El parado que empezó a correr sin querer y halló su lado solidario con el ultramaratón

Ser tu propio jefe a través del 'running'... y por casualidad. Ese es el gran milagro que ha conseguido Joel Runyon, un hombre que encontró la esperanza a través de sus propias piernas cuando no encontraba su ventana hacia el futuro. Tras convertirse en corredor casi por casualidad, como una inicitiava para rellenar el amplio vacío que dejaba su imposibilidad para encontrar trabajo tras acabar sus estudios, ahora ha decidido 'regalar' sus kilómetros a los más desfavorecidos: correrá 7 ultramaratones en los 7 continentes para conseguir construir 7 escuelas para los niños de las zonas más pobres.

Joel Runyon se ha convertido en un granejemplode superación. Acabados los estudios universitarios, llegó el momento de buscar trabajo. Después de más de un año intentando encontrar su sitio en el mercado laboral, sus dificultades para encontrar un puesto provocaron que decidiera acudir a cualquier establecimiento donde pudiera conseguir una remuneración, pero tampoco tuvo suerte. Desesperado, con la necesidad de conseguir ingresos y sin saber muy bien cómo, los niveles de estrés que sufrían eran más que elevados. ¿Cómo solucionarlo? Decidió empezar a correry ahí surgió su gran oportunidad.

Sin haber practicado 'running' nunca antes, encontró en el deporte su gran escapatoria. Correr era una de las pocas actividades que podía realizar sin tener un coste económicoy pronto se enganchó. Tras descubrir los beneficios de correr, pronto comenzó a participar en carreras: primero de 3 kilómetros, después de 5, más tarde medias maratones... hasta llegar a completar suprimera maratón. Después de disputar más de veinte pruebas de 42 kilómetos y completar varios triatlones, se dio cuenta que podía ser considerado como un corredor profesional: había llegado, casi sin querer, la gran oportunidad de su vida.

Patrocinadores, esponsors y premios económicos empezaron a llegarle gracias a suesfuerzo físico. Había llegado el momento en el que no necesitaba buscar trabajo, pues lo había encontrado gracias a sus propias piernas, encontrando en el 'running' su tabla de salvación en uno de los momentos más complicados de su vida. Y decidió emprender retos aún más grandes: había llegado el momento de competir en ultramaratones. Después de completar la primera de estas durísimas y exigentes pruebas, decidió que estaba ante la oportunidad de ayudar a personas sin posibles para darles una vida mejor.

Con los recursos económicos obtenidos tras finalizar su primera ultramaratón, decidió construir una escuela para los niños más necesitados. Tal y como confirma en una entrevista con Grindtv.com, aseguró que esa decisión cambió su forma de ver el mundo, pues es "una de las cosas más gratificantes que he hecho en mi vida". Tras ello, decidió dar un paso más y dar a conocer su proyecto '777': correr7 ultramaratones en los 7 continentes para conseguir construir 7 escuelas, su proyecto más ambicioso y que sueña con completar para ayudar a los niños con menos oportunidades del planeta.

Construir siete escuelas, su gran objetivo

Es necesario recordar queRunyon habla de 7 continentes porque es el modelo habitual de enseñanza en Estados Unidos, que habla de Norteamerica, Sudamerica, Asia, Europa, África, Oceanía y Antártida. Pues bien, el atleta estadounidense está dispuesto a disputar un ultramaratón en cada uno de los continentes pero, en su opinión, su gran 'rival' no se encuentra en su físico sino en su cabeza: "La mente siempreconoce los límites antesque el propio cuerpo", asegura. Pero está convencido de ser capaz de conseguir el reto y derribar sus propios límites.

Tal y como reza su página web, está dispuesto a volver a superar una vez más lo imposible. El objetivo a corto plazo que más le ilusiona es correr por la Antártida, un reto al alcance sólo de los más privilegiados. Un hombre que se vio condenado al paro después de varios años buscando trabajo, decidió tomar las riendas de su destino a través de sus pies y casi de manera inesperada. Ahora, sus piernas son los que marcan su destino y el de los menos favorecidos: completar siete ultramaratones servirá para dar estudios a miles de niños que, de otra manera, tendrían imposible el acceso a la escuela.