Los españoles Pestano y Casañas logran su plaza en la final de disco

Los españoles Mario Pestano y Frank Casañas estarán en la final del concurso de disco, que se disputa el martes, después de lograr un pase con suspense en una clasificatoria que requería 64,50 metros o estar entre los doce mejores. Pestano inició su participación en Pekín en el grupo A de clasificación y en su primer lanzamiento se quedó a sólo ocho centímetros (64,42 metros) de la marca que le hubiera situado directamente en la final.

Sin embargo sus dos siguientes intentos fueron sensiblemente inferiores y, aunque virtualmente estaba en la final, debía esperar a lo que sucediera en el segundo grupo de clasificación, en el que se encontraba Frank Casañas. El lanzador nacionalizado añadió mayor dramatismo a su clasificación después de protagonizar nulos en sus dos primeros lanzamientos. Pero en el tercer intento evidenció toda su clase para irse a los 64,99 metros y clasificarse directamente con la cuarta mejor marca de todos los finalistas. Pestano también lo hizo, convirtiéndose ambos en los dos únicos representantes nacionales que consiguieron su pase a las finales en la jornada matinal de la segunda jornada del atletismo.

El tinerfeño Mario Pestano explicó que se relajó tras lanzar 64,42 metros en su primer tiro de la calificación de disco y, sin esperar a que se dispute el grupo B, se consideró con seguridad en la final. "Estoy en la final, que es lo importante. Un poco decepcionado pero bien. Pensé encontrarme un poco mejor. Ahora tengo tres días para organizar mis esquemas y sensaciones. Me faltó ritmo, solamente eso. Tendré que hacer un par de ajustes", declaró al término de la prueba.

Después de su marca de 64,42, Pestano bajó a 61,16 y acabó con un nulo. "Me relajé después de ver que casi lo hice en el primero, que estaba casi seguro en la final. Me desconcentré", explicó. El plusmarquista español, tercero en la lista mundial del año con la marca de 69,50 que le dio el título de campeón de España en Tenerife, declaró que el estadio de Pekín le parece "una maravilla, un megaestadio".