La final del Mundial lleva la taquilla española a mínimos históricos

Mientras Mario Götze hacía el gol que daba a Alemania su cuarto mundial de fútbol, 12 millones de espectadores se encontraban sentados en su sofá viendo el televisor. Todo lo contrario a lo que ocurría en las salas de cine españolas, que este fin de semana han presentado un aspecto más propio de un secarral.

Mientras la final del evento deportivo hacía cifras de récord, la taquilla española también lograba datos casi históricos, pero en el sentido negativo. Con un total aproximado de 2,7 millones de euros totales logra el peor resultado del año y el segundo de su historia.

El único dato al que no ha superado es el del fin de semana del 14 y 15 de junio del 2013, que marcó la peor cifra registrada con 2,1 millones de euros. Una cifra que, a su vez, bajaba el listón un 30% con respecto a los 3,8 millones del 20 y 21 de abril del mismo año, cantidades que evidencian que, en poco más de doce meses, se han registrado los tres peores resultados históricos de la taquilla española.

El triunfo televisivo de los dos partidos finales, Brasil contra Holanda y Alemania frente a Argentina, con más de 4 y 12 millones de espectadores respectivamente, ha dejado huella en una taquilla débil con pocos títulos que ofrecer al público.

Sólo un estreno ha conseguido posicionarse entre los cinco mejores resultados. Con un tercer puesto, la cinta sueca El abuelo que saltó por la ventana y se largó se ha tenido que conformar con una suma próxima a los 270.000 euros que, habiendo sido estrenada en 179 salas, supone una media aproximada de 1.500 euros por copia. Unos datos que duplican la recaudación por copia de Sabotage, el segundo mejor estreno de la semana y un nuevo fracaso para Arnold Schwarzenegger.

Con cifras mejores se sitúan Bajo la misma estrella, que ha sumado algo más de 0,3 millones, bajando más de un 50% respecto a su estreno el fin de semana pasado pero repitiendo en el primer puesto; y una Malefica que, en su octavo fin de semana ha logrado más de 0,2 millones. El resto del top 5 lo completan Campanilla y Mil maneras de morder el polvo, con alrededor de 0,2 millones respectivamente.

Por otro lado, la película Pancho, el perro millonario de Tom Fernández ha superado los 380.000 espectadores de Carmina y Amén, y se ha posicionado como la segunda cinta española más vista en lo que va de año. Un dato positivo pero que sigue lejos de los 9 millones de espectadores del mayor éxito del año, Ocho apellidos vascos, lo que demuestra que no ha habido otro título español que haya conectado con el público.

Habrá que estar atentos a lo que ocurra la semana que viene, cuando llegue a las salas la secuela de El origen del planeta de los simios, uno de los éxitos sorpresa del 2011 y que en EEUU ha superado las marcas de su predecesora al lograr 72 millones de dólares. Sin el enemigo del fútbol, nada tendría que evitar que la taquilla reflote de nuevo.