De Luis Figo a Jon Rahm: los grandes 'Tamayazos' de la industria del deporte

El fichaje de Jon Rahm por LIV Golf ha sido una de las noticias del año en la industria del deporte. No sólo por las cantidades del contrato, sino por su relevancia para cambiar las estructuras de poder del mundo del golf al dar el salto al circuito rival. Ahora bien, tal y como ha sucedido con el jugador de Barrika, hay muchos precedentes de traspasos en los que el salto del deportista hacia el equipo o competición de más rivalidad marcó un antes y un después en su disciplina.

De hecho, hay que remontarse a hace más de un siglo para encontrar el primer precedente en el que el movimiento de un deportista hacia otro equipo o propiedad se catalogara como una traición deportiva. El fichaje de Babe Ruth por los New York Yankees de la MLB en 1920, procedente de los Boston Red Sox, tuvo una gran incidencia en el futuro deportivo y económico de ambas franquicias.

El equipo de la gran manzana desembolsó 125.000 dólares por el jugador, a lo que se le sumó un préstamo personal de 300.000 dólares al propietario de la franquicia, y su traspaso fue clave para estrenar el palmarés de los Yankees y empezar a construir el camino que le ha llevado a ser el equipo más laureado de la MLB. Por su parte, los Red Sox aprovecharon el dinero del traspaso para pagar al contado el estadio Fenway Park.

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También en la MLB, pero más de un siglo después, se ha cerrado otra operación que rompe todos los registros previos. El jugador japonés Shoei Ohtani dejó hace unas semanas Los Ángeles Angels para firmar por Los Ángeles Dodgers con un contrato de diez años por 700 millones de dólares (638 millones de euros). En el fútbol americano destaca el caso de Deion Sanders, que a mediados de los 90 dejó los San Francisco 49ers de la NFL para sumarse a las filas de su rival directo, los Dallas Cowboys, después de que no le ofrecieran ninguna oferta de renovación.

En el mundo del fútbol, probablemente el caso más conocido sea el de Luis Figo. El delantero portugués pasó del FC Barcelona al Real Madrid con la llegada de Florentino Pérez a la presidencia del club blanco, un movimiento que marcó el inicio de la era de los galácticos. El Madrid pagó alrededor de 60 millones por el delantero portugués en una operación que acrecentó aún más la rivalidad histórica entre azulgranas y blancos.

A menor escala en cuanto a rivalidad se encuentra la marcha de Neymar Jr, del FC Barcelona al París Saint-Germain. La entidad parisina pagó la cláusula de rescisión de 222,2 millones de euros por el astro brasileño, una operación que no sólo limitó al Barça en el plano deportivo, sino que a la larga mermó las finanzas de la entidad catalana tras la mala inversión efectuada por sus sustitutos.

El Real Madrid pagó 60 millones por Luis Figo en una operación que acrecentó aún más la rivalidad histórica entre azulgranas y blancos

En el baloncesto hay varios movimientos bastante recientes que marcaron dinastías sobre el parqué. En la NBA, la marcha de LeBron James de los Cleveland Cavaliers a los Miami Heat es el mejor ejemplo. El jugador abandonó su casa rumbo a Miami para poner en marcha la era de los Big Three, junto a Dwyane Wade y Chris Bosh, y sumar a todas las estrellas posibles a la plantilla en una etapa en la que logró dos anillos de la NBA. James regresaría más tarde a Cleveland para levantar el primer título de la franquicia, pero de nuevo se volvió a marchar, en esta ocasión a Los Ángeles Lakers, dónde milita actualmente.

En el baloncesto europeo el traspaso más sonado fue el de Vassilis Spanoulis en 2010. En plena era de los grandes contratos de la Euroliga, el base griego cambió Panathinaikos por Olympiacos, un salto nada habitual en el baloncesto griego a tenor del clima de tensión que existe entre ambas entidades. Spanoulis percibió alrededor de 13 millones de euros durante tres temporadas y terminó su carrera en el Piraeus en 2021.

En el mundo del motor, la traición más famosa la protagonizó Valentino Rossi, cuando en 2004 decidió abandonar Honda y fichar por su principal rival en la categoría, Yamaha. La rivalidad de ambas marcas niponas no le impidió al piloto italiano dar el paso y en su primer año en su nuevo equipo se alzó con su sexto Mundial.

Del golf al pádel, litigios judiciales para frenar traspasos

En competiciones como el golf o el pádel, que carecen de la estructura de los clubes, la creación de nuevos circuitos o propiedades deportivas es lo que determina el movimiento de deportistas. Si bien no es habitual que un deportista compita en diversos circuitos mundiales durante su carrera, el surgimiento de nuevas competiciones que aspiran a competir o incluso amenazan con fagocitar a las existentes, provoca que haya más movimiento de lo esperado.

Esta es la situación experimentada en el mundo del golf y el pádel en los últimos dos años ante el surgimiento de LIV Golf y Premier Pádel, respectivamente. Ante el salto de deportistas en los primeros meses en los que se compaginaban circuitos, tanto el PGA Tour como el World Padel Tour abrieron causas judiciales, muchas de las cuales todavía están en proceso.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com