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José Frade registra la marca 'Ocho apellidos catalanes'
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Picaresca empresarial

José Frade registra la marca 'Ocho apellidos catalanes'

El productor del destape registró el nombre en la Oficina Española de Patentes y Marcas el pasado 4 de abril. También ha registrado 'Ocho apellidos madrileños'.

Foto: Clara Lago en 'Ocho apellidos vascos'
Clara Lago en 'Ocho apellidos vascos'

Ocho apellidos vascos no llevaba ni dos semanas en cartelera y ya se hablaba de su posible conversión en saga. Estamos posiblemente ante un fenómeno comercial a lo Torrente, que lleva quince años generando una millonada con sus sucesivas secuelas. La marca Ocho apellidos, por tanto, huele a dinero. Hasta el punto de que el pasado viernes 4 de abril se registraron los siguientes nombres en la Oficina Española de Patentes y Marcas: Ocho apellidos catalanes y Ocho apellidos madrileños. Lógico. La sorpresa surge al ver quién está detrás de la patente: José Frade Producciones Cinematográficas.

En efecto, José Frade es un productor de cine español, pero no es el productor de Ocho apellidos vascos, financiada, entre otros, por Telecinco Cinema y LaZona Films. Resumiendo: que José Frade, conocido productor del destape ahora venido un tanto a menos, cobraría de Telecinco si las futuras secuelas de Ocho apellidos vascos se llaman Ocho apellidos catalanes u Ocho apellidos madrileños.

Emilio Martínez-Lázaro, director del filme, confirmó hace unos días que habrá secuela, "seguramente con el título Nueve apellidos catalanes, aunque bien podría ser Siete apellidos canarios". Bromas aparte, el hecho es que la secuela aún no se ha escrito y todavía no hay nombre oficial.

Solicitud de José Frade de la franquicia 'Ocho apellidos catalanes'Pero José Frade se ha adelantado a los creadores del filme registrando unos cuantos nombres posibles. El Confidencial llamó esta mañana a la oficina de José Frade, pero no consiguó una respuesta oficial sobre el asunto.

De momento, toca elucubrar. La explicación lógica de lo que ha pasado sería la siguiente: pasar por caja sin mover un dedo. Pura picaresca empresarial. Porque pensar que José Frade va a producir por la vía rápida una película llamada Ocho apellidos catalanes quizás sea demasiado delirante para ser cierto. O no.

No obstante, el caso tiene algo también de ironía histórica. Si Frade consigue finalmente hacer negocio con Ocho apellidos vascos, habrá cerrado de algún modo un círculo. En 1970 produjo lo que entonces fue el mayor éxito comercial del cine español: No desearás al vecino del quinto (Tito Fernández, 1970). Tuvo que venir Torrente treinta años después para superar las cifras económicas de este hito del landismo.

Ahora Ocho apellidos vascos ha hecho historia al superar el pasado fin de semana la recaudación de los Torrentes con 24,6 millones de euros. José Frade vuelve a estar cuatro décadas después moviendo los hilos del mayor triunfo comercial del cine español. A su manera, claro.

Ocho apellidos vascos no llevaba ni dos semanas en cartelera y ya se hablaba de su posible conversión en saga. Estamos posiblemente ante un fenómeno comercial a lo Torrente, que lleva quince años generando una millonada con sus sucesivas secuelas. La marca Ocho apellidos, por tanto, huele a dinero. Hasta el punto de que el pasado viernes 4 de abril se registraron los siguientes nombres en la Oficina Española de Patentes y Marcas: Ocho apellidos catalanes y Ocho apellidos madrileños. Lógico. La sorpresa surge al ver quién está detrás de la patente: José Frade Producciones Cinematográficas.

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