Controversia por un supuesto accidente aéreo de Fernando Alonso en Kenia

Fernando Alonso es un personaje tan mediático que en ocasiones es protagonista de situaciones mediáticas de lo más rocambolescas. "El piloto español de Fórmula Uno Fernando Alonso ha resultado ileso de un leve accidente en el aeropuerto keniano de Malindi cuando en una maniobra se rompió una de las alas de la avioneta en la que iba a viajar, informa en su página de internet el diario italiano Il Corriere della Sera". Así rezaba el teletipo de la Agencia Efe lanzado a las 11:14 horas de este lunes, cuando ya varios medios españoles habían 'rebotado' con premura la supuesta noticia.

Pero apenas unos minutos después, el representante del piloto, Luis García Abad, salió al paso para explicar con exactitud este incidente. Señaló que "no se puede calificar de accidente" lo vivido por el bicampeón mundial en su regreso de Kenia. "Al parecer le dieron un golpe al avión mientras lo aparcaban. Y Fernando ni siquiera estaba dentro del aparato", relató a Efe. "No le dimos la menor importancia y por eso nos sorprende este revuelo. No se puede calificar de accidente", agregó el representante de Alonso, que ahora está volando de regreso de unas vacaciones en Kenia.

No es algo extraño que a cada paso que dé el campeón español, tenga cerca algún cronista para narrarlo. Pero a veces tanta exposición pública da lugar a momentos tan controvertidos como los acaecidos esta mañana de víspera de Reyes. El asturiano es un personaje reservado en muchas ocasiones, y cuando tienen lugar 'bolas de nieve' periodísticas como ésta, es más fácil entender el porqué de sus reservas.

Alonso estaba de vacaciones en África con su mujer, Raquel del Rosario, la hermana de la cantante, Marta del Rosario, y su marido, Ander Astrain. Ninguno de ellos ha sufrido percance alguno en este leve incidente, que se produjo a la seis de la tarde local del domingo en el aeropuerto de Malindi, al norte de Kenia, cuando iban a regresar a España después de haber estado unos días de vacaciones invitados por el patrón de Renault, Flavio Briatore.