La 'Operación Puerto' dedica dos tomos a relatar el dopaje "sistemático" de Armstrong

Lance Armstrong ha cambiado el rumbo del deporte. La investigación de la USADA (Agencia Norteamericana Antidopaje) y su posterior confesión, que se hará pública en la madrugada del próximo viernes, ha terminado con el mito y supone, sin duda, un nuevo paso en busca de la limpieza del ciclismo y del resto de los deportes. El dopaje del norteamericano no será el último en hacerse público y su implicación en la operación Puerto, destapada en 2006, puede terminar salpicando a algunos deportistas españoles.

El proceso sigue abierto y Armstrong puede llevarse por delante a muchos deportistas, algunos españoles, que todavía están en activo o, como ha sido en su caso, terminar con el mito que encarnaban. Además, el 28 de este mes se abre el juicio por la operación Puerto, cuyo sumario, según ha podido saber El Confidencial, tiene dos tomos dedicados al que fuera siete veces ganador del Tour, señalándole directamente tanto a él como a muchos de sus colaboradores. En el juzgado se espera que las declaraciones de los señalados en las investigaciones se prolonguen durante todo el mes de febrero, con la presencia de importantes figuras del deporte de las dos ruedas. Las fechas de la aparición en el sumario de la operación coinciden en el tiempo con las investigaciones de la USADA, que la agencia norteamericana señala como 'delito continuado'. 

España ha cambiado su gestión respecto a la lucha contra el dopaje. Desde la Agencia Estatal Antidopaje y el Consejo Superior de Deportes se han propuesto terminar con cualquier tolerancia respecto a la práctica del dopaje. Tanto Ana Muñoz como Miguel Cardenal tienen el firme propósito de llevar la permisividad a nivel cero. El primer paso se dio en 2007 con la aprobación de la ley antidopaje, en la que ya se contemplaban delitos contra la salud pública. La nueva ley ya está en el Consejo de Estado y todo hace indicar que en el mes de mayo podría entrar en vigor. Dicha normativa camina de la mano de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) y de todos sus preceptos, lo que supondrá colocar a España al frente de la lucha contra lo prohibido y dejar atrás esa aureola de permisibilidad que llevó a nuestro país a convertirse en el paraíso y refugio de muchos deportistas. 

"El caso Armstrong puede tener mucho recorrido en España y en Estados Unidos", afirmó ayer Ana Muñoz con motivo de la firma del acuerdo de la Agencia que preside con la Asociación de Deportistas. La trama que la USADA destapó y que ha significado el fin del texano ha contado con el trabajo en común de las dos agencias. En el mes de abril la USADA pidió colaboración y la encontró en este caso de Armstrong y en otros que están por aparecer. El efecto contagio ha funcionado y el trabajo en cadena con otras agencias ha funcionado a la perfección. Toda la información que llegaba era trasladada de inmediato a las autoridades competentes, pero todos los nombres que han aparecido en estos catorce años de investigación de la USADA aparecen en la lista que la agencia española investiga a conciencia.

Desde un principio la Agencia española terminó con ciertas reservas que llegaban desde Estados Unidos cuando consiguieron demostrar que no entendían de pasaportes a la hora de investigar. Los primeros en quedar señalados fueron los doctores Celaya, García del Moral y el preparador físico Pepe Martí, que mantiene relación con ciclistas en activo y que, según el informe, actuaba de correo.

La ayuda también implicó a la Guardia Civil, cuyas diligencias figuran en el informe de la USADA y que señala a Girona, Valencia, Alicante y Tenerife como bases de las operaciones. La Agencia Española trasladó el informe a la Fiscalía General, que a su vez lo traslado a las fiscalías provinciales. La provincia catalana era la base utilizada por Armstrong, Leipheimer, Landis o Hamilton; Tenerife era utilizado por el doctor Ferrari; en Valencia actuaban los doctores Del Moral y Celaya, que ejercían en el US Postal, mientras que Alicante era el punto neurálgico del Kelme. Los colegios de médicos de Valencia y del País Vasco también han sido advertidos respecto a las prácticas de dos de sus doctores. 

¿Por qué utilizaban España? En aquel entonces, el dopaje, la utilización de sustancias prohibidas, no era delito y tan solo recibía castigo deportivo, algo que no sucedía en Francia e Italia, lo que invitaba a los tramposos a utilizar el territorio español para sus concentraciones e incluso para vivir. Además, el clima y la orografía de la península ibérica también ayudaba, pero la ausencia de delito como tal invitaba a pensar en España. Con la ley de 2007 en la mano, el doping pasó a ser considerado como un delito contra la salud pública.

El objetivo de la Agencia que dirige Ana Muñoz es el de conseguir "que alguno confiese; buscamos invitar a que si alguno tiene un problema, lo cuente. Queremos informarles y ayudarles a entender el rigor con el que se actúa", mensaje claro y directo de que la tolerancia ha pasado a ser cero. El trabajo va encaminado a recuperar un cartel perdido con el paso del tiempo y con la aparición de casos de supuestos dopajes vagando por el limbo.