España quiere otra fiesta

España sueña con prolongar frente a Túnez su fiesta futbolística en el Mundial, empujado por millones de ciudadanos que de repente se han enganchado al tren exitoso de su equipo nacional, que por fin arranca eufórico en un campeonato del mundo. España tiene en su mano certificar ya su presencia en los octavos de final.

Luis Aragonés repite en Sttutgart su mezcla de adolescentes y expertos. A priori, Túnez es una selección más accesible que Ucrania. Los jugadores saben que todo se les ha puesto de cara desde el primer día. Hasta el horario. Jugar contra Túnez a las 21 horas cuando este rival está acostumbrado al calor es una nueva ventaja. En cambio, Ucrania que detesta los 30 grados del verano, sí que tuvo que afrontar un partido duro a las tres de la tarde. España sacó rédito de este matiz. Lo reconocieron todos los internacionales españoles.

Y es que España se encuentra con el viento a favor. Con la suerte del campeón. Sin estridencias, con cautela, España es favorita mañana para sumar tres puntos más que le pongan en las siguiente ronda.

Luis Aragonés repite alineación. Aplica el viejo código de no cambiar cuando se gana. La mayor parte de los argumentos tácticos del seleccionador le salieron bien. Pero Luis es exigente y quiere la perfección. No entiende por ejemplo que en Leipizg la selección se relajase y padeciera dos ocasiones de gol, cuando Ucrania jugaba con diez.

Luis ha insistido en las últimas horas en mejorar la salida de su línea de cuatro cuando busca el fuera de juego. Shevchenko cayó en la trampa una y otra vez. Y mañana contra Túnez, Puyol será de nuevo el líder, que comande a Pablo, a Sergio Ramos y a Pernía. Vuelve al once titular Xabi Alonso en la salida del balón. Xabi marcó el 1-0 a Ucrania. Y está con ganas. Xavi, el azulgrana, tomará el mando, con Senna, serio y con criterio en la entrega. Delante, Luis García, Fernando Torres y Villa.

Luis García ha buscado el primer palo esta semana en los entrenamientos cuando Xavi ha lanzado todos los saques de esquina del equipo español. Aragonés busca que se mantenga la intensidad del debut ante Ucrania.

Raúl, Albelda y Cesc no estarán de salida. Pero está claro que tendrán sus minutos a lo largo del envite. Mientras un sector de la prensa sólo se fija en si Raúl juega o no, si a Raúl le duele o un dedo o no, si a Raúl sonríe o está serio, Luis Aragonés está centrado en lo esencial, en vertebrar un equipo sólido que aspire, como él dice, a acercarse a los que ganan.

Hay un dato que divide a las selecciones ricas de las más humildes. Y es el modo de afrontar de inicio el partido. Un gran porcentaje de los primeros goles de cada partido se anotan antes de los primeros diez minutos. Son la mayoría errores de concentración, de no estar 'enchufados' al partido. Esos despistes no los puede tener España.

En cualquier caso, España se juega estar entre las grandes. Alemania y Argentina van con camino firme en el Mundial. Especialmente Argentina es el espejo para Luis. Aragonés entiende que Argentina es un equipazo. España sale por delante en todas las apuestas, pero saben los jugadores que deben hablar en el campo. Es superior en todas las líneas ante un rival como Túnez, que dirige Rogerre Lemerre, un ex seleccionador francés que está de vuelta.

Lemerre le ha puesto disciplina táctica a un equipo que no cuenta con grandes nombres. Hatem Trabelsi, su lateral del Ajax de Amsterdam, es uno de sus mejores futbolistas, junto al central Jaidi, el futbolista del Bolton, ex compañero de Fernando Hierro y admirador y amigo del malagueño.