contra el resto de grupo y anotó 93 contra el Madrid. El Bayern anotó 99, cuando en el resto de partidos ha anotado 73,1. El Estrella Roja ha pasado de 71,8 a 82,5. Y el Khimki, de 78,4 a 84,5.

"Una situación límite"

El Real Madrid tiene tres jornadas por delante para enderezar el rumbo. Le quedan dos partidos en casa (Fenerbahçe y Estrasburgo) y uno fuera (Bayern Múnich). Comenzará la semana que viene recibiendo al equipo turco, que con 6-1 ya está clasificado para el Top16. Luego visitará Múnich, donde perdió hace dos años. El Bayern ha ganado los dos partidos al Khimki y estuvo a punto de llevarse una victoria de Madrid.

Si no quiere hacer cuentas, el Madrid debe ganar todo lo que le queda. Y es probable que al partido contra el Estrasburgo llegue no sólo con la obligación de vencer, sino de recuperar la diferencia de siete puntos de la derrota en la ida. "En nuestra liga hemos ganado los últimos seis partidos, pero en la Euroliga no estamos compitiendo como nos gustaría. Sabíamos la dificultad que iba a tener este grupo. Ahora nos quedan tres partidos por delante y estamos en una situación límite", reconoció Laso.