El Madrid de Laso debe volver a morder para no perder esencia

Pocos equipos despertaron en la última década la expectación del Madrid de Laso. Reforzado en la pintura por Mejri y Bourousis, comenzó a todo trapo la temporada. Ocurre que ese martillo pilón con el que dejaba sentenciados los partidos al descanso parece haber perdido gas. Más allá de notables ausencias, se divisa cierta descompresión en la actitud del conjunto blanco.

Ante Obradoiro le costó un mundo coger vuelo. Ausencias notables de la segunda unidad como Carroll y Borousis, junto a un menor ‘feeling’ con el aro de Rudy o Sergio Rodríguez han frenado el ciclón de los de Laso. Precisa el técnico vitoriano de volver a activa a los suyos, de encender la chispa que vuelva a prender la llama.

Precisa el Madrid de tensión en defensa para dar rienda suelta a la marabunta en ataque. La inercia ganadora les ha quitado de alguna manera voracidad competitiva. Ya no es tanto el juego como los destellos individuales los que sacan los encuentros. Así ante el Gran Canaria (70-75), ya le costó sacar el encuentro.Tampoco le fue fácil ante Tenerife (74-85) o ante Estudiantes (72-57), pese a lo holgado de la victoria.

La atractiva apuesta de Laso, venerada por los madridistas y aficionados al baloncesto en general, corre el riesgo de romper ese universo de cristal creado por el Real Madrid. Las altas expectativas generadas por el conjunto blanco tan pronto son un arma de doble filo.

Bien es cierto que los hombres de Laso han perdido algo de gas, aunque siguen compitiendo como pocos y su gran riqueza de matices, lleno de amenazas, hacen muy difícil a sus rivales hincarles el diente.10 triunfos en ACB y 9 en Euroliga, con una suficiencia incontestable, así lo confirman.

Lo engorroso de su último encuentro a Obradoiro, al que sólo al final logró sacar de pista,trajo tímidos silbidos al Palacio de los Deportes. Unas críticas que sólo se explican desde una posible desilusión de la parroquia blanca por lo idílico del rendimiento de su equipo. Pese a todo,nadie duda del equipo de Laso.