"Hemos tenido suerte" A Peterhansel le salva la campana y Sainz se mantiene al acecho

"Hemos tenido suerte de acabar". Hasta el rabo todo es toro en el Dakar. De momento, a Stephane Peterhansel le ha salvado la campana en la séptima jornada del Dakar, primera de la etapa maratón que incluye la octava del lunes. Porque el Mini del francés ha sufrido una avería en las suspensiones a falta de 40 kilómetros para llegar a la meta. De haber sucedido más lejos, podría haber quedado sin opciones de victoria.

Carlos Sainz y Lucas Cruz abrían pista, por lo que resultaba previsible perder tiempo con sus rivales por la victoria. Aún así, la pareja española solo perdían 27 segundos frente a su compañero de equipo. Un pinchazo y una leve pérdida de rumbo fueron los únicos incidentes en la etapa, por lo que el Mini llega en buen estado al campamento, a diferencia de la montura de Peterhansel. El francés iba camino de ganar la etapa pero ha finalizado segundo y, pese a no vencer, ha ampliado la ventaja con Carlos Sainz y Nasser al-Attiyah, ya que llevaba más de seis minutos de ventaja sobre sus rivales cuando se produjo la avería. A pesar de salir por delante, Sainz recortaba minuto y medio al piloto catarí en la clasificación general. Sainz sigue tercero, a 41:06 del francés.

Ahora, Peterhansel tendrá que trabajar con su copiloto durante el resto de la jornada de hoy para resolver el problema con un trapecio de la suspensión, cuyo respuesto debería llevar a bordo. En las etapas maratón está prohibida cualquier asistencia externa para los equipos, y son los protagonistas a bordo del vehículo los responsables de solucionar cualquier problema mecánico. Queda ahora la incógnita del estado y rendimiento de su Mini para la segunda parte de la etapa maratón.

La victoria fue para Yazeed Al-Rajhi, primero entre Ha'il y Sakaka de 453 kilómetros. El piloto saudí gana por segunda vez una etapa en el Dakar, el único de su país que ha logrado victorias absolutas de etapa, pero no tiene opciones en la general tras una primera jornada aciaga, repleta de pinchazos y problemas de navegación. Por su parte, Nani Roma ha terminado décimo, y mantiene la quinta posición absoluta, satisfecho porque su coche ha llegado también en buen estado al terminar la primera parte de la etapa maratón.

La locura de las motos

El pasado viernes, Joan Barreda se alegraba pero también lamentaba haber ganado su tercera etapa por solo 13 segundos, consciente de que abriría pista en la primera jornada maratón. Pero a pesar de perder algo de tiempo frente al líder, la categoría de motos sigue revolviéndose en cada jornada, con los mismos dados sobre la mesa, pero todos separados por pocos minutos en la general. Hasta el punto de que ha habido cambio de líder en la general, pero por tan solo un segundo de diferencia. Nacho Cornejo, uno de los pilotos más fuertes de este Dakar junto con Toby Price y Joan Barreda, ha superado al australiano en la general. Price sufrió problemas con un neumático en la etapa, lo que podría condicionar su rendimiento en la segunda parte de la maratón.

Por abrir pista, Barreda terminaba decimocuarto en la general, ceciendo 8:57, y ahora es sexto en la general, a poco más de diez minutos de Cornejo. Otro de los favoritos, Kevin Benavides, perdía la primera posición absoluta y diez minutos por un error de navegación. Después de la primera etapa maratón, otro de los a priori favoritos se ha vuelto a meter en la pelea. El americano Ricky Brabec, ganador de la última edición, se llevaba la etapa y ahora está a 14:52 del líder de la general. De entre los favoritos, sin embargo, se caía Ross Branch, metafórica y físicamente. Tras un espectacular accidente su montura quedó dañada, y aunque pudo repararla, se dejaba casi tres cuartos de hora en la clasificación general. La presente edición del Dakar es una de las más disputadas y abiertas de los últimos años, y dadas las diferencias entre los primeros clasificados y el amplio número de candidatos, llegará abierta hasta la ultima jornada.