Cruyff recomienda a Guardiola abandonar su obsesión detallista, "o acabará enfermo"

Johan Cruyff, precursor y creador del fútbol moderno, repasa su historial deportivo en las páginas de Esquire de este próximo mes de septiembre. Se refiere a su ex equipo, el FC Barcelona y también al eterno rival. Contento con el actual Barça, sólo está preocupado por la 'obsesión detallista' de Pep Guardiola, "con el tiempo, si no lo deja, acabará enfermo".

“Un crack necesita de un equipo y un estilo para brillar al máximo. Messi lo tiene en el actual Barça; hay que ver si Cristiano Ronaldo lo encuentra en este Madrid”. El de 62 años tiene claro qué debe rodear a una 'estrella' del balompié. De momento, el portugués no ha conseguido una compañía tan compatible como la del argentino.

Sobre el entrenador culé no tiene dudas de su capacidad, pero avisa de que su virtud puede acabar pasándole factura. “Guardiola es un tío muy inteligente, obsesivo en todos los detalles; conseguirá lo que quiera, pero con el tiempo deberá dejar ese seguimiento tan cercano de todo o acabará enfermo”

Hay tiempo para referirse al eterno rival. El equipo que está formando el Real Madrid es una incógnita total y de ahí que Cruyff no esté totalmente seguro de que ese estilo triunfe. “Florentino entiende mucho de negocios, pero fichar a los mejores no significa saber de fútbol”. Sin embargo, confía más en la capacidad de otros hombres que rodean al presidente blanco, “Valdano es un señor del fútbol. Siempre ha caminado con inteligencia, nunca hubiera llegado a tanto sin ella”. Y para terminar de alabar bondades del club merengue, reconoce que su ídolo es uno de ellos, “mi ídolo de juventud fue Di Stéfano”.

Por cierto, que para los más jóvenes, recordó que pudo haber sido estrella en el Santiago Bernabéu, “el Ajax me vendió al Real Madrid sin yo saberlo y por eso cambié de rumbo. No me gusta que arreglen nada a mis espaldas. A mí las batallas siempre se me han dado bien”. Es tozudo y hueso duro de roer, de ahí que “nunca" haya negociado un contrato. "Decía lo que quería y si no estaban de acuerdo, me iba a otro lado”.