La frase que lee diariamente Luka Modric para motivarse durante su aislamiento

La buena actitud. Ese comportamiento, pensamiento y estado de ánimo que nos hace más resistentes en las adversidades y nos ayuda en tiempos de crisis. Es clave para adaptarnos a la situación extraordinaria que provoca la pandemia del coronavirus. Una cita de Muhammad Ali acompaña a una imagen de Luka Modric el ejercicio que realiza en el gimnasio de su casa. “No te rindas. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón”, es la frase que sirve de motivación al jugador del Real Madrid. A la que se agarra un Balón de Oro en este periodo de confinamiento en su domicilio y que tiene que servir de guía y referencia en la crisis.

Sería fácil ponerse en el lugar de Luka Modric y decir que es uno de esos privilegiados que tienen una casa con lujos y sin estrecheces. Hace unos días reconoció Pepe Reina, el portero español que juega en el Aston Villa, que los futbolistas no se pueden quejar cuando hay familias que están confinadas en pisos de 70 metros. Sin jardines, ni piscinas climatizadas (como la que enseñó el ex futbolista Rafael van der Vaart y le ocasionó que le insultaran) ni pequeños campos de fútbol. Cierto. Pero en el caso de Luka Modric, el mensaje al que se lleva agarrando toda su vida, desde que era pequeño y vivió una guerra en su país, es el de no rendirse.

Podemos tirar de un catálogo de frases de motivación de Muhammad Ali, como hace Modric, como tabla de salvación en este periodo en el que aparece el cansancio psicológico, la desesperación y flaquean las energías. Algunas de estas citas del gran campeón del boxeo mundial, considerado como el mejor de todos los tiempos, son de una utilidad para cualquier persona que sufra (en mayor o menor medida) con esta crisis que genera incertidumbre y preocupaciones en cualquier estrato de la sociedad. Afecta, desde el punto de vista anímico y mental, tanto a ricos, como a la clase media y a los pobres.

Admirado en el vestuario

Descubierta la frase célebre a la que se agarra Luka Modric se pueden recordar otras del campeón estadounidense de boxeo que nos hace reflexionar sobre la importancia de la resistencia y de la vida. Estas son algunas de ellas: “No cuentes los días, haz que los días cuenten”. “No podemos ser valientes sin miedo” o “si sueñas con ganarme será mejor que despiertes y pidas perdón”. No dejan de ser frases de autoayuda y automotivación que se deben rescatar en tiempos donde surgen las dificultades y se apela a la esperanza. Como suelen decir, en estos casos, los especialistas: “Cuanto más grande es el reto, más grande es la recompensa”. Aplicable a unas circunstancias en las que no tiene que primar lo material y sí la fuerza interior vital. Las ganas de vivir, pelear y tener ejemplos de superación como lo fueron en su día Muhammad Ali y también Luka Modric.

Hay quien puede desconocer cómo fue la infancia de Luka Modric cuando se inició la guerra de los Balcanes, a principios de la década de los 90, y tuvo que abandonar con su familia la aldea en la que vivía. Modric, un niño de cinco años, presenció como asesinaban a su abuelo. Se marchó a Zadar. Vivió la crueldad y la pesadilla de una guerra en su país. A partir de esto se puede entender cómo se forjó su personalidad, cuáles son sus valores y la actitud que tiene en la vida cuando se le presentan los obstáculos. A Modric nadie le ha regalado nada. Aunque pueda parecer un tópico. Desde que llegó a Zadar y empezó a destacar en el Dinamo de Zagreb e inició una aventura en Inglaterra para ser una estrella en el Tottenham y ficharle el Real Madrid. Son ya ocho años en España en los que ha demostrado un ejemplar comportamiento. Una capacidad para seguir trabajando con humildad y respeto.

Vienen bien estos días para recordar quién es Luka Modric y cómo se inspira en otro mito del deporte como Muhammad Ali para comprender que con buena actitud es más fácil adaptarse a los vaivenes de la vida, sufrir física y mentalmente, y alcanzar cada uno su particular recompensa. Modric nunca se rindió. La recompensa profesional llegó con un subcampeonato del mundo, en la final contra Francia en 2018, mejor jugador del Mundial, un Balón de Oro (rompiendo el reinado de diez años de Cristiano Ronaldo y Messi) y los mejores títulos con el Real Madrid. Pero la recompensa personal es la admiración que tienen por él todos los compañeros que han compartido vestuario, los rivales (como Messi), que le señalan como un ejemplo a seguir fuera y dentro del campo. Las personas que le conocen y hablan de un luchador y un futbolista alejado de la vanidad y el egoísmo de otras estrellas del fútbol.