Se acabó la fiesta (del cine)

La Fiesta del cine se ha quedado en celebración entre amigos. Las anteriores ediciones habían malacostumbrado a sus responsables, que han visto como siempre se superaban los datos de la anterior hasta dejar el récord en los 2,2 millones de espectadores de la última, que tuvo lugar el pasado octubre. Este año se ha tenido que alargar la fiesta para maquillar unos resultados que en sus tres primeros días han conseguido 1.099.404 entradas vendidas. La mitad que lo logrado la vez pasada. Sumando el día extra, en el que no había fútbol, la cifra alcanza 1.598.000 tickets, un 27,4% menos.

La Fiesta del cine no ha podido superar su cima y todos los días ha habido menos entrada vendidas que en ocasiones anteriores, incluso el jueves, víspera de festivo en Madrid sólo se sumaron 446.355 espectadores, cuando el último día de la anterior edición se llegó a los 900.000. Hay que remontarse a 2012 para ver una cifra menor a la conseguida esta vez. En aquel año, cuarta vez que se celebraba la promoción, se sumaron 766.231 entradas vendidas en tres días.

¿Estamos viviendo el final de la exitosa promoción? ¿Ya no es suficiente bajar el precio para acercar a la gente a las salas? Estos son los factores principales que han pinchado la burbuja de la Fiesta del cine.

El fútbol

Nadie puede luchar contra el deporte rey. La Fiesta del cine ha coincidido con dos de los partidos más esperados de la temporada:las semifinales de la Champions, que además jugaban dos equipos españoles. El martes el Barça (con laeliminatoria prácticamentedecidida) reunió ante el televisor a casi 6,5 millones de personas a las 20:45 horas. Un encuentro que terminó pasadas las 22:30.

Esto significa más de seis millones de personas que no acuden al cine a las dos sesiones más populares y a las que la gente puede ir cuando sale del trabajo. Estos datos de audiencia coinciden con una cifra de espectadores en la Fiesta del cine de 337.409 espectadores, un dato alejadísimo de los 709.104 espectadores de la última vez. Una caída del 52,5%.

El martes y el miércoles las semifinales de la Champions aniquilaron a la taquilla en sus dos sesiones más productivas: la de las 20:00 y las 22:00 horas

Para completar la semana el Madrid se jugaba la temporada el miércoles en el partido de vuelta ante la Juventus. Era en el Santiago Bernabéu y lo emitían en canales de pago, pero aun así medio país se movilizó para ver la derrota del equipo blanco. El resultado para la Fiesta del cine es que ese día los espectadores se quedaron en 438.416 espectadores. Un 51,5% menos que la anterior edición que en su tercer día sumó 904.185 espectadores.

El calor

Después del fútbol el peor enemigo de las salas de cine es el buen tiempo. Sobre todo los primeros rayos de sol del año. Ese momento en el que la gente se vuelve loca y sale a la calle en chanclas como si fuera pleno agosto. Este año la semana de más calor ha coincidido con la Fiesta del cine y la gente lo ha tenido claro, prefieren las terrazas a meterse a ver una película.

Que el calor ahuyenta a los espectadores es evidente, sólo hay que ver cómo posicionan las distribuidoras los estrenos de cine español, cuyos pelotazos suelen reservarse para el último trimestre. Sólo el cine internacional estrena grandes producciones a partir de mayo, pero allí el cine es más importante que el sol.

La cartelera

Al fútbol y al calor hay que sumar una cartelera bajo mínimos. Es cierto que la competencia de la Champions y su horario es muy difícil superar, pero si hubiera habido películas que la gente tuviera ganas de ver la caída no hubiera sido tan acentuada, o se hubieran aprovechado las sesiones de las 18:00 y las más cercanas a las 23:00 horas para poder disfrutarlas.

Otro de los factores es que no hay ningún título evento, esa película que todo el mundo tiene que ver para estar al día. Sólo hay que acordarse de hace dos ediciones cuando Ocho apellidos vascos consiguió que las colas de los cines fueran infernales y se apropió del 48% de todos los tickets vendidos. Una película con cierto tirón no sólo llena sus salas, sino que consigue el llamado ‘efecto rebote’, esto es, que una vez se llena la sala el espectador que se queda fuera se mete en otra película para aprovechar el viaje.

Hace dos ediciones cuando 'Ocho apellidos vascos' acaparó el 48% de las entradas vendidas. Este año no hay ninguna película con ese tirón comercial

Este año la película más popular es Los vengadores: la era de Ultrón, que no ha arrasado en España como en el resto de países, ya que este es un mercado donde los filmes de superhéroes no tienen un tirón excesivo. No hay ningún otro título que esté funcionando comercialmente, y películas como Fast & Furious 7 o Perdiendo el norte ya están agotadas.

La edición de octubre de 2014, en la que se logró el record de 2,2 millones de euros, no contó con ninguna película evento, pero sí tenía una cartelera equilibrada con muchas películas atractivas para el público: Torrente 5, La isla mínima, Drácula, Relatos Salvajes, Perdida y Anabelle se repartieron el éxito. Una variedad que favorecía hacer doblete y ver hasta dos películas en una misma tarde

Ahora queda empezar a pensar en la fecha de la segunda edición para no volver a fallar. Colocar la primera en mayo sólo ha conseguido que, por el momento, la fiesta haya acabado con sensación agridulce.