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Cómo lucha la Volvo Ocean Race contra la vergüenza humana en los océanos
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INVASIÓN DE PLÁSTICOS EN TODOS LOS MARES

Cómo lucha la Volvo Ocean Race contra la vergüenza humana en los océanos

Varias embarcaciones cuentan con aparatos que miden el nivel del plástico. Recogen muestras que posteriomente serán analizadas por la comunidad científica

Foto: El vertido de plásticos en mares y océanos, un grave problema al que se buscan soluciones. (EFE)
El vertido de plásticos en mares y océanos, un grave problema al que se buscan soluciones. (EFE)

Más de 200 kilos de plástico por segundo acaban en el mar. Hablamos de más de 8 millones de toneladas al año. Las vergüenzas del ser humano quedaron al descubierto en el informe 'Plásticos en el pescado y el marisco' que presentó Greenpeace el año pasado. Una lacra que ensucia de manera constante las aguas del planeta, que pone en riego a animales y todo tipo de ecosistemas. Hablamos de material, en algunos casos, que puede tardar cientos de años en desaparecer. La Volvo Ocean Race (VOR) no es ajena a este grave problema y con el paso del tiempo, en sus ediciones también se impulsan diferentes acciones para luchar contra este problema. La actual, el perfecto ejemplo. “Los plásticos son el gran problema que tienen los océanos. Los gobiernos deben trabajar para atajarlo porque se están acumulando de una manera excesiva, sobrepasan todos los límites”, explica Jesús Gago, experto en basuras marinas.

La espectacular Volvo Ocean Race se ha volcado en esta edición con la cuestión de la sostenibilidad. La competición es la que marca el día a día, la que concita la atención de la afición a los deportes náuticos, pero esta vez la organización no ha querido perder la oportunidad de aportar su granito de areno en una lucha que es común. En el actual certamen, una de las embarcaciones ejerce de ariete en esta lucha. La británica Turn the Tide on Plastic (Cambia la Marea del Plástico), capitaneado por Dee Caffari, es la nave que apuesta con firmeza por la sostenibilidad en la Volvo Ocean Race. Surca los mares en busca del triunfo, pero más sobre todo para concienciar a la humanidad sobre tan grave problema.

Partículas microplásticas

Varias embarcaciones que participan en la actual edición recogen muestras de agua de manera constante. En las mismas se detecta cualquier mínima porción de plástico. En su momento, el líquido acaba en manos de la comunidad científica, que tras analizarlo sabrá qué grado de gravedad sufren las diferentes zonas de los océanos y mares. “Es evidente que la Volvo Ocean Race, una competición que tiene un tremendo impacto a nivel global, es un perfecto altavoz para potenciar este mensaje, es una plataforma que, como otras muchas, es valiosa para tratar de atajar este grave problema”, subraya Jesús Gago. “La organización de esta prueba está realmente concienciada y por ello diseñaron una edición muy sostenible”, enfatiza.

Los aparatos instalados en diferentes naves miden con exactitud el nivel de contaminación plástica que hay en los océanos. Un dato muy a tener en cuenta es que pasan por zonas inhóspitas, lugares por los que no ha transitado nadie desde hace decenas de años. El resultado es tremendo, desolador en muchos casos. Por ejemplo, hasta en el Océano Antártico, uno de los territorios menos tocados por el ser humano, hay minúsculos restos. Se contabilizó un millón de partículas microplásticas por kilómetro cuadrado, algo que pone de manifiesto la grave situación de nuestros mares.

placeholder Espectacular imagen del equipo Mapfre. (EFE)
Espectacular imagen del equipo Mapfre. (EFE)

Bandejas

La organización de la Volvo Ocean Race trabaja de la mano con '11th Hour Racing', el programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas y AkzoNobel. La iniciativa pretende que el paso de las embarcaciones impacten lo menos posible a nivel de vertidos de plásticos. Además, como parte del plan, se han organizado en varias sedes diferentes Congresos Oceánicos (Ocean Summits), instando a las autoridades del lugar, instituciones y empresas a que adopten medidas concretas y asuman un compromiso real en la lucha contra el vertido de plásticos. Por ejemplo, el alcalde de Alicante se comprometió a eliminar las botellas de plástico de sus actos públicos.

Foto: En la imagen, Xabi Fernández, patrón del Mapfre en la Volvo Ocean Race. (EFE)

Jesús Gago recuerda que “ONGs y asociaciones de todo el mundo apuestan por acciones para retirar material plástico en playas, costas y lugares adyacentes. Los gobiernos, poco a poco, van tomando medidas, pero para mí sería mucho mejor apostar por campañas para evitar que ese tipo de materiales llegue a los océanos”. Diferentes medidas se abren paso de manera paulatina, como la prohibición del empleo de microplásticos en algunos componentes de cosméticos o pastas de dientes; por supuesto, reducir el consumo de bolsas de plástico. “Se trata del gesto más sencillo, apostar más por el empleo de bolsas de tela o comprar menos productos que están envasados en bandejas de poliestireno y que tienen una tira plástico encima”. “Y por encima de todo, reciclar”, enfatiza.

Peces y aves

Los datos son tremendos, cada día que pasa más preocupantes. Según los últimos estudios realizados, se estima que en el año 2050 habrá más plástico que peces en el agua. Las especies acuáticas que se han visto perjudicadas por esta masiva invasión, más de 600... Las imágenes se suceden cada día con mayor frecuencia, animales envueltos en plásticos, peleando por mantenerse vivos. Un 99% de las aves marinas ya habrán consumido plástico alguna vez dentro de tres décadas, cuando en 1960 sólo se habían visto afectadas en este sentido un 5%. Confunden el material con comida y las consecuencias son cada vez más nefastas. Las investigaciones, por otra parte, apuntan a que hay 51 billones de micropartículas de plástico, invisibles para el ojo humano, en todos los océanos del globo.

En esta edición de la legendaria prueba hay una división dentro de la regata dedicada única y exclusivamente a la sostenibilidad, que colabora con Naciones Unidas en la campaña Mares Limpios (Clean Seas), máxima que todas las embarcaciones llevan impresa en la botavara. Por su parte, Volvo Cars está financiando el Programa de Ciencia Volvo Ocean Race al donar 100 euros de las primeras 3.000 ventas del nuevo vehículo V90 Cross Country. La competición en la que tanto brilla el Mapfre español, suma mucho en esta lucha global, pero no es suficiente. Todavía queda mucho por hacer...

Más de 200 kilos de plástico por segundo acaban en el mar. Hablamos de más de 8 millones de toneladas al año. Las vergüenzas del ser humano quedaron al descubierto en el informe 'Plásticos en el pescado y el marisco' que presentó Greenpeace el año pasado. Una lacra que ensucia de manera constante las aguas del planeta, que pone en riego a animales y todo tipo de ecosistemas. Hablamos de material, en algunos casos, que puede tardar cientos de años en desaparecer. La Volvo Ocean Race (VOR) no es ajena a este grave problema y con el paso del tiempo, en sus ediciones también se impulsan diferentes acciones para luchar contra este problema. La actual, el perfecto ejemplo. “Los plásticos son el gran problema que tienen los océanos. Los gobiernos deben trabajar para atajarlo porque se están acumulando de una manera excesiva, sobrepasan todos los límites”, explica Jesús Gago, experto en basuras marinas.

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