Paloma Pujol: "Un día estoy actuando en el Wanda y otro poniendo la gorra en la calle"

“Mi vida es así. Un día estoy actuando en el Wanda Metropolitanoante cientos de espectadores y otro me encuentro poniendo la gorra en la calle para poder vivir”. Estas son palabras pronunciadas por Paloma Pujol, pentacampeona mundial de 'footbag' y bicampeona de España de fútbol 'freestyle' , una disciplina que consiste en hacer trucos con el balón utilizando cualquier parte del cuerpo.

La historia de esta deportista de 34 años empezó en Tequisquiapan, un pueblo situado en Querétaro, México. Allí había un problema en 1997 y es que “las chicas no jugaban al fútbol”, aunque sí que podían entrenar. “Yo no me conformé con eso, así que hablando con el entrenador y poniéndome de acuerdo con mi madre, conseguí que me hicieran una ficha de chico con el nombre de Javi. Era un poco raro, pero yo podía jugar, así que estaba muy feliz”.

Cuando vino a España, hace 21 años, momento en el que se celebró en Estados Unidos el primer mundial femenino de fútbol, su madre le apuntó a un equipo de fútbol femenino, pero Pujol descubrió que lo que realmente le apasionaba era otro deporte. Un día mientras jugaba al fútbol en los Jardines del Buen Retiro, se encontró con un grupo de chicos que se dedicaban a hacer trucos con una pelota un poco más profesional que el “hacky” -bola de tela rellena con arena o cualquier otro tipo de material, muy utilizada para hacer malabares- que le había regalado su madre tiempo atrás. Allí descubrió el 'footbag', un deporte que consiste en dar toques sin dejar que la pelota caiga al suelo.

Tras una década dedicada al 'footbag', Pujol tuvo que enfrentarse a una lesión de rodilla, de la que se recuperó saliendo cada día para volver a entrenar. Y así, sin darse cuenta, comenzó a hacer 'freestyle' . Solo un año después de sufrir esta tendiditis compitió a nivel internacional, mientras seguía formándose gracias a tutoriales de Youtube y otras redes sociales.

“Me sugerían que dejase de tirar mi tiempo”

La historia del 'freestyle' se remonta a la década de los noventa cuando este deporte comenzó a ganar cierta popularidad gracias a los coreanos Mr Woo y Kang Sung Min, y cuenta con tres estilos diferentes: Lower, Upper y Sit. No obstante, ha surgido una nueva variante en la que las acrobacias juegan un papel fundamental. Un 'freestyler' “tiene que ser completo y combinar a la perfección los diferentes estilos”. La evolución de este deporte en España ha ido de la mano del desarrollo profesional y personal de la bicampeona de España. “Hace años, cuando la gente me veía me sugerían que dejase de tirar mi tiempo y me pusiera a jugar al fútbol”, lamenta Pujol, quien, a pesar de las circunstancias, ha logrado dedicarse profesionalmente a este deporte.

Con el paso del tiempo, el 'freestyle' fútbol empezó a aparecer en videojuegos o en campañas publicitarias y se fue haciendo su propio hueco. En España la primera competición fue organizada por RedBull durante varios años (2008, 2009 y 2012). No fue hasta 2014 cuando se pudo celebrar el primer campeonato organizado únicamente por 'freestylers' y al que acudieron aproximadamente 25 deportistas de toda España, según explica la comunidad de 'Spanish Freesytle Football'.

Las redes de apoyo que han ido surgiendo alrededor de este deporte, que principalmente se practica en solitario, llevaron a Pujol a darse cuenta de que era la única mujer en España que se dedicaba a esta disciplina. Mientras una noche trabajaba en un bar de Malasaña en Madrid, se encontró con una de sus mejores amigas de la infancia, Elena Molina, quien le propuso hacer un documental con un doble objetivo: relatar su historia y encontrar más mujeres que se dedicaran a lo mismo para crear la categoría femenina en los distintos campeonatos que se celebraban en nuestro país.

Tras analizar esta propuesta, Molina y ella se pusieron manos a la obra y empezaron a buscar a través de redes sociales mujeres que quisieran dedicarse al 'freestyle' y hacer historia en este deporte. Aunque reconocen que “hubo un poco de drama hasta el último momento”, lo consiguieron. Así, en 2018 cuatro jóvenes -- el mínimo indispensable para poder participar -- lograron abrir la categoría femenina en un campeonato de 'freestyle' en España. En 2019 se volvió a celebrar con la participación de cuatro mujeres, mientras que este 2020 se ha tenido que cancelar la edición presencial por la pandemia del covid-19.

“En principio se van a celebrar más ediciones y de hecho la comunidad se está ampliando. Cada vez hay más chicas que gracias al documental escriben a las protagonistas para entrenar con ellas. Fue como plantar una semilla que está empezando a dar sus frutos”, asegura Molina. De hecho, si hace cuatro años en el Mundial de 'freestyle' de 2016 solo había nueve chicas, en el último celebrado de manera online han llegado a presentarse hasta 60.

En la actualidad, solo siete mujeres pueden decir que se dedican al 'freestyle' de manera profesional. Pujol considera que es más fácil hacerse 'freestyler' que jugar al fútbol, ya que para esto último necesitas un equipo, mientras que para lo primero solo se necesita un balón. “Si tienes ganas, dedicarte al mundo del 'freestyle' no es difícil”, afirma la protagonista del documental ‘All I need is a ball’.

Eventos y concurso cancelados

Durante la cuarentena por el covid-19, han sido cientos las personas que han decidido probar suerte con este deporte gracias, en parte, a los vídeos que varios 'freestylers' compartían en sus redes sociales para dar a conocer la disciplina. Pero ese furor no se ha visto reflejado en el ámbito de los eventos y concursos, que han sido cancelados. “Antes a cualquier persona le interesaba un show con estas características. Con el coronavirus esta situación ha cambiado. En estos momentos no tengo espectáculos y dependo de alguna que otra actuación que sale de manera esporádica”. Aun así, siempre que puede intenta compartir su pasión en las calles de Madrid. “La gente se para a mirar porque están deseando ver cosas en directo. Hay que ser conscientes de que no todo el mundo ha podido permitirse en esta etapa ir a un concierto”.

Las calles de Malasaña son la oficina de esta deportista, quien se ha ido forjando como una de las personas más reconocidas de la historia del 'footbag' en la plaza Dos de Mayo y otros lugares del mítico barrio madrileño. “Un futbolista, en general, busca ser mejor que sus compañeros. En cambio, cuando eres 'freestyler' y estás compitiendo contra otra persona, realmente lo estás haciendo contra ti mismo”, relata.

En menos de cinco años, la pentacampeona del mundo de 'footbag' ha logrado crear la categoría femenina de 'freestyle' en España y ha alentado a decenas de personas a perseguir sus sueños. “Me ha provocado que sea adicta a la sensación de superación. Ahora veo las cosas imposibles como viables. Si eres capaz de imaginar algo, eres capaz de hacerlo”, señala. Para ello, siempre viene bien contar con un espejo en el que mirarse, ya que, a su juicio, tener referentes hace que te entre “el gusanillo de empezar a practicar y que desarrolles el sentido de pertenencia a un grupo o comunidad”. “Mi objetivo con el documental es ese: ser un referente para que otras personas como yo puedan dedicarse a este mundo”.