Un caldito para el Príncipe en un Mundial de balonmano que "no será cojonudo"

“El cambio del Madrid Arena a la Caja Mágica ha supuesto multiplicar la inversión que teníamos inicialmente planeada de un evento ya de por sí austero”. Uno de los responsables de la sede madrileña explica a El Confidencial el trastorno que ha supuesto trasladar al barrio de San Fermín el Mundial de balonmano. Frío, humedad, iluminación, instalaciones, zonas de ocio y restauración… son varias las carencias con las que ha tenido que lidiar una organización que, después de “un mes de trabajo y durante 15 horas al día”, afirma rotundamente que “la Caja Mágica está para acoger un Mundial de balonmano”. Arranca este viernes con el partido inaugural España-Argelia, al que acudirá S.A.R. el Príncipe de Asturias.

Desde la televisión, los telespectadores apreciarán que todo está en orden para la celebración de un evento de tales características. Quizás, animado por lo que siempre se ha intentado ‘vender’ de este recinto, se piense que es multifuncional cuando, en realidad, “la Caja Mágica es monofuncional, sólo sirve para la práctica del tenis” porque todo está construido pensando en el deporte de la raqueta y el juez de silla.

España jugará en las instalaciones madrileñas sus seis primeros partidos, entre el 11 y el 19 de enero. “Hay días que entro a trabajar en la Caja Mágica y el termómetro marca -4º. Mi despacho en la Caja Mágica está a unos 21º y en el pasillo de fuera a unos 2º. Es materialmente imposible combatir ese frío por mucha calefacción que pongamos. Ubicado en un entorno precioso, el recinto está en una de las zonas más húmedas de Madrid y las instalaciones están rodeadas por unos estanques congelados la mayor parte del día. Así es difícil combatir la temperatura. El tenis (Masters 1000) se celebra en el mes de mayo, cuando el clima en Madrid es maravilloso y, en cambio, el Mundial de balonmano tiene lugar en enero sí o sí. Ya lo sufrió el Real Madrid y sus aficionados de baloncesto… la Caja Mágica está hecha para el tenis”.

Un village, sacado de la manga

La organización puede poner soluciones a ciertos inconvenientes pero no hace ‘milagros’ medioambientales ni va a sellar un techo retráctil “por el que se escapa una gran parte del calor” de la pista. Con temperaturas que flirtean los 0º, la organización ha debido ‘inventarse’ un village que no estaba planeado construir en el Madrid Arena. Lo han ubicado en la pista número tres donde estarán stands de patrocinadores, puestos de perritos calientes, un restaurante… y todo ello en una zona climatizada. “En el menú, las bebidas calientes como los caldos o las cremas serán protagonistas. A los voluntarios, además de su picnic, también se les dará una taza caliente para combatir el frío”.

En la pista número 2, conocida en el Madrid Open como Arantxa Sánchez Vicario, está destinada para el entrenamiento de los deportistas y su mayor ‘pero’ también es la temperatura. “Normalmente, los músculos de un profesional del balonmano están acostumbrados a rendir al máximo a unos 19º y aquí será difícil. Cierto es que será un entrenamiento, no un partido oficial…”. Como resumen de este capítulo meteorológico puede servir que profesionales del tenis español dejaron de entrenar en la Caja Mágica en meses fríos porque las pelotas (de tenis) estaban congeladas...

Más allá del termómetro, existen otros factores que han dado más trabajo extra a la producción del evento. “Un campo de balonmano es mucho mayor que uno de tenis, con lo que se han quitado unas gradas retráctiles, cuya extensión era demasiado grande, y se han colocado unas desmontables donde irá ubicado personal acreditado (organización, otros equipos, celebrities…) y justo en el lado opuesto se ha situado la tribuna de prensa. En cuanto a la iluminación también ha tenido que ser reforzada porque los focos estaban orientados en torno a las dimensiones de una pista de tenis”.

Freno al ritmo de venta de entradas

Aún hay más. A los anteriores inconvenientes hay que sumar el de las entradas. El Mundial ha visto cómo su venta de tickets se vio truncada a partir de los desafortunados sucesos del Madrid Arena. “Paramos su distribución durante un mes aproximadamente, desde que ocurrió aquello hasta que se confirmó la entrada de la Caja Mágica. Afectó sobre todo a la venta internacional porque, al fin y al cabo, en España estamos siempre acostumbrados a comprar todo al final…”.

El Ayuntamiento, con sus limitaciones económicas pertinentes, ofrece su mano para colaborar en todo lo que pueda para que el evento se efectúe en las mejores condiciones posibles. La Caja Mágica no da más de sí en este sentido y, pese a que la organización haya asegurado que todo está listo para la celebración, “no será un Mundial cojonudo” del que, por ejemplo, pueda sacar jugo Madrid 2020.

PD: El precio de las entradas son populares y se pueden ver hasta tres partidos en un mismo día desde sólo 15 euros.