¿Quién viste a los clubes en la élite? Por qué Nike y Adidas solo se centran en fútbol

La batalla por vestir a los principales equipos se repite cada verano, aunque las negociaciones se fraguan muchos meses antes y los objetivos son muy distintos. Los rumores sobre un posible cambio del FC Barcelona a Puma han incrementado el interés por los socios técnicos, cuyo papel en la industria del deporte de élite es muy variado: desde ser meros proveedores de productos, a ser socios estratégicos para desarrollar el negocio de retail del club. En España, Joma y Hummel se baten en duelo un año más con el foco puesto en la generación de negocio, y son las únicas que alcanzan una cuota de mercado superior al 10% en 2023-2024, según datos proporcionados por 2Playbook Intelligence para El Confidencial.

La muestra incluye las primeras divisiones masculinas y femeninas de fútbol, baloncesto, balonmano, fútbol sala, hockey patines, rugby y voleibol. En el caso del fútbol, también se incluye LaLiga Hypermotion, ya que un club como el Real Zaragoza, con casi 29.000 abonados, puede tener una masa de socios superior al resto de ligas juntas, a excepción de la ACB.

Hummel vuelve a imponerse este año como la marca con más acuerdos, con un total de 26. Son cuatro menos que el año pasado, con una cuota de mercado del 11,7%. La firma danesa ha reducido su influencia en fútbol sala y voleibol, principalmente, pero ha ganado contratos importantes en LaLiga, como el del Real Betis, y afronta un año de importantes renovaciones en ACB con Bilbao Basket, UCAM Murcia y MoraBanc Andorra.

Joma, por su parte, es la tercera marca con más contratos de patrocinio en el deporte español y la marca deportiva española con más volumen de negocio. La toledana pierde dos contratos en 2023-2024 y se queda en 25 acuerdos entre las primeras divisiones, con una cuota del 11,3%. Son más de tres puntos respecto a Adidas (8,1%) y Nike (7,7%).

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En este espectro compiten desde las enseñas paraguas como Joma, Hummel o Luanvi, capaces de cubrir con sus redes a prácticamente cualquier deporte, hasta otras que se especializan en disciplinas concretas o incluso una región particular. En ese abanico es donde se han abierto hueco TC Equipacions Esportives, Wibo o Geff, pero también operadores como Fútbol Emotion, que ejercen el rol de proveedor y punto de contacto de bisagra entre marcas y clubes, un papel al que Nike o Adidas habían renunciado años atrás al no considerarlos estratégicos ni lograr un margen suficientemente atractivo.

El grueso del negocio, de hecho, se concentra casi en exclusiva en el fútbol, a excepción de algunos clubes de la ACB. Ahí, Adidas reina sin oposición desde hace varias temporadas, siendo la única que supera la decena de acuerdos: cuatro en LaLiga EA Sports y seis en LaLiga Hypermotion. Solo Nike se acerca con siete contratos, tres de ellos en Primera, y cuatro en Segunda. Este predominio, sin embargo, no se da por igual en la Liga F, a pesar de que casi todos los clubes son ya satélites del fútbol masculino. Hummel, con cuatro acuerdos, lidera gracias a la presencia de clubes independientes como Tenerife Adeje y Levante Las Planas.

La danesa también es la que más contratos suma en ACB (4) y Asobal (6). Sin embargo, Joma se ha erigido como el claro dominador del fútbol sala masculino y femenino, con diez contratos entre ambas categorías. También ha arrebatado a Hummel el trono en Liga Guerreras con cuatro clubes. Geff, por su parte, se ha hecho fuerte en la Superliga femenina de voleibol, Wibo en la femenina de baloncesto, ambas con cuatro equipos en cada una. TC Equipacions Esportives ha aprovechado que la OK Liga es eminentemente catalana para sumar tres clubes en la primera división masculina, y cuatro en la femenina.

Por otro lado, Kappa, que ha perdido protagonismo en el fútbol y ya solo tiene dos clubes en Segunda División, ha encontrado en el rugby su principal sustento. Con cuatro clubes en la División de Honor masculina, le ha comido terreno a la especialista Kauri. Eso sí, en la liga femenina, donde los acuerdos son como proveedores de material, ninguna marca suma más de un contrato.

*Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com.