Anderson, la abuela que empezó a correr ultramaratones para acabar con la anorexia

"Cuando uno se dedica a hacer este tipo de pruebas se convierte en un experto encontrando el arbusto adecuado". Así de claro habla Mimi Anderson, una atleta que posiblemente sea desconocida a nivel mundial, pero que puede presumir de ser una de las mejores de la historia. Esta abuela de solo 52 años comenzó a correr hace doce para tratar de superar sus problemas de salud. Ahora, poco más de una década después, no sólo ha conseguido dejar atrás sus complicaciones físicas, sino que tiene varios récords en una especialidad deportiva poco conocida: el ultramaratón.

Correr durante varios días en distancias que pueden superar los 160 kilómetros es sólo una especialidad que pueden realizardeportistas expertos. Un ultramaratón es toda aquella prueba en la que hay que cubrir recorridos mayores a los 42.195 km. habituales y que pueden disputarse de manera continua o en etapasde varios días. Hay pruebas que van desde los 50 kilómetros a eventos que duran un día entero o, incluso, pruebas que constan de etapas de seis días. Sólo es apto para los atletas con mejores capacidades, entre los que se encuenta Anderson, que empezó en esta disciplina por casualidad.

Mimi Anderson, desde muy joven, tuvo serios problemas de salud. Con sólo 14añoscomenzó a sufrir problemas de anorexia, que arrastraría durante más de diez años, incapaz de salir de este bucle pese a estar siendo tratada de ello. Ya con 36 años, y todavía arrastrando parte de aquel problema, trató de buscar una solución para conseguir adelgazar sus piernas, con las que no estaba demasiado contenta. En una charla con un amigo, éste le reomendó que empezara a correr, pues se trataba de una manera divertida de conseguirlo. Sólo un año después, ya corría medios maratones.

En 1999, Anderson, tremendamente enganchada al running, decidió dar un paso más. Las carreras populares y las maratones se le habían quedado cortas, y había llegado el momento de probar una experiencia aún más dura: el ultramaratón. Tan enganchada quedó a una prueba tan especial y única que, a partir de ese momento, decidió que se iba a dedicar en cuerpo y alma a realizar estas pruebas por medio mundo. Desde entonces, posee en su haber varios récords a nivel mundial y de ser una de las atletas más reconocidas en esta especialidad.

"Probablemente, con el ejercicio he renunciado a una obsesión por otra. Enrealidadcreo que la mayoría de la gente que hace ultra maratones tienen personalidades obsesivas y, probablemente, se vean obligados a practicar este tipo de pruebas", señala en The Independent. Desde el momento en el que probó el ultramaratón, y pese a no cobrar por ello -salvo el dinero que consigue de patrocinadores para seguir compitiendo-, correr es su vida:"Cuando empecé a correr, me gustó mucho hacer algo que no implicara a mis hijos, mi maridoo el funcionamiento de la casa. Era puramente para mí.", señala.

A día de hoy, es una de las pocas abuelas capaces de correr ultramaratones. Anderson es la primera persona del mundo en acabar la Double Grand Union Canal Race(233 km), la persona más rápida en cruzar a pie Irlanda (555 km) o la mujer con el récord de distancia en la Treadmill (prueba de siete días en la que corrió 649 km, en esta ocasión con un dedo roto). Mimi Anderson, la mujer que empezó a correr para superar una graveenfermedad,es una de las atletas más importantes del mundo. Sus récord así lo acreditan, algo que no le ha servido para serconocida a nivel mundial.