El Barcelona gana la Euroliga con un festival de baloncesto

El Regal Barcelona se convirtió en el campeón de la Euroliga con un verdadero festival de juego frente al Olympiacos (86-68). Los azulgrana, muy superiores en todo momento al conjunto griego, no tuvieron piedad de su rival, y demostraron ser, hoy por hoy, el mejor equipo de Europa con mucha diferencia.

El impresionante poderío bajo los aros, y el tremendo potencial ofensivo del equipo de Xavi Pascual -técnico más joven en ganar la Euroliga- le dieron una victoria incontestable frente a todo un 'coco' como el Olympiacos, que pareció un juguete en manos de un niño. El Barcelona no dio ninguna opción al conjunto griego, incapaz de encontrar la manera de parar el festival azulgrana.

Todos aportan en el conjunto de Pascual. Con una profundidad de banquillo incontestable, cada jugador conoce a la perfección su rol para sumar como equipo, circunstancia que hace realmente fuerte a este combinado. Y, por si fuera poco, los grandes destellos individuales terminan por completar una escuadra que ha demostrado ser prácticamente imbatible.

El Barcelona, con esta victoria en París, suma su segundo título de Euroliga de su historia. Sin duda, éste equipo pasará a la historia como uno de los mejores de todos los tiempos, demostrando una solvencia impresionante desde el comienzo de la final y arrasando al conjunto rival con Juan Carlos Navarro -único jugador presente en el conjunto azulgrana en el título de 2003- como MVP del partido, primer jugador español que consigue este galardón en una final de la Euroliga.

Un monólogo del Barcelona desde el comienzo

El Barcelona salió muy fuerte desde el comienzo del partido. Los pupilos de Xavi Pascual, muy concentrados, comenzaron con mucha energía en ataque, pero Teodosic se encargaba de mantener en los minutos iniciales en el partido a Olympiacos. Sin embargo, el acierto desde la línea de triple del Barcelona iba a poner tierra de por medio en el marcador.

Los Navarro, Mickeal y Ricky 'cosieron' a triples al Olympiacos, que se veía incapaz de frenar la sangría atacante del Barcelona. Por si fuera poco, el conjunto azulgrana se mostró muy sólido en defensa, frenando a la perfección los envites atacantes de los griegos, que no encontraban la manera de hacer daño a los españoles. La superioridad azulgrana se demostró en el parcial con el que se llegó al término del primer cuarto: 28-19.

Durante el segundo cuarto nada cambió. El Barcelona seguía trabajando como una verdadera máquina arrolladora en ataque, y mostrándose muy sólido en defensa. Tan sólo Papaloukas lo intentaba en el conjunto griego: su garra, fuerza y capacidad de liderazgo trataba de 'enchufar' a los suyos en el partido, pero sin efecto.

Este segundo parcial fue un nuevo paseo para el Barcelona, que volvió a superar al conjunto griego en todos los aspectos. Mejor en defensa y mejor en ataque -con posesiones estáticas o al contraataque-, los de Pascual demostraban una gran superioridad ante el Olympiacos, que se marchó al descanso once puntos por debajo en el marcador: 47-36.

Sin embargo, el conjunto griego salió muy fuerte en el tercer cuarto, y cuatro puntos seguido del Olympiacos metieron el miedo en el cuerpo del Barça. La capacidad organizadora de Papaloukas, la movilidad de Childress y la potencia en la pintura de Schortsanitis metieron en leves problemas al Barcelona, pero los azulgrana supieron reponerse a la perfección.

Navarro se convirtió en la referencia atacante del Barcelona, apoyado por Mickeal y N’Dong, y de un secundario de lujo como Víctor Sada, que apareció en el momento que más lo necesitaba el Barça para volver a distanciar a los suyos en el marcador, hasta llevarle a los catorce puntos de diferencia con los que finalizó el tercer cuarto de la final: 64-50.

Y el último parcial de partido, como no podía ser menos, comenzó de la misma manera que finalizó el anterior. Con una superioridad aplastante del Barcelona, que pasó por encima del Olympiacos como una verdadera apisonadora. El poderío bajo los aros de N’Dong, Morris y Lorbek, acompañado del gran acierto ofensivo de Navarro y Mickeal, hicieron doblar la rodilla a los griegos, que no podían parar el vendaval de juego azulgrana.

Durante los últimos diez minutos de partido, el Barcelona terminó de completar un tremendo festival de baloncesto, demostrando una superioridad ante la que nada podían hacer los jugadores de Olympiacos. Incapaces de frenar el juego del Barcelona, terminaron por desquiciarse, y el Barça siguió a lo suyo, hasta llevarse la victoria por un contundente 86-68.

El Barcelona fue un auténtico vendaval. Con una superioridad innegable, el conjunto azulgrana se ha convertido en el campeón de la Euroliga de manera más que merecida, aplastando al Olympiacos sin piedad alguna. El Barcelona ha conseguido el segundo título de Euroliga para sus vitrinas. Xavi Pascual puede estar contento: ha conseguido formar un equipo prácticamente invencible.

Ficha técnica:

86 - Regal Barcelona (28+19+17+22): Ricky Rubio (9), Navarro (21), Mickeal (14), Ndong (7), Lorbek (8) -cinco inicial-, Fran Vázquez (6), Sada (7), Basile (6), Morris (8), Grimau (-), Lakovic (-) y Trias (-).

68 - Olympiacos (19+17+14+18): Penn (-), Teodosic (10), Childress (15), Kleiza (13), Schortsanitis (6) -cinco inicial-, Bouroussis (9), Papaloukas (12), Halperim (-), Mavrokefalides (1), Vujcic (2), Vassilopoulos (-) y Beverley (-).

Árbitros: Brazauskas (LIT), Bachar (ISR) y Chambon (FRA). Eliminado: Kleiza (m.38).

Incidencias: Asistieron al encuentro 14.768 espectadores, en la final de la Euroliga, disputado en el Omnisports de París Bercy. Juan Carlos Navarro, del Regal FC Barcelona, fue elegido mejor jugador de la Euroliga, el primer español que lo consigue.