Juicio Dani Alves: declaración del futbolista por agresión sexual y última hora de la sesión de hoy, en directo

La fiscalía insistía de nuevo en la prisión provisional ya que el riesgo de fuga seguiría existiendo, y la acusación particular declara que "se mantienen todos los elementos para mantener la prisión preventiva".

Así termina la vista este 7 de febrero a las 21:51 horas.

Mientras la defensa pide la libertad provisional indicando que "no existe prueba objetiva, el discurso de las acusaciones es subjetivo", él se abstiene de declarar en su derecho a última palabra.

Según Inés Guardiola ha declarado, como defensa de Dani Alves, sería "indispensable valorar el comportamiento anterior para valorar el consentimiento", añade que hubo atracción sexual entre ambos y habla de una "falta de externalización del consentimiento"

Indica también que se han limitado a explicar el comportamiento de la denunciante desde la perspectiva de Dani Alves y que "nunca se ha hecho con la voluntad de juzgar la actitud de la denunciante"

La defensa de Alves cuestiona la compatibilidad entre la huella encontrada de la denunciante en la cisterna, correspondiente al borde cubital palmar de su mano derecha, con el apoyo descrito por la denunciante. Así como defiende una relación sexual consentida por la ausencia de lesiones en sus genitales. Concluye que "las pruebas objetivas invalidan su declaración".

Cuando la víctima se sentó con el señor Alves no parecía incómoda, algo "incompatible con la actitud babosa referida", explica la defensa del brasileño.

Además indica que la sexualización del comportamiento entre denunciante y denunciado era clara: "Ella frota sus nalgas contra las partes íntimas del señor Alves"

"La denunciante es incoherente es cuándo, cómo y quién accede al reservado", indica la abogada Inés Guardiola, añadiendo que la prima reconoció al exjugador y además la víctima quiso hacerle dos fotos.

La acusación particular asegura que el atenuante (alcohol) no es de aplicación ya que no supuso un comportamiento anómalo como ha indicado la propia perito. Se sorprende, además, con el relato de unos hechos donde el exfutbolista es un sujeto pasivo, y sus declaraciones con respecto a la víctima en una revista: "No sé si ella duerme bien, yo la perdono"

Por todo ello pide la pena máxima de 12 años.

"En cuanto a que no presenta lesiones vaginales, en la mayoría de agresiones sexuales no se presentan lesiones, lo han dicho los peritos", expone la acusación particular.

"Me da igual que mi representaba perreara. Si dice no es no".

"El director de Sutton afirmó que no fue la típica agresión de tocar el culo. Parecía que la cosa había ido mucho más allá". "Insistía en que se había corrido dentro", dice la abogada.

"Ella decía que no quería denunciar. Realmente estaba en estado de shock y así se hizo constar por los Mossos en la diligencia"

Termina el informe de la fiscal pidiendo la pena máxima y comienza el informe de la fiscal Ester García como acusación particular.

La fiscalía indica que la actitud del exjugador al salir hacia la sala VIP era totalmente normal, controlando perfectamente lo que estaba haciendo.

De la misma manera, le llama la atención cómo el brasileño se apresura a abandonar la discoteca, esquivando a la víctima al salir, y cómo la prima de la denunciante "vio algo tan grave" como para marcharse rápidamente.

"Los testigos de Sutton acreditan el estado de la víctima", añadía la fiscalía.

La fiscalía desmonta la declaración del acusado: "La víctima explica que la coloca sobre el wáter y las rodillas en la tapa. Tal cual así aparecieron las huellas".

"Con la explicación de Alves, la víctima estaba mirando a la pared", concluye.

La fiscalía sigue probando inocencia de la víctima pese a no haber lesiones vaginales, definiéndolo como algo "circunstancial", al igual que ocurre con la lubricación.

Lo que sí argumentan como demostrado es su estrés postraumático, y una lesión de rodilla que, tras examinarse, "claramente" requiere un mínimo impacto por el tipo de lesión que es y por la cicatriz.

Lo expresado por la fiscalía expone que la víctima estaba de fiesta divirtiéndose, manteniendo bailes y actitudes normales en este contexto. Por tanto, la joven pudo sentirse incómoda y no huir de inmediato.

Además, ella confesó haber accedido al baño voluntariamente, y una vez allí se habría sentido culpable.

En el recuerdo que mantiene una víctima es normal tener lagunas, según ha comentado la fiscalía. Así ha incluido: "Alves la cogió y acercó su boca a su pene, explica que la penetró por detrás y eyaculó dentro y fuera, le propinó bofetadas en la cara cuando estaba en el suelo y le dijo 'di que eres mi putita'".

Añadía además: "Explica que vivió una situación de terror. Se dejó ir, que termine como sea, que acabe, no puedo más".

Tras la finalización de las preguntas de la abogada del acusado, las distintas partes presentan sus informes y la Fiscalía valora la declaración de la víctima como "absolutamente creíble".

"Hay indicios o pruebas que corroboran en el relato.El relato de la denunciante se mantuvo desde la declaración de los policías y en el Hospital Clínic", manifiesta.

El exfutbolista ha explicado en el relato que no volvió a ver a la denunciante ni a sus amigas y que cuando salió de la discoteca había bebido demasiado.

"Mi esposa estaba durmiendo en la cama", ha concluido, coincidiendo con ella en su testimonio.

Según Dani Alves, que se ha mostrado afectado durante su declaración, este relato es el real, ya que es igual al segundo aunque incluye el momento de la felación en el baño.

Algo que no había mencionado anteriormente porque podría haber hecho que su mujer no lo perdonase.

Según ha contado Alves, en ningún momento abofeteó a la víctima ni la tiró al suelo, así como en ningún momento esta se negó a practicar sexo.

Mientras el exjugador recrea la escena, indica cómo se bajó los pantalones y la denunciante se puso de rodillas para practicarle sexo oral sentado en la taza del lavabo.

Según Alves, la víctima le dijo que sí para ir al baño y no tuvo que insistir.

"Le avisé que yo iba primero al baño y me quedé un rato esperando, pensando que no iba a venir, que no quería. Y cuando abrí la puerta prácticamente me di con ella en la puerta"

"Estábamos ya más cercanos, empezó ella a bailar más pegada a mí, a rozar sus partes con la mía. Un baile típico de discoteca, perrear. Un baile un poco más pegado", explicaba el acusado.

Continuaba con la declaración: "Puso la mano para atrás y empezó a tocarme las partes".

El exfutbolista indica cómo fue su interacción con la denunciante: "Solamente hay un baño pegado a la mesa seis. La puerta estaba abierta (...) Primero vinieron dos chicas y estuvieron ahí bailando, después invitaron a las tres chicas, la denunciante y sus amigas", ha declarado.

"No estaban incómodas, para nada. Llegaron, nos empezaron a saludar. Empezó una conversación, nos movíamos, hablamos unos con otros. Soy una persona muy cercana, pero con respeto. "Yo creo que sí sabían quién era".

Alves ha declarado que bebió dos botella de vino y alguna copa de whiskey, y que en el Nuba habría pedido una ronda de gintonics.

"Cuando salimos de ahí recogimos el coche en el parkling, conducía Bruno porque yo había bebido bastante y no podía conducir", continuaba. Desde el Nuba los amigos fueron a la discoteca Sutton, sobre las 2:30, según ha declarado.

Alves comienza a declarar indicando que en principio iba con tres amigos a comer, aunque luego se alargó.

"Llegamos sobre las 14:30. Al principio íbamos solo a comer, pero hacía mucho tiempo que no nos veíamos y se alargó hasta la una de la mañana. Pedimos cinco botellas de vino y una botella de whiskey japonés", declaraba.

Lo previsto era que Dani Alves declarara este miércoles tras el visionado de vídeos de la noche del suceso, pero a esta hora se desconoce si lo hará finalmente. El juicio podría aplazarse entonces al jueves 8 de febrero.

Las dos psicólogas contratadas por la defensa de Alves han tenido que responder a la abogada de la víctima que las capacidades cognitivas del exfutbolista "estaban levemente afectadas, sabía qué estaba bien y mal y sabía lo que estaba sucediendo”.

Aunque la víctima, de 23 años, no sufriera lesiones vaginales, sí presentaba hematomas en sus dos rodillas, que podrían ser resultado de una fuerza ejercida por Dani Alves en el interior del cuarto de baño.

Aunque no se pueda concluir con base científica una violación sin consentimiento porque la exploración no reveló lesiones vaginales, los forenses confirman, en base a los informes psicológicos, que la chica sufre estrés postraumático.

En este tercer día en la audiencia de Barcelona se está viendo cómo continúa el cambio de estrategia que utiliza el acusado para utilizar el alcohol como atenuante.

En el día de ayer, su mujer declaró que llegó a la cama borracho y no hablaron hasta el día después y su amigo Bruno también defendió el estado de embriaguez. Sin embargo, en su declaración existe una contradicción, ya que indica que el motivo por el que abandonaron la discoteca era la hora y el estado del futbolista, y en un principio se había defendido la hipótesis de que el brasileño se encontraba mal del estómago.

Pese a algunas contradicciones como esta, hoy se trata de una audiencia más técnica con informes de peritos y médicos, que por parte de la defensa de Alves siguen en esta línea.

Mientras las peritos de la defensa han insistido en una gran ingesta de alcohol por parte del futbolista, las peritos de la acusación han expresado que el acusado se encontraba en condiciones adecuadas como para ser consciente de la gravedad de sus actos.

Después de un receso se retoma la sesión y se comienza con el visionado de los vídeos de lo sucedido aquella noche a puerta cerrada.

Una vez finalizada la visualización, tras dos horas, se espera que que Dani Alves hable.

Dos psicólogas contratadas en calidad de peritos por la defensa del futbolista Dani Alves han constatado en el juicio en el que está acusado de presuntamente agredir sexualmente a una joven que esa noche el jugador "sabía lo que estaba sucediendo" aunque estuviera ebrio.

En la segunda jornada de juicio, han asegurado que pudieron "corroborar, había evidencias", que la noche de la agresión Alves estaba ebrio. Sin embargo, no pudieron saber "la cantidad concreta que tomó, porque no hay prueba de alcoholemia" y compartió mesa con tres personas más en el restaurante donde almorzó.

También vieron que "se relacionaba con personas que no conocía y abrazaba, que es ilógico en él, había descoordinación motora, parece como que se caiga", han relatado sobre las imágenes, y han asegurado que Alves no es una persona habituada a tomar alcohol.

La defensa del jugador intenta que el consumo de alcohol sirva como atenuante en una eventual condena, y a preguntas de la abogada de la acusación particular, Ester García, las psicólogas han admitido: "Claro que podía distinguir el bien del mal, porque no tenía alteración de la realidad".

Primero, Dinorah había demandado a su ex. Alega haberse sentido utilizada y confiesa que ha recibido órdenes del entorno de Dani cada vez que ha atendido a los medios: “Estaba avisada de lo que yo tenía que decir a la prensa cuando llegara al aeropuerto y cuando saliera de prisión con los niños. Había un grupo de WhatsApp con unos de prensa y, entre ellos, los abogados”.

Además, asegura que Dani ha muerto para ella, ya que no ha querido volver a saber nada más ni de ella, ni de sus hijos. “Yo lo que quiero es que me deje en paz y que deje a los niños en paz. Que arregle él su vida. […] Imaginar que tu padre puede ser un violador no es fácil”, ha dicho.

Los forenses que atendieron a la joven que denunció por agresión sexual a Dani Alves no tuvieron "ninguna sospecha" en sus exploraciones psicológicas de que simulara o exagerara sus síntomas y concluyeron que sufría un trastorno postraumático. Así lo han sostenido los forenses que han comparecido en la tercera sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona.

La psiquiatra que atendió a la víctima tras los hechos ha subrayado ante el tribunal que no tiene "ninguna sospecha" de que la chica estuviese simulando o que exagerara su sintomatología, ya que lo habrían detectado en los cuestionarios que le hicieron. Asimismo, han explicado que los resultados de las pruebas no dejaron espacio a la duda, ya que descartaron que simulara síntomas, según los forenses.

El jefe de sala de la discoteca Sutton ha explicado durante su declaración en el juicio que la noche de la agresión sexual presuntamente por parte del futbolista Dani Alves notó que el jugador había "bebido o fumado algo".

Lo ha dicho este martes durante su declaración en la segunda sesión del juicio ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que ha relatado que el director de la discoteca se le acercó esa noche y le dijo que habían agredido sexualmente a una chica.

El trabajador ha manifestado que vio a la chica "bastante mal, llorando mucho", y que decidieron activar el protocolo de agresiones sexuales y llamar al teléfono 112: "A mí lo que me dijeron es que la chica decía que alguien la había tocado. En ese momento, cuando la vi, me di cuenta de que había sido algo más", ha añadido.

En la segunda jornada del juicio también ha declarado un auxiliar de Sutton, que curó la herida que tenía en la rodilla la chica y que la oyó hablar con sus amigas mientras esperaban la llegada de los Mossos.

El testigo ha afirmado que oyó como la víctima contó a sus amigas que "sabía a lo que iba", aunque luego dejó claro que "no quería" y que finalmente se "arrepintió de estar allí".

Según fuentes jurídicas, la víctima ha mantenido ante la Audiencia de Barcelona el relato que ha sostenido a lo largo de la instrucción de la causa: que Alves la agredió sexualmente, con violencia y una actitud despectiva, tras apremiarla a entrar con él en el estrecho baño del reservado de la discoteca Sutton.

La joven declaró el lunes 5 de febrero, durante cerca de hora y cuarto, junto al banquillo de la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona donde se sienta Alves, pero protegida por una mampara para impedir su confrontación visual con él y acompañada de agentes de los Mossos d'Esquadra.

Durante la primera jornada del juicio, la abogada de Dani Alves ha defendido argumentos adicionales en un intento de suspender el juicio, alegando que el futbolista no tuvo acceso a la información relacionada con la investigación desde el principio. También ha señalado que cuando Alves fue detenido, su abogada tuvo "menos de dos horas" para familiarizarse con la investigación y preparar la declaración, según señala Europa Press.

Inés Guardiola sostiene que Alves "nunca tuvo la oportunidad de defenderse de manera efectiva durante la fase de instrucción", argumentando la vulneración de su derecho a un proceso con todas las garantías. Además, critica el trato supuestamente diferencial que el tribunal le ha dado al futbolista.

Asimismo, la abogada presentó al tribunal un certificado de la Agencia Tributaria de 2023, que revela un saldo negativo de 20.000 euros en la cuenta de Alves y un embargo judicial de aproximadamente 50.000 euros.

Varios agentes de los Mossos d'Esquadra han declarado que la denunciante de la agresión sexual presuntamente por parte del futbolista Dani Alves en una discoteca de Barcelona dudó en denunciar porque "tenía miedo a que se hiciese público su nombre y se creía que era ella la culpable de todo lo sucedido".

Así lo han explicado doce agentes que han testificado en la segunda sesión del juicio ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que uno de ellos ha asegurado que le respondieron a la víctima que "ella no era culpable de nada".

Otros Mossos han coincidido en que la víctima tenía "terror y estaba sobrepasada por la situación", además de que temía que no la creyeran porque Alves era un hombre conocido. Tras la agresión sexual, los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso del incidente en la discoteca Sutton y varios de ellos se desplazaron de paisano hasta el local de ocio para "no abrumar a la víctima".

La joven que acusa a Dani Alves de violarla en la discoteca Sutton de Barcelona, en diciembre de 2022, lo señaló ante el director del local y ante sus amigas cuando el futbolista pasó a su lado al salir del recinto: "Ha sido él".

Así lo ha indicado hoy el director de la discoteca Sutton de Barcelona en su comparecencia como testigo en la segunda sesión del juicio en la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona, en el que Alves afronta una petición fiscal de nueve años de cárcel por agresión sexual, pena que la acusación particular eleva hasta los doce años.

El director de Sutton, que ha explicado que Alves era un cliente habitual del local, ha detallado que se enteró de lo ocurrido al ver a la chica llorar, por lo que se acercó a ella y a sus dos amigas: "Costó muchísimo que nos dijera lo que había pasado", ha precisado. Cuando el director estaba hablando con las tres jóvenes, Alves pasó por delante suyo, caminando recto, sin despedirse, para salir de la discoteca, momento en el que la víctima les dijo que "había sido él", ha relatado el testigo.

El amigo del futbolista Dani Alves que salió de fiesta con él la noche que presuntamente agredió a una chica en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona ha declarado que el jugador "siguió bailando" al salir del lavabo: "Salió del baño, vino a mi lado y siguió bailando", ha afirmado el testigo, Bruno, que también ha recordado que la denunciante salió del lavabo poco después que Alves y, a continuación, ella y las amigas con las que iba se despidieron de él.

El amigo del futbolista ha afirmado que todos estuvieron bailando y cree que todas lo pasaron bien y que entre Alves y la denunciante "había una química respetuosa, sexual pero con respeto, bailaban juntos". Ha explicado que ese día compartió con Alves y tres amigos más una comida que se alargó hasta la cena, y que luego visitaron un bar de copas antes de ir ellos dos a Sutton.

El juicio ha dado comienzo este lunes 5 de febrero, y se prolongará hasta hoy miércoles 7. Contará con una amplia cobertura mediática, incluyendo la presencia de medios internacionales, aunque con limitaciones: la declaración de la víctima será a puerta cerrada y, aunque los periodistas podrán ver y escuchar el resto de lo que ocurra en el juicio, no podrán grabarlo ni emitirlo, y únicamente veremos imágenes sin sonido de Alves sentado en el banquillo de los acusados durante los primeros minutos de la sesión de este lunes.

De este modo, el juicio quedará visto para sentencia, la cual llegará en algún momento de este mes de febrero, ya que la ley establece un plazo máximo de 20 días para dictaminarla tras la finalización del juicio.

El ex jugador del FC Barcelona, que en un primer momento negó conocer a la joven, terminó declarando meses después que no solo la conocía, sino que reconocía haber mantenido con ella un encuentro sexual. Pero esta no ha sido la única vez que Alves ha modificado su versión. En total han sido cinco.

Primero aseguró que no conocía a la joven, pero esta versión no tardó en diluirse. Se fueron presentando varios vídeos de seguridad, grabaciones de voz y se encontraron pruebas de ADN que demostraban la existencia de restos biológicos de Dani Alves, tanto en el baño de la discoteca como en el cuerpo de la denunciante. Así, cambió su primera versión y admitió que había sido un encuentro fortuito y que no las habían invitado a una zona más reservada, como la denunciante, su prima y amiga contaban.

Después Alves aseguró que llegó al baño, y ella fue detrás. El futbolista dijo que había estado en el servicio solo unos segundos y se marchó sin que ocurriera nada. Rápidamente, queda demostrado por las cámaras de seguridad que ambos estuvieron dentro juntos más de 15 minutos.

Hoy, miércoles 7 de febrero, el tribunal verá las periciales, los informes, las conclusiones y encarará el interrogatorio del jugador, al que se le permitió declarar en último lugar para que conociese exactamente todas las acusaciones y pruebas en su contra y que no pueda alegar indefensión. La defensa abona buena parte de su estrategia a la circunstancia de que Alves iba borracho aquella noche y que no sabía muy bien qué hacía.

El director de la discoteca Sutton, Robert Massanet, explicó detalladamente que fue el primero en auxiliar a la víctima. “Costó muchísimo que nos dijese qué había pasado. La llevamos entonces a una zona más pacífica, una sala anexa cerrada donde no había música. Estaba bastante alterada. Solo decía que quería irse a casa, pero yo necesitaba saber qué había ocurrido. Primero, nos dijo que había sido víctima de una agresión sexual y después, que había sido Dani Alves. Me dijo que no la iban a creer, y que entró de forma voluntaria en el baño y que luego quiso salir. Yo le expliqué el protocolo, pero ella solo quería irse a casa. Nos costó que accediera, pero por fin activamos el protocolo, porque era nuestra responsabilidad. No era la típica versión de que te han tocado el culo. Me dijo que sí era una agresión sexual y me dio a entender que hubo penetración. Sus amigas también estaban convenciéndola para que no se fuera y denunciara”.

La esposa del futbolista, Joana Sanz, también compareció este martes y corroboró el estado de embriaguez del deportista. Aseguró que se intercambiaron mensajes de WhatsApp hasta las 11 de la noche. “Le pregunté si iba a venir a cenar y me dijo que no, pero no recuerdo más”, aseguró la modelo. Luego, mantuvo que llegó a casa “muy borracho, oliendo a alcohol”, tropezó con un armario y se cayó en la cama. “No hablé con él porque en su estado no era lo que había que hacer. Se fue a dormir directamente”. Sanz aseguró que al día siguiente su marido no le contó nada de la noche anterior e incluso salió.

Este martes, ni siquiera le miró a la cara cuando pasó a su lado al abandonar la silla en la que acababa de dar su versión ante el tribunal. El responsable de sala de Sutton, que conoce a Alves desde hace años, señaló también que “era un cliente habitual, pero no estaba como siempre. O había bebido o se tomó algo, pero no era el de siempre”.

El juicio del futbolista Dani Alves por agresión sexual continuó ayer martes por la tarde con el interrogatorio de casi una veintena de testigos. La tónica fue bastante similar a la de la primera sesión. Los Mossos ratificaron la versión de la víctima y solo el testimonio del amigo que le acompañaba aquella infausta noche, junto a un portero de la discoteca y otros dos amigos con los que comió el 30 de diciembre echaron un cable al jugador, aunque no del todo seguro.

Los agentes de los Mossos d’Esquadra que acudieron en primera instancia al local aseguran que la víctima estaba “en shock, abrumada por los hechos. Nos dio detalles de lo sucedido, sin entrar en cosas escabrosas. Nos dijo que hubo penetración con los dedos y después, penetración. Apenas podía hablar y nos dijo que no quería denunciar los hechos por miedo a que se hiciese público su nombre. Se creía culpable de lo que había sucedido, pero le explicamos que ella no era culpable, que era la víctima y cómo iba a ser todo el proceso tras la denuncia”.

La defensa de Dani Alves, el futbolista, solicitó en un principio la suspensión del proceso legal en el que enfrenta a varias acusaciones de agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. Argumentaron que la existencia de un "juicio paralelo en los medios de comunicación" ha infringido su derecho a la presunción de inocencia, tal y como ha informado Europa Press.

En la fase de cuestiones previas al comienzo del juicio, la abogada de Alves, Inés Guardiola, expuso esta preocupación ante la Audiencia de Barcelona. Guardiola presentó al tribunal aproximadamente 450 artículos periodísticos relacionados con el caso, argumentando que estos han contribuido a un constante flujo de información que retrata a Alves como agresor sexual, predisponiéndolo a una condena pública.

Además, la defensa alegó que el derecho a un juez imparcial también pudo haber sido vulnerado, ya que sostienen que la jueza que llevó a cabo la instrucción del caso pudo haber estado influenciada por la cobertura mediática.

En la primera jornada del juicio, la denunciante ha ratificado su versión sobre la agresión en una declaración que ha durado aproximadamente una hora y cuarto que se ha hecho a puerta cerrada para preservar su intimidad.

También han declarado la prima y una amiga de la denunciante, que estuvieron con ella la noche de los hechos, y han explicado que cuando los amigos de Alves las invitaron a la zona VIP, el jugador de fútbol tenía una "actitud babosa".

Posteriormente Alves y la víctima entraron en una habitación, y han manifestado que, cuando salieron, ella tenía "muy mala cara y dijo que necesitaba irse", y que se echó a llorar y sólo repetía que le había hecho mucho daño y que le había eyaculado dentro.

Joana Sanz se sintió tremendamente juzgada y molesta con una de las preguntas que le formuló Ángela Portero, a propósito del polémico caso que envuelve el presente del futbolista brasileño. Una cuestión que se negó en rotundo a responder, contraatacando a la colaboradora con otra pregunta.

"Tu marido no está desde hace diez meses en una cárcel por haber sido infiel a su mujer. Está por una presunta agresión sexual a una chica de 21 años, a la que le decía, por ejemplo: 'Dime, yo soy tu putita'. ¿Tú reconoces realmente a alguien así? Porque, una persona que llega incluso a golpear a una chica de 21 años... No es una infidelidad, es algo más grave que te hace pensar con qué clase de bestia convivo", quiso saber la periodista.

"¿Te parece bien hacerme este tipo de preguntas a mí, que no tengo absolutamente nada que ver con el caso?", contestó molesta la invitada, declinando por completo la cuestión que acababa de ponerle encima de la mesa, cuyo interés general le ha costado un sinfín de amenazas públicas durante estos meses a través de las redes sociales.

El programa Así es la Vida, de Telecinco, invitó a Eva García Ruiz, directora del Instituto Español de Sinergología, para analizar el lenguaje no verbal que está llevando a cabo Dani Alves en el comienzo del juicio. La experta resaltó el color que eligió Alves, el blanco, "más limpio, ya que no lleva accesorios como pendientes" y en busca de representar la "pureza y limpieza".

En un momento dado, Alves fijó la mirada sin parpadeo, tras lo que lo hizo rápidamente varias veces. "Está en pensando en algo que le afecta. Eso es que hay una emoción fuerte, puede ser que esté recordando", afirmó Eva garcía Ruiz. "Eso activa las zonas relacionadas con la memoria en el cerebro", dijo cuando el exfutbolista frotó sus manos.

Por último, otro gesto que se le vio a Dani Alves fue el de colocar sus muñecas hacia abajo, algo que simboliza que "conoce el tema que se está tratando". "Se está poniendo a disposición del tribunal, los abogados o los jueces", explicó la experta en comunicación no verbal.

A través de su abogada Inés Guardiola, la tercera que ha tenido durante un año en el que ha cambiado hasta cuatro veces de versión sobre lo ocurrido en Sutton, el acusado pide a la Audiencia que lo absuelva porque mantiene que la relación sexual fue consentida y, pese a que no propone penas alternativas, sí plantea atenuantes para rebajar una eventual condena.

La Fiscalía Provincial de Barcelona está estudiando la difusión de imágenes y datos personales de la joven a la que Dani Alves presuntamente violó hace un año, informan fuentes jurídicas. La propia madre del futbolista ha compartido a través de redes sociales una grabación de alrededor de un minuto que incluye su nombre y edad, además de distintos vídeos extraídos de sus perfiles en los que se la ve de fiesta y con amigas.

La mujer justifica la publicación de este vídeo como una forma de pedir "justicia" para su hijo, se ha sentado en el banquillo acusado de agresión sexual. La Fiscalía estudia ahora la posibilidad de abrir una investigación por estos hechos y, en todo caso, pedirá proteger la imagen de la joven durante su declaración en el juicio, avanzan desde el Ministerio Público.

Hoy, miércoles 7 de febrero a partir de las 15:00h dará comienzo la tercera y última jornada del juicio de Dani Alves, acusado de presunta agresión sexual a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona.

Esta tercera jornada contará con las declaraciones de los forenses, la policía científica y los cuatro peritos de la defensa. Asimismo, la última persona en subir al estrado será Alves; el futbolista lo solicitó el lunes, pero el tribunal lo estimó al considerar que el acusado debe responder al interrogatorio "con pleno conocimiento de todas las pruebas".

Muy atentos. En 15 minutos arranca el juicio contra Dani Alves. En El Confidencial te explicaremos todos los detalles.

Ante el tribunal han desfilado hasta 28 testigos, entre ellos la propia denunciante y las dos jóvenes que la acompañaban la noche de Sutton, una amiga y una prima, que ya revelaron ante la jueza instructora que el futbolista también las magreó antes de llevarse a la denunciante al baño.

Igualmente, ha testificado personal de Sutton, entre ellos el portero que atendió a la víctima tras los hechos o los camareros que les estuvieron sirviendo copas, así como el amigo que acompañaba a Alves en la discoteca y la mujer del deportista, Joana Sanz, propuesta por la defensa para que acredite que iba ebrio.

Los periodistas podrán escuchar y relatar el contenido del juicio, pero no grabarlo ni retransmitir imágenes ni grabaciones de audio de lo que ocurra en la sala, incluido el interrogatorio al futbolista. El tribunal sí permitirá que los periodistas tomen fotografías e imágenes de recurso justo al inicio del juicio, antes de que los implicados intervengan.

Los magistrados han prohibido "expresamente" divulgar o publicar información sobre la intimidad de la mujer o datos que puedan facilitar identificarla, y también ha aclarado que los periodistas no podrán tomar imágenes de ella o sus familiares cercanos que intervengan en el juicio.

Para tomar esta decisión, el tribunal ha tenido en cuenta el principio de publicidad de las actuaciones judiciales, recogido en la ley y en la Constitución, así como las limitaciones que prevé el Estatuto de la Víctima para protegerlas.

La Fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención y se ha opuesto desde entonces a sus peticiones de libertad, solicita para el futbolista una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros para la víctima por un delito de agresión sexual.

Una petición que la acusación particular ejercida por la víctima eleva hasta los 12 años de prisión, lo máximo para un delito de agresión sexual, después de rechazar la oferta que la defensa de Alves puso sobre la mesa hace meses para evitar el juicio: una pena mínima de cárcel que le permitiera salir ya en libertad a cambio de una jugosa indemnización.

A diferencia de la primera jornada, la sesión de ayer, martes 6 de febrero, se llevó a cabo en horario de tarde, a partir de las 15:00 horas, y estuvo centrada en las declaraciones de los testigos.

Hoy miércoles 7 de febrero, también desde las 15:00, comenzarán las pruebas periciales, las conclusiones y los informes finales. De este modo, el juicio quedará visto para sentencia, la cual llegará en algún momento de este mes de febrero, ya que la ley establece un plazo máximo de 20 días para dictaminarla tras la finalización del juicio.

El juicio está contando con varias limitaciones para proteger a la víctima, de 23 años. En este sentido, la Audiencia de Barcelona ha decidido que el juicio se celebre en audiencia pública y ha rechazado, por tanto, la petición de la Fiscalía y de la abogada de la joven para que se celebrase a puerta cerrada.

"Juicio en el que, por razones justificadas, no se permite el acceso a terceros", entre otros motivos, "cuando así lo exijan razones de moralidad o de orden público o el respeto debido a la persona ofendida por el delito o su familia", esta es la definición de juicio a puerta cerrada que, en este caso, se llevará a cabo únicamente cuando declare la denunciante.

El juicio comenzó a las 10:00 de la mañana del lunes, 5 de febrero. Durante la primera jornada ha tenido lugar la declaración de la víctima, que no solo fue a puerta cerrada, sino que además quedó separada de Dani Alves por un biombo, para así evitar cualquier contacto visual entre ellos.

Para preservar su identidad, no se han referido a ella durante el juicio por su nombre sino como "la denunciante", y la grabación de su declaración se ha realizado con su cara pixelada y su voz distorsionada, por si en algún momento llegase a filtrarse.

El juicio ha dado comienzo este lunes 5 de febrero, y se prolongará hasta hoy miércoles 7. Como era de esperar, cuenta con una amplia cobertura mediática, incluyendo la presencia de medios internacionales, aunque con limitaciones: la declaración de la víctima será a puerta cerrada y, aunque los periodistas podrán ver y escuchar el resto de lo que ocurra en el juicio, no podrán grabarlo ni emitirlo, y únicamente veremos imágenes sin sonido de Alves sentado en el banquillo de los acusados durante los primeros minutos de la sesión.

Hace ya más de un año que el futbolista brasileño Dani Alves fue acusado de violación, por unos hechos ocurridos en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022. El lunes 5 de febrero comenzó en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona el juicio, en el cual la fiscalía pide 9 años de prisión y una indemnización de 150.000 euros, mientras que la acusación particular de la denunciante solicita 12 años. En cuanto a la defensa de Alves, la abogada Inés Guardiola, pide su absolución.