Del Nido se fía de Calderón, los sevillistas no

Este tramo final de agosto corre con una lentitud desesperante para los sevillistas, que miran de reojo al norte, este y oeste. El equipo que prepara Manuel Jiménez hizo una pretemporada de matrícula de honor: invicto y encajando un solo gol. Y, lo que es mejor: con sus mejores hombres en forma. Pero parece que este Sevilla es pariente cercano de Indiana Jones, por la querencia innata al sobresalto. Y es que los aficionados miran y remiran el lugar que habitan Diego Capel y el brasileño Luis Fabiano.

La culpa la tiene el Real Madrid, que con tanto fallo en su mesa de fichajes ha revolucionado el mercado. Por mucho que José María del Nido asegure que el Real Madrid, en boca de su presidente, Ramón Calderón, le jura por sus niños que no ‘tocará’ a ninguna joya sevillista, los sevillistas no se fían dos pelos de la palabra del máximo dirigente madridista, amante del digo/diego y miro para otro lado. Calderón, tras hacer agua con Cristiano Ronaldo, Cazorla y Villa, busca cerrar la plantilla blanca, sobre todo tras la marcha de Robinho al Chelsea. Y la cláusula de Capel está ahí: por 16 millones y pico, la perla de Albox vuela y canta.

Los sevillistas critican con la boca chica a Del Nido, que se mantiene inflexible en las negociaciones que de ampliación de contrato (y subida de cláusula hasta los 40 kilos) que mantiene con Pedro Bravo y René Ramos, representantes de Capel. El presidente no admite que el extremo gane dos millones de euros, petición que hacen los agentes del jugador. Sólo llega a uno (millón de euros) y lo fía todo a la palabra que le dieron los presidentes del Barcelona y Real Madrid. La pregunta del millón y que aguijonea el corazón de los sevillistas. ¿Y si Calderón da marcha atrás, activando su plan B? Ya el presidente del Villarreal, Fernando Roig, acaba de calificar de mentiroso a Calderón. ¿Qué pasará si Del Nido observa que la palabra del presidente del Real Madrid es como una toalla mojada? Pues que mete  16 kilos en la cuenta del Sevilla pero se llevaría a Capel. Daniel Alves, Keita, Poulsen, Capel… Demasiados primeros espadas en fuga, demasiados torpedos para que no se hunda de nuevo el Titanic.

Los sevillistas claman y piden a Del Nido que obre con Capel como han hecho en el Villarreal y el Valencia. Pero el presidente no dice nada. Mira al cielo. Y a Madrid.