Tesoros de la Antigüedad envuelto en bolsas: el afortunado hallazgo en Worcestershire

'La suerte del principiante' es la frase que podría describir la experiencia de Charles Cartwright, un hombre de 43 años, que ha encontrado más de 270 artículos históricos enterrados en Worcestershire (Reino Unido) el primer día que se decidió a usar su detector de metales.

“Caminé con el detector unos seis metros y escuché tintinear sobre algo de metal”, ha contado Cartwright a la BBC. Con este pequeño gesto, este vecino ha hecho muy feliz al coleccionista que daba por perdidos sus tesoros, que habían sido robado en el año 2017 en Shropshire. ¿Lo más raro? Estaban envueltos en una bolsa de supermercado.

La bolsa de supermercado detectada incluía una jarra y “otros 271 artículos”. Al ver que podría tratarse de objetos de importante valor económico y sentimental, Cartwright decidió llamar a la policía. Esta especie de botín, que tiene un valor superior a las cinco mil libras (unos seis mil euros), incluye antigüedades egipcias, piezas medievales y de la Edad de Bronce.

Cómo fue el robo

El dueño ha confesado que es “maravilloso” contemplar de nuevo sus posesiones. Al parecer, algunas de ellas formaban parte de sus piezas favoritas. A modo de agradecimiento, el propietario propuso a Cartwright una recompensa que este acabó rechazando. "Siempre escuchas historias como esta, pero nunca llegas a protagonizar una. Es emocionante ser parte de un final tan feliz", ha dicho Cartwright.

Este botín incluye antigüedades egipcias, piezas medievales y de la Edad de Bronce

Esta casualidad ha provocado que un hombre al que le fueron robados los tesoros de su casa 'cerrase' una herida abierta desde hace cuatro años. “Además de muchos artículos de mi colección, [los atracadores] sacaron la caldera y dejaron que el agua fluyera. Lo que parecía una artimaña carente de racionalidad cobró sentido varios días después”, ha contado el dueño.

Según el denunciante, los presuntos ladrones “dejaron la casa inhabitable y pudieron regresar hasta en dos ocasiones en busca de más artículos”, ha descrito. Afortunadamente, el tesoro sustraído fue devuelto a su dueño gracias a la certificación de la subasta en la que los obtuvo. Esto permitió conectar a Cartwright con el propietario.