Activistas palestinos quieren ‘reventar’ el partido del Barça-Maccabi de hoy

Ni derbi Barça-Español ni derbi Barça-Madrid. El peligro viene de fuera: la comunidad judía de Cataluña dio ayer la voz de alerta ante el partido que enfrenta al Maccabi de Tel Aviv con el FC Barcelona. Según fuentes de esta comunidad, existen sospechas fundadas de que entre la comunidad árabe catalana se ha dado la consigna de comprar entradas para el partido con el objeto de protagonizar un acto reivindicativo dentro de las instalacines del Barça para denunciar el bombardeo de la franja de Gaza por parte de Israel. Según estas fuentes, también existe la consigna para asistir a una concentración en el exterior del recinto deportivo a la que se llevaría incluso la misma pancarta que a la gran manifestación de Barcelona del 10 de enero a la que asistió el consejero de Interior, Joan Saura, y que provocó incluso protestas oficiales.

Una carta enviada por el embajador de Israel en España, Raphael Schutz, al presidente de la Generalitat, José Montilla, el pasado 19 de enero se quejaba de la asistencia de destacadas personalidades del tripartito a las manifestaciones que se celebraron en Barcelona, Tarragona, Girona y otras ciudades. “La participación de Joan Saura, consejero de Interior, persona responsable de la ley y el orden en Cataluña, a la manifestación de Barcelona, donde se gritó a favor de Hamas (organización terrorista, según la Unión Europea), se quemaron banderas, se pedía el boicot a Israel y se distribuyeron panfletos donde se criminalizaba a las personas que públicamente hablan a favor de Israel, es inconcebible y preocupante”, añadía la misiva.

Además, culpaba a la actitud de Saura y al silencio de los “responsables políticos de Cataluña” del posterior ataque, el 11 de enero, a una sinagoga barcelonesa. “Estamos profundamente preocupados por la comunidad judía y por su seguridad en Barcelona y Cataluña”, subrayaba el texto.

Ante el partido y su posible utilización como caja de resonancia de las protestas antiisraelíes, la comunidad judía se ha dirigido a diversas instancias para pedir ayuda. A preguntas de este diario, la consejería de Interior confirmó que el encuentro “está considerado un partido de alto riesgo, como un Barça-Español o un Barça-Madrid y por eso se montará el mismo dispositivo de seguridad que con cualquiera de estos partidos”.

De hecho, sin embargo, agentes de los Mossos d’Esquadra han seguido de cerca el tema en los últimos días para intentar controlar a los supuestos activistas. El equipo de seguridad del propio Barça y técnicos en seguridad del Maccabi -que ya se encuentran en Barcelona- también extremarán las medidas para evitar que el evento deportivo se convierta en una batalla campal.