Schuster gana el pulso a Mijatovic

Bernd Schuster ya está tranquilo. Ha ganado la batalla contra aquellos que durante la temporada trataron de acabar con su carrera en el Real Madrid. La guerra con Pedja Mijatovic fue particularmente cruenta. El director deportivo jamás vio con buenos ojos la presencia del alemán en el banquillo justo en el año en que el montenegrino permaneció en el cargo por la única razón de que Calderón no quería pagarle el finiquito y prefirió mantenerle para figurar. El que manda es Miguel Ángel Portugal y el que, con ayuda de algunos directivos, quiso socavar el terreno del entrenador fue un Mijatovic que ahora saca pecho por las dos ligas, pese a que su incidencia en la confección de la plantilla no fue excesiva en este segundo año. Portugal, en la sombra, calla y espera. Y, por supuesto, decide.

Por su parte, Schuster sólo quiere que, una vez ganada la Liga, le dejen voz y voto en el asunto de los refuerzos. Mientras el madridismo oficial hablaba de ganar tripletes y todas esas cosas porque la plantilla era estupenda, fue el alemán el que avisó que no estaban para tantos trotes. Lo hizo antes incluso de ser eliminado en la 'Champions' y en la Copa del Rey. Ahora ya ha facilitado la lista de necesidades a Calderón, pero sabe que por detrás andan otros estamentos del club dispuestos a jugar sus bazas y colocar sus apuestas en materia de fichajes. Schuster se lo ha dicho al presidente. "Hágame caso y ya verá cómo el año que viene sí aspiramos a la Copa de Europa". El técnico no quiere cosas imposibles. Las condiciones básicas son un ariete y otro medio centro organizador. Lo demás es negociable. Pero al menos espera que con el aval del título, su voz tenga peso. Por cierto, eso de que los capitanes puedan opinar sobre los futuros refuerzos es algo que no le ha hecho mucha gracia al alemán. Los futbolistas tienen que estar para jugar. Y punto.