Italia sí lleva a su ‘Raúl’ a la Eurocopa

El seleccionador italiano, Roberto Donadoni, dio el martes pasado la lista de convocados que representarán al campeón del mundo en la Eurocopa de Austria y Suiza. En ella, las principales sorpresas fueron Antonio Cassano (cedido por el Real Madrid a la Sampdoria) y el 'buque insignia' de la Juventus, Alessandro Del Piero. Pese a que los dos ya han estado en otras fases finales, llevaban muchas convocatorias sin acudir con la Azzurra, y su presencia en esta lista se veía muy difícil.

El caso de Del Piero es bastante llamativo por la similitud de lo ocurrido en nuestro país con Raúl y Luis Aragonés. El ‘10’ de la 'Juve' se puso por última vez la camiseta de su selección el pasado 12 de septiembre ante Ucrania, en partido valedero para la clasificación a la Euro. Tras ese encuentro, se quejó de la demarcación en la que le hacía jugar Donadoni, pegado a la banda izquierda, y afirmó que si no jugaba en su posición habitual, mejor era que no le convocara. Dicho y hecho. No ha vuelto hasta esta última lista.

Durante toda esta temporada, la presión de la opinión pública y de la afición italianas para que Del Piero jugase de nuevo con la Azzurra ha sido muy fuerte. Alimentada, además, por el gran año del delantero, en el que ha logrado por primera vez en su carrera, a los 33 años, ser el Capocannoniere (máximo goleador de la Serie A), con 21 goles. El Pinturicchio es el jugador con más partidos disputados con la Juventus (más de 570 oficiales) y también el máximo goleador de la historia del club de Turín con 242 goles. A pesar de esto, su andadura con Italia no ha sido tan armoniosa, y se le ha llegado a culpar de más de una derrota en fases finales.

Del Piero ha jugado tres mundiales (1998, 2002 y 2006) y tres Eurocopas (1996, 2000 y 2004), pero en ninguna de ellas ha sido el líder que es en la Juventus desde hace más de una década. En ninguna de esas seis fases finales ha sido titular indiscutible, salvo en el último Europeo de Portugal, donde partió de inicio en los tres partidos de la fase de grupos, de la que Italia no pasó. Aunque sí hay que destacar que su actitud desde el banquillo fue siempre positiva, aprovechando todos los minutos de los que dispuso y logrando goles importantes como el que marcó en las semifinales del mundial de Alemania ante los anfitriones.

Donadoni ha hecho lo que no hizo Luis

El símil entre su situación esta temporada y la que ha vivido Raúl es evidente. Luis, al final, no ha contentado a los ‘raulistas’ como ha hecho Donadoni. Y es que los motivos de nuestro seleccionador para no llevar al ‘7’ blanco no son meramente deportivos, pues ésta ha sido la temporada en que el delantero ha resucitado de cara al gol. Algo grave ocurrió entre seleccionador y capitán, cuando el primero sentó a su lado en el banquillo al segundo en el último mundial. Porque por rendimiento deportivo, Raúl sí debería ir con la ‘roja’, y quizá el mayor error del ‘Sabio de Hortaleza’ fue afirmar que si rendía, acabaría llevándole, ya que creó falsas expectativas. Y es que es probable que Luis piense que el máximo goleador de la selección española podría hacer de nuevo naufragar un barco donde el gran núcleo de ‘marineros’ se ha acostumbrado ya a no acatar más ley que la que dicta el almirante, sin capitán ‘enfadado’ de por medio.

Italia ha sido cuatro veces campeona del mundo y una de Europa. Su mentalidad competitiva siempre fue su fuerte. En momentos difíciles, han demostrado que remando todos hacia el mismo lado se puede remontar el vuelo. Precisamente en eso está Aragonés desde que llegó al cargo en 2004. Quiere jugadores comprometidos con sus ideas y sus decisiones. Quizá para evitar el problema vivido en Alemania con Cañizares, Salgado y Raúl, se ha llevado a cinco debutantes que de no jugar, seguro que no van a crear mal ambiente en la maratoniana concentración austriaca. Raúl quería estar en ella, y trató de rectificar admitiendo que iría a la Euro hasta para llevar el agua, en un claro guiño al seleccionador. Pero ya era demasiado tarde. Luis hubiera preferido no haberse encontrado hace dos años la peor cara del capitán blanco que, como la mejor, también estuvo motivada por su extrema competitividad.

Del Piero ha llegado a ser suplente en la final de la Eurocopa de 2000 de un jugador muy inferior a él como era Fiore (futbolista que pasó por el Valencia con más pena que gloria), y después salir media hora para gozar de las dos ocasiones más claras del partido. En definitiva, siempre que se sentó en el banquillo azzurro, cogió un remó y se puso a remar como el resto de sus compañeros. Y eso, quizá, sea lo que no hizo Raúl en algún momento. Y lo que su 'almirante' aún no había olvidado cuando tomó la difícil decisión de zarpar rumbo a Austria y Suiza con un gran grupo de 'marineros', pero sin 'capitán' a bordo.