El camino inexplorado de Guardiola: tiene que recortar más puntos que nunca al Real Madrid

Perder un partido de 13 y estar a seis puntos del líder no se puede considerar algo catastrófico. Pero depende de con qué se compare. El riesgo de haber rozado la perfección y de haber hecho del triunfo una costumbre, es que cuando la cosa se tuerce mínimamente adquiere la denominación de tragedia. El FC Barcelona es el claro ejemplo de ello. Desde que Guardiola llegó al banquillo, el equipo no ha hecho otra cosa que ganar, la Liga ha sido azulgrana durante las tres últimas temporadas y pocos equipos han sido capaces de arrancarle una victoria al 'Pep Team'. La derrota en Getafe "no es terrible" para el técnico, pero la realidad es que deja al Barça a seis puntos del Real Madrid, una situación hasta ahora inédita para Guardiola, que está firmando el peor arranque liguero de su trayectoria.

Aún es pronto para hacer una valoración general objetiva, pero la sensación que ha transmitido en lo que llevamos de temporada no es la misma que la del Barça de la campaña pasada. El vigente campeón de Liga golea (le metió un 5-0 a Villarreal, Atlético y Mallorca y 8-0 a Osasuna), domina por lo general y suele despachar al rival, pero en ocasiones se atasca, se dispersa y le cuesta arañar puntos. Y esas ocasiones se han repetido más de lo habitual. No se está mostrando tan intratable y ya suma cuatro empates y una derrota, o lo que es lo mismo, ha visto esfumarse un total de 11 puntos. Ahora, para recuperar el liderato tiene que andar un camino que hasta ahora desconoce.

Es la primera vez que el Barça de Guardiola ve al eterno rival desde una distancia de seis puntos siendo el conjunto azulgrana el segundo clasificado. Hasta ahora, lo del Barcelona era lo más parecido a una dictadura. La temporada pasada el Real Madrid también lideró la clasificación, pero eso fue hasta que visitó el Camp Nou. Desde la 'manita', los blancos no solo perdieron la mínima ventaja que les mantenía al frente de la tabla, sino que nunca volvieron a arrebatarle el liderato al Barça. Pase lo que pase el día 10 en el Santiago Bernabéu, y salvo que el Real Madrid falle ante el Sporting, los madridistas mantendrán la primera plaza.

Cuesta creer que el mismo grupo que ha funcionado a la perfección hasta la fecha vaya a fallar por sistema ahora que importantes incorporaciones (Cesc, Alexis o Isaac Cuenca) han reforzado el bloque y el equipo es aún más completo. No es que el Barça juegue mal, sino que, por momentos, ha parecido un equipo de humanos más que de máquinas y ha cometido errores dando la oportunidad al rival de luchar de igual a igual, de tutear a los dioses. Ha dado algún síntoma de debilidad y eso choca con la perfección a la que había acostumbrado a todos.

La regularidad con la que caminaba firmemente en años anteriores es la que le está faltando en estos primeros meses, pero como bien apuntan técnico y jugadores azulgrana, "aún queda mucha Liga". La diferencia respecto a temporadas pasadas es que el Real Madrid no solo está bien, sino que ha mejorado y por primera vez se ha equiparado su juego y sus números al todopoderoso Barça. El actual Madrid de Mourinho ha igualado el mejor arranque de Guardiola con 34 puntos e incluso le supera por la diferencia de goles (+30 Barcelona  / +36 Real Madrid), lo que puede darle a los azulgrana el punto de presión que necesitan para espantar el posible estado de relajación en el que puedan haber caído. Aun así, habrá que esperar a ver la evolución de ambos y comprobar si el buen juego ha venido para quedarse en el Madrid y si los tropiezos empezarán a ser habituales en el Barcelona.

Guardiola, garantía de victorias

Los números de Guardiola marean. Su experiencia en el banquillo azulgrana se traduce en tres victorias cada cuatro partidos al término de la campaña 2010/2011, pero es más espectacular su promedio de partidos sin perder -más del 90%- que ha ido rebajando desde su estreno en el Barça (cinco derrotas en la 2008/09, una en la 2009/10 y dos en la 2010/11). En su primera temporada, el de Santpedor hizo historia con el 'triplete', al que luego añadiría tres títulos más, y su equipo continuó ampliando su palmarés, los últimos en la lista, la Liga, la Champions y la Supercopa de este año. Pep es considerado uno de los mejores entrenadores del mundo y los clubes europeos matarían por que dirigiera sus equipos. Por eso, aunque el Barça haya bajado en cierto modo el pistón, lo que es seguro es que ni técnico ni plantilla 'regalarán' nada de aquí a final de temporada.