Las academias de cine pasan de las mujeres

Las imágenes de la gala de los Oscar han dado la vuelta al mundo. El ‘selfie’ de Ellen de Generes, la nueva caída de Jennifer Lawrence, el premio para Lupita Nyong’o… muchas de estas fotografías enseñan a mujeres importantes y poderosas de Hollywood. La cara visible de una industria que oculta una realidad mucho menos optimista y divertida. Las Academias de Cine siguen ignorando a las mujeres.

Uno podría pensar lo contrario este año, en el que una mujer ha ganado el Oscar a la mejor película, la productora Dede Gardner. Sin embargo, esto es algo inusual en la historia de la Academia de Hollywood, ya que sólo ha ocurrido ocho veces en 86 años.

Al menos hicieron que una mujer presentara la gala, quizás para hacer olvidar los datos que indican que este año han sido nominados 151 hombres, por sólo 31 mujeres. Peor aún, en siete categorías ni siquiera había una sola representada.

Nunca una mujer ha sido nominada al Oscar a la Mejor fotografía. En los Goya este año ha sido el primero en el que se ha logrado

Una de ellas es la de mejor dirección. En toda la historia de los premios sólo cuatro mujeres han optado al Oscar (Kathryn Bigelow, Sofia Coppola, Jane Campion y Lina Wertmüller). Solo Bigelow (En tierra hostil) se alzó con el triunfo.

Existen otras dos categorías que muestran a las claras el olvido constante al que las mujeres son sometidas en el mundo del cine.

La primera de ellas es la de Mejor banda sonora original. Sólo tres mujeres han conseguido estar entre la lista de finalistas (Rachel Portman en 2001, 2000 y 1997; Anna Dudley en 1998 y Ann Ronell en 1946). Portman y Dudley consiguieron la estatuilla por Emma y Full Monty respectivamente. En 86 años de historia ellas tres son las únicas compositoras de las que la Academia se ha acordado. Algo que no extraña viendo la composición de la institución a día de hoy: el 77% son hombres.

Peor es el caso de las directoras de fotografía. Nunca una mujer ha sido nominada al Oscar en esta categoría.

Por desgracia esto no son excepciones. Sólo hay que bucear en los datos de los premios para ver que de 635 nominados en la categoría de mejores efectos especiales sólo seis fueron mujeres. Menos del 1%.

Estas estadísticas refuerzan el estudio presentado por el New York Film Academy a finales de 2013 y que denunciaba esta situación de marginación. El informe mostraba datos que indicaban que de las 500 películas más taquilleras entre 2007 y 2012 sólo un 9% pertenecían a directoras.

Estas diferencias notables se aprecian también en los salarios. En 2013, la actriz mejor pagada de la industria fue Angelina Jolie con 33 millones de dólares. Muy lejos de los 75 millones de Robert Downey Jr. O de los 60 millones de Channing Tatum.

¿Y en España?

En nuestro país la situación no es mucho más halagüeña. Es cierto que los Oscar tienen una historia mucho más larga que los Goya, pero los premios del cine español tampoco destacan por su gran presencia de mujeres.

En sus 28 años de historia solo cuatro han sido nominadas en la categoría de mejor dirección: Pilar Miró, Iciar Bollaín, Gracia Querejeta (todas ellas en tres ocasiones) e Isabel Coixet (dos veces).

En los Premios Goya de este año han sido nominadas 34 mujeres, lo que supone un 24% de todos los candidatos. Algo superior al 20,5% de los Oscar

Esto da un porcentaje más positivo que en la Academia Americana, pero existen otras categorías donde las mujeres todavía esperan encontrar su hueco. La más significativa es, como en los Oscar, Mejor fotografía.

Hasta este año ninguna mujer había logrado ser candidata al premio. Tras 28 años Cristina Trenas ha obtenido la nominación por New York Shadows y ha sido envuelta en polémica al tratarse de un filme que no se ha estrenado y ser hija del mítico profesional del campo Tote Trenas (también nominado por el filme).

En el conjunto de la gala de este año han sido nominadas 34 mujeres, lo que supone un 24% de todos los candidatos. Algo superior al 20,5% de los Oscar.

Muy lejos de la paridad, y con algún campo donde ver a una mujer optando a premio es algo casi inaudito. Un ejemplo es el de la categoría de Banda Sonora Original, donde sólo dos mujeres han sido finalistas: Najwa Nimri y Eva Garcedo (única ganadora femenina por La buena estrella).

También dos han sido las mujeres (Montse Ribé y Ana Núñez) que han optado al premio a los Mejores efectos especiales en la historia de la Academia de Cine Español. Ambas en cuatro ocasiones, pero contando que se nomina a todo el equipo y que en ocasiones son hasta cinco personas en cada uno, el porcentaje es ínfimo.

Estas estadísticas se han visto mejoradas a partir de 1997 y 1998, cuando en muchas categorías empiezan a aparecer nombres femeninos entre los candidatos. Por ejemplo, en la categoría de Mejor sonido no se vio a ninguna mujer entre las finalistas hasta 1998, un año después de que apareciera la primera mujer directora artística que optaba a un premio Goya.

Una mejora que aún así sigue mostrando que la igualdad en el mundo del cine queda bastante lejos.