Los Oscar hacen las paces con el pasado de EEUU y coronan a '12 años de esclavitud'

La Academia de Hollywood ha puesto fin a la incógnita. Tras meses de especulación, y vivir una carrera por el premio más igualada que de costumbre, los Oscar han decidido mirar de frente a su pasado más oscuro y nombrar a 12 años de esclavitud como el mejor filme del año.

Finalmente el filme de Steve McQueen ha vuelto a casa con tres Oscar bajo el brazo: Actriz secundaria, guion adaptado y el más importante, mejor película.

Lo anunciaba Ellen Degeneres en una de sus primeras intervenciones. Había dos opciones, la primera: que la película de McQueen fuera coronada como mejor película. La segunda: que no lo hiciera y todos fueran acusados de racistas. Finalmente han optado por la opción más fácil.

Desde que se inició esta producción todas las miradas se centraron en un filme que planteaba una visión distinta de la trata de esclavos, la época más vergonzosa de la historia norteamericana. Dura, sin concesiones, así se presentó ante Hollywood el filme de Steve McQueen, y los académicos se han rendido ante la obra y ante la evidencia de tener que saldar cuentas con su historia.

Por su parte, la otra favorita, Gravity, vio cómo se iba a casa con el honor de ser la más premiada de la noche al hacer suyos los Oscar a Efectos visuales, Mezcla de sonido, Montaje de sonido, Fotografía, Montaje (para el propio realizador y Mark Sanger), Banda sonora original y mejor director para Alfonso Cuarón. El primer mexicano de la historia que gana este galardón ha conseguido que Hollywood se fije un filme ubicado en el espacio exterior, aunque no ha conseguido el premio gordo de la noche.

El único español nominado, Esteban Crespo, no ha conseguido finalmente el premio al mejor cortometraje de ficción por Aquel no era yo. A pesar de la gran campaña de promoción del corto y de situarse entre los favoritos para muchos, no pudo vencer a Hellium, de Anders Walter.

Si la emoción en las dos categorías más importantes de la noche se ha mantenido hasta el último momento, los premios de interpretación han cumplido con lo esperado. Cate Blanchett consiguió su segundo Oscar gracias a su trabajo en el filme de Woody Allen, Blue Jasmine, la estatuilla más cantada de la noche.

Matthew McConaughey se consagró como el actor de moda en Hollywood. Tras años sentenciado a comedias románticas de medio pelo el intérprete ha logrado su primer premio en su primera nominación por Dallas Buyers Club y los directores se pelean por tenerle en sus filmes.

Su compañero de reparto, Jared Leto, también subió a recoger el premio al mejor actor de reparto y confirman a Dallas Buyers Club como una de las grandes triunfadores de la noche con sus tres Oscar, dos para sus actores y otro al mejor maquillaje. El actor se acordó en sus declaraciones posteriores a la prensa de la situación actual en Ucrania y Venezuela.

Una de las revelaciones del año cinematográfico ha sido la mexicana de origen keniata Lupita Nyong’o. Su breve pero emocionante papel de Patsy la han reportado su primer galardón como mejor actriz secundaria por 12 años de esclavitud y ha conseguido poner en pie a todos los asistentes gracias a su emotivo discurso.

La gran perdedora de la noche ha sido La gran estafa americana. La que durante meses fue una de las grandes favoritas ha terminado yéndose de vacío, ya que su premio más asequible, guion original, fue a parar a Spike Jonze, por Her.

Otro de los favoritos que hizo buenas las apuestas fue Paolo Sorrentino. El director italiano ganó el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa por La gran belleza y añade un galardón más a todos los conseguidos desde que participara en Cannes. Uno de los filmes más premiados del año.

Disney consiguió por fin su ansiado Oscar. Desde que se instauró la categoría de mejor filme de animación la mítica compañía no había logrado nunca llevarse el premio. Ha sido su último pelotazo, Frozen, el que ha hecho que lo consiga. Además, de propina la película ha conseguido el premio a la mejor canción original por Let it go. Un fin de semana redondo para el filme, que justo el día de la gala superaba los 1.000 millones de recaudación a nivel mundial.

Sin ningún premio se quedaron, como era de esperar, Capitán Philips, Philomena, Nebraska y El lobo de Wall Street en una gala que anunció a bombo y platillo un homenaje al Mago de Oz que se quedó en un karaoke de 'Over the rainbow' cantado por Pink, una de las peores formas de honrar a un clásico del cine en una gala falta de sarcasmo, autocrítica y espectacularidad.