El Madrid de Laso no aprieta la máquina para derrotar a un combativo Estudiantes

El Real Madrid venció con solvencia (72-57)al Estudiantes en el Centenario del emblemático derbi madrileño. No hubo margen para la sorpresa en un encuentro plagado de contrastes que, pese a los arreones de orgullo y la capacidad de brega colegial, terminaron reflejados sobre el parqué del Palacio de los Deportes.

Aunque sin la exuberancia y superioridad a la que tiene acostumbrado el conjunto blanco a suparroquia en los últimos tiempos, el Madrid de Laso se mantiene invicto en un curso que promete alegrías a borbotones. Contando la Supercopa, 15 partidos y otras tantas victorias, líder en solitario en Liga Endesa y en el Grupo B de la Euroliga, para la versión más comedida de la bestia que dominay enamora en cada enfrentamiento.

Un animal insaciable al que en esta invernal tarde de domingo en la capitalbastó, de la mano de Mirotic (16 puntos y 13 rebotes), Llull (15), Carroll (12) y Sergio Rodríguez (11), apretar el acelerador en momentos puntuales de la segunda mitad, para, de forma silenciosa y sin excesivo brillo, endosar una derrota que pocos se atrevían a poner en duda.

Buen papel para un Estudiantes a quien de pocosirvió reclutarpara la causa a un acertadoKyle Kuric (17 puntos) que por fin despertó de su pesadilla con el tiro.Durante la primera mitad, la fluidez y la claridad de ideas que ha presidido la temporada del equipo blanco se vieron, en cierto modo, frenadas por un esperanzador dinamismo en las filas colegiales (37-35, minuto 20).Pero llegó el momento de dar un paso al frente y el encargado de hacerlo fue el Madrid.

El Estudiantes se perdía en la maraña de brazos de la defensa madridista y,a lomosdeMirotic y Llull, el Madrid no tardó enllegar ala psicológica barrera de los 10 puntos (47-37, minuto 26). Ya en el último acto, un excolegial comoSergio Rodríguez se encargó de aportar la viveza habitual y poner la máxima diferencia a favor del Madrid (65-48, minutio 34).Una losaque ni los orgullosos arranques de los pupilos de Txus Vidorreta fueron capacesde derribar.