La irrupción de Usman Garuba, la última joya de la cantera del Real Madrid

El 9 de marzo de 2002, Felipe Reyes jugó casi media hora con el Estudiantes en Lleida. Ese mismo día, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, nació Usman Garuba. Este domingo, ambos compartieron varios minutos en pista en el triunfo del Real Madrid ante el Delteco GBC por 104-71. Fue el 769º partido de Reyes en la ACB y solo el segundo de Garuba, que no dio la impresión de ser un niño entre hombres. La gran estrella de la cantera brilló por primera vez en el primer equipo.

La comodidad del marcador pemitió a Pablo Laso darle casi un cuarto de hora de juego. Y el joven jugador madrileño respondió con una actuación impropia de alguien de su edad. Sus números (7 puntos, 6 rebotes y 3 tapones) hay que tratarlos con cautela por las circunstancias del partido, pero lo más relevante fue la soltura con la que jugó. No parecía estar lejos de lo que le rodeaba. A eso ayuda su gran físico, que le permite fajarse bajo el aro ante rivales más grandes.

Que un chaval de 16 años sea capaz de poner tres tapones (nadie había puesto tantos en un partido siendo menor de edad) habla tan bien de sus capacidades físicas como de su lectura de juego, un aspecto fundamental, pues conforme se acerque más al profesionalismo va a perder parte de la superioridad que le ha permitido dominar el baloncesto de formación. En febrero de 2016 arrasó en la Minicopa de A Coruña, donde fue elegido 'MVP'. También se llevó el premio al mejor jugador el siguiente verano en el Campeonato de Europa sub-16 a pesar de ser uno de los jugadores más jóvenes. Con el Real Madrid ha sido campeón de España infantil, cadete y júnior, además de campeón de Europa. Y con la selección también ganó un oro europeo y una plata sub-16.

En el verano de 2017, Garuba ya hizo la pretemporada con el primer equipo y jugó algún amistoso. Durante el curso fue convocado, pero no llegó a debutar. Este año, pese a que la plantilla madridista es más larga que nunca, ya ha jugado dos partidos. Ante el Delteco GBC, Laso dejó fuera de la convocatoria, por diversos motivos, a Sergio Llull, Rudy Fernández, Anthony Randolph, Trey Thompkins y Ognjen Kuzmic y completó el doce con Usman Garuba, el último gran proyecto de la cantera madridista en debutar en el primer equipo.

Pudo hacerlo la temporada pasada y batir el récord de precocidad de Luka Doncic, pero no llegó a debutar cuando fue convocado. Lo hizo hace unas semanas contra el San Pablo Burgos. Jugó tres minutos en los que anotó dos puntos y cogió dos rebotes. Se convirtió en el pívot más joven en debutar en la ACB.

Garuba es el mayor de tres hermanos. El mediano, Sediq, también juega en la cantera del Real Madrid. Todos nacieron en España y han vivido en Azuqueca de Henares, donde se instalaron sus padres Mustapha y Betty a finales de los 90. Antes habían pasado por Bélgica, a donde llegaron huyendo de Ciudad de Benín, en su Nigeria natal. En Azuqueca empezaron a jugar al baloncesto hasta que los captó el Real Madrid para su cantera, primero a Usman hace un lustro y luego Sediq.

A Garuba le queda aún mucho camino por delante, pero actuaciones como la de este domingo invitan a pensar que no está lejos de asentarse en el primer equipo. "No les regalo ningún minuto, creo que se los ganan todos los días en los entrenamientos", dijo Laso sobre Yusta, Pantzar y Garuba, los tres canteranos que jugaron este domingo (los dos primeros son jugadores del primer equipo). "Con la lesión de Kuz (Kuzmic) esta semana, lo habíamos incorporado (a Garuba) y había entrenado muy bien. Sabíamos que nos podía ayudar. Además, ha tenido un golpe Ayón en el tobillo y tenemos la confianza de que Usman nos puede dar una buena rotación en las posiciones interiores. Estoy contento porque habla muy bien del trabajo que hace la cnatera para nosotros".

En Dallas, un canterano madridista asombra a la NBA. En Madrid, otro empieza a asomar la cabeza. Solo el tiempo dirá si el segundo sigue los pasos del primero. De momento, su comienzo no pueden ser más prometedor.