El solitario gol de Iniesta da el triunfo a España en Old Trafford

Andrés Iniesta, el número 16 de la selección española, salvó con su arte el compromiso amistoso ante Inglaterra en un estadio mítico, que se aburrió con casi todo lo que vio, salvo con la genialidad del joven futbolista.

Old Trafford es un estadio acostumbrado a ver a los más grandes. La figura de George Best inunda la tienda oficial. Los fines de semana a la gente les deleita Cristiano Ronaldo con el United. Pero esta vez aplaudió el arte de Iniesta. Andrés les devolvió el precio de la entrada, con un toque hermoso y sutil que iluminó un partido para el olvido y que sólo dejará en la memoria el paso de un chico de Albacete por el Teatro de los Sueños.

Luis depositó el peso del equipo en el bloque del Valencia. Los cinco -Angulo, Albelda, Silva, Villa y Morientes- posaron juntos incluso en la hilera del protocolo de los himnos. La foto de España era el Valencia. En época de crisis, Luis optó por dar confianza a un colectivo asentado.

Cesc y Xabi Alonso, dos héroes en la Premier League, vieron el primer tramo en el banquillo. No funcionó España. Tampoco Inglaterra. Ambas selecciones demostraron su fragilidad y exhibieron los argumentos que les han llevado al fracaso en Eurocopas o Mundiales en los últimos tiempos.

Inglaterra salió con un ritmo frenético. Le duró diez minutos la alegría. El tiempo que tardó en desaparecer Lampard y evaporarse Wright Philips y Dyer, tras un inicio explosivo.

Un partido insulso y un triunfo simbólico

Fue un duelo de despropósitos. Es verdad que el partido era amistoso, pero decepcionó en todos los sentidos. España nunca tuvo precisión ni fe en el triunfo. Lo único potable fue una acción individual de Fernando Morientes. Era el minuto 17, amagó, dribló y cuando tenía toda la portería para él, enganchó mal la pelota y la golpeó con el alma por encima del portal de Foster. Una pena, lo hizo todo bien, menos la definición.

Otra llegada inocente de Angulo fue todo el arsenal ofensivo español en el primer tiempo, donde Inglaterra sólo tuvo a Peter Crouch con agresividad. Crouch tiene un toque de balón extraordinario. Es grandón, pero va mejor por abajo que en el juego aéreo. A los 38 minutos perdonó a Iker un balón que cruzó en exceso el delantero del Liverpool.

Tras el descanso, Luis Aragonés comenzó a preparar el partido decisivo ante Dinamarca en el Bernabéu. Serán bajas Puyol y Ramos por sanción. Y Luis enseñó a Angel en el lateral y a Javi Navarro y a Pablo de centrales. Esa será la defensa con la que se jugará un partido decisivo de clasificación para la Eurocopa.

Steve McClaren reservó a Gerrard. Todo un síntoma de amistad. Luis cambió el guión con la salida de Iniesta. Jugó de interior derecha y con él España ganó en fluidez y en calidad. Le acompañó de forma correcta Angel, el lateral céltico, que para ser de los noveles cumplió con solvencia.

Villa buscó el gol sin éxito. Pero sí lo encontró Andrés Iniesta, que con un golpeo magistral limpió la escuadra de Ben Foster. Un golazo del único jugador distinto que posiblemente habita ahora mismo en el fútbol español. Iniesta apunta y resuelve. Un regalo que disfruta el Barcelona.

McClaren nos enseñó en el amistoso el fondo de armario de la Premier League. Todo lo que hay detrás de las grandes estrellas que promocionan su Liga. Foster, Richards, Barry, Defoe, Barton, Downing. Nada nuevo bajo el sol.

Había expectación por ver a Barton, un hueso que muestra carácter en el Manchester City. Su salida al campo, en lugar de Lampard, con quien mantiene sus diferencias, revolucionó un rato al equipo de Mc Laren desde la grada. Luis Aragonés aprovechó para premiar a Javier Arizmendi, que se ha ganado el debut como internacional en un inicio fulgurante en la Liga con el Deportivo.