Es noticia
Liz Cambage, una estrella que no se calla contra el racismo y la discriminación
  1. Deportes
  2. Baloncesto
34 puntos en su primer partido en el mundial

Liz Cambage, una estrella que no se calla contra el racismo y la discriminación

La australiana Liz Cambage, una de las grandes estrellas del Mundial de Tenerife, fue la máxima anotadora de la WNBA esta temporada y batió el recórd de puntos en un partido

Foto: Liz Cambage es una de las grandes estrellas de la Copa del Mundo de Tenerife. (FIBA)
Liz Cambage es una de las grandes estrellas de la Copa del Mundo de Tenerife. (FIBA)

Muy pocas jugadoras de la Copa del Mundo de baloncesto tendrían sitio en la selección de Estados Unidos, tal es la superioridad de un equipo que solo ha perdido un partido en los últimos 24 años. Una de ellas es la australiana Liz Cambage, una estrella de la WNBA como las estadounidenses, pero una estrella diferente. Fue número 2 del 'draft', jugó un par de temporadas y se pasó cinco años sin pisar la liga. Hasta que volvió hace unos meses para batir récords. Al mismo tiempo se ha convertido en una voz incómoda por señalar el racismo y los bajos salarios de las jugadoras.

Cambage es una jugadora única dentro y fuera de la cancha. Dentro, la combinación de tamaño y movilidad la hacen imparable en ataque y muy difícil de superar en defensa. Mide 2,03 metros y puede jugar tanto de espaldas como de cara. Lo mismo postea debajo del aro que sube botando el balón y anota de tres o realiza un mate. En su primer partido en Tenerife demostró por qué es una de las grandes atracciones: 34 puntos, 12 rebotes, 2 asistencias y 4 tapones en poco más de 26 minutos en la victoria de Australia ante Nigeria.

La australiana, que en su perfil de Twitter se define como jugadora, DJ y diseñadora, se ha convertido en una de las voces más críticas con los salarios de la WNBA, donde la jugadora que más gana no supera por mucho los 100.000 dólares. "Hoy he conocido que los árbitros de la NBA ganan más que las jugadoras de la WNBA y que el jugador nº 12 de la NBA gana más que todo un equipo de la WNBA", tuiteó en junio. "No gano mucho dinero aquí. Esto no paga mi hipoteca", dijo semanas después en 'The Ringer'.

De padre nigeriano y madre australiana, Cambage nació en Reino Unido, pero con unos meses sus padres se separaron y ella se fue a Australia con su madre. La pívot cuenta que hasta que no llegó a Estados Unidos no entendió de verdad lo que era el racismo, aunque en su adolescencia ya había tenido que sufrir comentarios despectivos sobre su físico. "Tenía 15 años cuando encontré un blog dedicado a criticar mi aspecto y mi juego", explicó a 'i+D' en 2017. "Mientras crecía, no entendía por qué no era delgada, pequeña y preciosa como las chicas que veía en la televisión australiana. Ojalá hubiera tenido un modelo a seguir de una mujer negra que estuviera orgullosa de ella misma y de su cuerpo, que es lo que quiero ser yo".

Cambage ha afirmado que Australia trata a las minorías como una mierda. Su posicionamiento en público le ha costado algún contrato publicitario, pero le da igual. "He aprendido que lo que defiendo es más importante que lo que las marcan quieren que sea".

Muy pocas jugadoras de la Copa del Mundo de baloncesto tendrían sitio en la selección de Estados Unidos, tal es la superioridad de un equipo que solo ha perdido un partido en los últimos 24 años. Una de ellas es la australiana Liz Cambage, una estrella de la WNBA como las estadounidenses, pero una estrella diferente. Fue número 2 del 'draft', jugó un par de temporadas y se pasó cinco años sin pisar la liga. Hasta que volvió hace unos meses para batir récords. Al mismo tiempo se ha convertido en una voz incómoda por señalar el racismo y los bajos salarios de las jugadoras.

El redactor recomienda