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El bronce, un “aliciente para los Juegos de Londres y para vender el Mundial 2013”
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LA SELECCIÓN DE BALONMANO HABLA CON EL CONFIDENCIAL

El bronce, un “aliciente para los Juegos de Londres y para vender el Mundial 2013”

Buen ambiente, sonrisas y una gran afluencia de periodistas y aficionados para homenajear a la Selección Española de Balonmano en la sede de Loterías del Estado de

Foto: El bronce, un “aliciente para los Juegos de Londres y para vender el Mundial 2013”
El bronce, un “aliciente para los Juegos de Londres y para vender el Mundial 2013”

Buen ambiente, sonrisas y una gran afluencia de periodistas y aficionados para homenajear a la Selección Española de Balonmano en la sede de Loterías del Estado de Madrid en el día de ayer. Los jugadores, con el presidente Juan de Dios y el seleccionador Valero Rivera a la cabeza llegaron con algo de retraso, con cara de cansancio, pero con la enorme satisfacción de traer la medalla de bronce bajo el brazo.

Desde el capitán, Javier Hombrados, hasta los hermanos Entrerríos, pasando por todos y cada uno de los dieciséis componentes de esta selección, llegaron a la sede de Loterías del Estado, 45 minutos por encima del tiempo previsto. Aunque el cansancio era evidente en sus rostros, nada pudo empañar la alegría de los de Valero Rivera, que mostraron orgullosos el bronce logrado en el Mundial de Suecia.

La medalla, un aliciente para los JJOO

Uno de los jugadores claves en todos los partidos de la Selección en tierras suecas fue Juanín García. El jugador del Barcelona atendió a El Confidencial durante el acto y comentó el gran orgullo que supone traer la presea para España: “Estamos muy contentos de traernos esta medalla”. Además, comentó cómo había sido la celebración: “Tras el protocolo habitual, nos marchamos al hotel para cenar con los que nos acompañaban y después cada uno siguió la juerga un poco por su cuenta”.

El jugador reconoció que la medalla es un aliciente de cara a los próximos JJOO de Londres 2012 y por supuesto para que el Mundial 2013 se dispute finalmente en España: “Es importante la medalla de cara a vender el Mundial 2013 y también para el balonmano y para el deporte español”.

El abrazo de los hermanos Entrerríos

Alberto Entrerríos fue otro de los protagonistas que habló con este diario. El jugador del Balonmano Ciudad Real reconoció que aún es pronto para hablar de si va a estar o no en el Mundial 2013. En su agenda hay primero otros retos importantes como el Europeo 2012 o los JJOO de Londres: “De momento no he tomado ninguna decisión porque no me corresponde, quedan muchas citas todavía y ya veremos, si el cuerpo está bien, ¿por qué no?”.

El mayor de los hermanos Entrerríos quiso restarle importancia a esa dedicatoria tan especial que tanto su hermano como él le brindaron a su madre recientemente fallecida con ese abrazo tan emotivo con su padre y que hoy fue noticia en numerosos medios. “Fue una gran alegría, pero no me gustaría que restara protagonismo al resto del equipo. Estamos agradecidos de que nuestra situación personal le haya llegado a tanta gente, pero el éxito es el del equipo”.

El veterano jugador de la Selección reconoció la inmensa alegría que les ha aportado esta medalla y que para nada les ha dejado un sabor amargo: “Para nada nos ha decepcionado esta medalla. Incluso quedando cuartos estaríamos contentos. Lo importante es haberlo dado todo sobre la pista y venimos satisfechos porque hemos echado la última gota”.

Pinchos y despedidas

Los jugadores no tuvieron ninguna objeción en contestar las preguntas del gran número de periodistas allí congregados y el acto terminó con un cóctel para todos los asistentes. Como anécdota la despedida de Albert Rocas con el seleccionador Valero Rivera. “Muchas gracias por todo”. “A ti, Albert, nos vemos pronto”.


 

Buen ambiente, sonrisas y una gran afluencia de periodistas y aficionados para homenajear a la Selección Española de Balonmano en la sede de Loterías del Estado de Madrid en el día de ayer. Los jugadores, con el presidente Juan de Dios y el seleccionador Valero Rivera a la cabeza llegaron con algo de retraso, con cara de cansancio, pero con la enorme satisfacción de traer la medalla de bronce bajo el brazo.