La confesión de Paquillo precipita la detención de Marta Domínguez

La noticia de la detención de Marta Domínguez sacudió al mediodía de ayer al deporte español. La atleta palentina, imagen del atletismo y del deporte femenino en España, está involucrada en una red de tráfico de productos dopantes, en la que ella formaba parte activa en la distribución de los citados productos a otros atletas. Agentes de la Guardia Civil, que contaron con la ayuda de dos técnicos del dopaje del Consejo Superior de Deportes, según confirmó el propio Jaime Lissaveztky, registraron domicilios particulares de los implicados en Alicante, Madrid, Segovia, Las Palmas y Palencia dentro de la llamada 'Operación Galgo'.

 

Dicho registro terminó con la detención de además de la atleta, de César Pérez (su entrenador), José Alonso Valero (mánager), Manuel Pascua (entrenador de atletismo), los atletas Eugenio Barrios y Alberto García, Eufemiano y Yolanda Fuentes (médicos implicados en la Operación Puerto) y el biker Alberto León. Los arrestos han sido ordenados por la titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid, que ha decretado el secreto de las actuaciones.

 

El inicio de la operación, según confirmaron fuentes de la investigación a El Confidencial, arranca en la 'Operación Grial', que terminó con la detención del marchador Paquillo Fernández. Tras pasar por comisaria y ser acusado de tenencia de materiales dopantes, el atleta prometió máxima colaboración con la policía para intentar acabar con el uso de sustancias prohibidas, ayuda que ha servido de punto de partida en esta búsqueda de la limpieza en el atletismo.

 

La sanción a Paquillo fue de dos años, pero quedó reducida a uno y, curiosamente, en los últimos días se ha producido un lavado de imagen del atleta que se culminó con una entrevista en la Cadena Ser en la noche del miércoles, horas antes del inicio de la 'Operación Galgo'. De esas confesiones del atleta granadino se abrió una segunda vía de investigación que ha tenido como objetivo el atletismo y que ha terminado con uno de los iconos del deporte español como era Marta Domínguez, que este viernes podría viajar a los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. Curiosamente, en los dos casos ninguno de los dos atletas ha dado positivo en los muchos controles que habían pasado durante su carrera deportiva y si que han sido acusados por tenencia de sustancias dopantes, circunstancia castigada en el código penal.

 

Otro golpe al deporte español

 

El caso de Marta Domínguez ataca frontalmente a la credibilidad del deporte español y más tras el episodio que está viviendo Alberto Contador, con el positivo que dio en un control del pasado Tour de Francia y por el cual el proclama su inocencia al haber consumido carne adulterada. Además, hace dos semanas, José Luis Blanco, bronce en los 3.000 obstáculos del último europeo celebrado en Barcelona, también ha sido señalado al haber dado positivo en un control realizado en el campeonato de España.

 

Todos ellos han proclamado no tener nada que ver en el asunto, pero lo cierto es que fuera de nuestras fronteras cada día se duda más de un deporte que parecía estar viviendo su época dorada y que en realidad parece estar más enfangado que nunca. Lo peor de todo esto que juegan con la ilusión de los aficionados y, lo que es peor con la crisis en la que se encuentra España, con el dinero de todos los españoles, ya que en el caso de Marta Domínguez recibe la máxima beca tanto del plan ADO como de la federación, subvencionado por el Consejo Superior de Deportes.

 

Lo cierto es que en España hemos tenido la costumbre de mirar hacia otro lado e incluso de justificar lo imposible con tal de no culpar a uno de los nuestros. En Europa nos han señalado con el dedo por este motivo. Mientras los gobiernos de Francia e Italia se pusieron al frente, a España siempre le ha costado dar el paso. Lissaveztky, Secretario de Estado para el Deporte, prometió luchar para terminar con el dopaje y para ello creo la Agencia Española Antidopaje, pero los resultados todavía están por ver. Puestos en contacto con el CSD, afirmaron no tener previsto hacer comunicación oficial alguna, ya que se encontraban a la espera de las noticias que lleguen desde el juzgado número 24 de Madrid. Hoy, Lissavetzky dará a conocer su punto de vista de todo lo sucedido.

 

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