España y el Circuit 'sufren' el caché de Ecclestone

Difícil se presenta que el Circuit de Catalunya presente el mismo aspecto este fin de semana que en 2008. La crisis económica en los hogares (precio de las entradas), la de Renault y las palabras de Fernando Alonso son los culpables de que estemos ante una incertidumbre en el número de asistentes. En el trazado han asegurado a este medio que no disponen de cifras oficiales pero la semana pasada Ramón Praderas, director del Circuit, declaró que había vendido 60.000 ‘butacas’. 128€ es el ticket más barato para el domingo y 507€ el más caro. La culpa de este importe excesivo, de Bernie Ecclestone, uno de los defensores del ‘recorte de presupuestos’.

El magnate del ‘Gran Circo’ no entiende de crisis. El canon que cobra a todos los circuitos por albergar una carrera de Fórmula 1 no ha sido rebajado por el británico y el público pagará por ello. El Circuit es un mero promotor del evento, él ajusta el precio de las entradas respecto al caché del artista, llámese AC/DC, Rolling Stones o Fórmula 1. En este caso, pese a la situación monetaria mundial, el ‘artista’ no ha rebajado ni un euro su precio.

La cantidad exacta de ese canon es su misterio puesto que Praderas firmó un acuerdo de confidencialidad para que no se supiera, “no es el más caro pero tampoco el más barato”, es lo único que se atreve a decir el director. Valmor Sport, organizador del valenciano GP de Europa paga 18 millones de euros por ello. Y todo ello en una temporada en el que pelea junto a Max Mosley, quien ayer perdió a su hijo mayor (ver noticia), porque los equipos no despilfarren una moneda más de lo necesario.

Más que Ferrari, Michael Schumacher o el circuito de Mónaco. Por encima de cualquier mito de la Fórmula 1 está el billete verde. Ecclestone no repartió más del pastel de las televisiones entre las escuderías, aunque se lo pidiera el mismísimo Luca di Montezemolo, y ahora hecho un guiño a los aficionados rebajando el precio de este espectáculo.

El propio circuito, agencias de viaje y empresas que adquirieron paquetes de entradas esperan dar un empujón definitivo para ‘salvar’ el bolo. De momento, no va a recibir la ayuda de Renault ni de Alonso. El asturiano –sincero como siempre- lamentó en declaraciones que estará “lejos del podio” aunque espera “sumar puntos”. El año pasado (132.000 espectadores) el equipo francés estaba en una situación parecida y gracias a una sexta plaza en la calificación hubo un tirón final en la venta de papel.

La realidad deportiva de Renault es que estará inmersa en una nueva lotería. Con las mejoras de Brawn GP y Ferrari (ya con el doble difusor), la consistencia de Red Bull y la ventaja aerodinámica con la que parten Toyota y Williams, se espera otro Gran Premio muy emocionante. Sin duda, para un amante de este deporte, sin importarle la posición que ocupe Alonso, estará ante una buena oportunidad de ver el mayor espectáculo por el que apuesta Ecclestone.

Además, estaremos ante una de las últimas carreras (teóricamente) en las que McLaren pelee por entrar en los puntos. A partir de Mónaco se verá un desarrollado MP4-24 fruto de los ‘milagros’ en Woking.