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Los vascos descienden de los coreanos: cuando la pseudohistoria se sale de madre
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Los vascos descienden de los coreanos: cuando la pseudohistoria se sale de madre

Un artículo publicado por una de las figuras intelectuales de Corea del Sur en el que afirma que los vascos provienen del este de Asia ha provocado polémica en la academia coreana

Foto: Visita del rey Felipe VI al presidente Moon Jae-in. (Reuters/Kim Min-Hee)
Visita del rey Felipe VI al presidente Moon Jae-in. (Reuters/Kim Min-Hee)
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Se dice que cuando nos pica algo es porque alguien se está acordando de nosotros, y es posible que el pasado 9 de enero muchos vecinos vascos y navarros sintieran una comezón en alguna parte de su cuerpo. Probablemente no lo sabían, pero estaban hablando de ellos en la otra esquina del redondo planeta. Concretamente, en las páginas del conservador 'JoongAng Ilbo', uno de los tres diarios más importantes de Corea del Sur, en el que en su columna semanal el popular profesor emérito de sociología Shin Yong-ha explicaba en algunos párrafos por qué los vascos y los navarros descienden de los antiguos coreanos.

En su artículo, el antiguo docente de la Universidad de Seúl presentaba una serie de pistas para defender una derivada más de una de sus principales líneas argumentales, que es que gran parte de la población europea es descendiente de la coreana. La lógica bruta es que el pueblo ávaro, un pueblo nómada euroasiático, es de procedencia tungús, los pueblos del este de Siberia y Manchuria. "Los estudiosos europeos no han podido identificar los orígenes de estos peculiares vascos", explicaba la columna. "Sin embargo, comprender la civilización del Antiguo Joseon resolverá el problema rápidamente". Gojoseon o Antiguo Joseon es un antiguo reino coreano invadido por la dinastía china Han en el año 108 a.C. con capital en las antiguas Liaoning y Pyongyang.

El texto utiliza argumentos como el parecido en la construcción sujeto, objeto, verbo

Entre las pistas que el profesor proponía para vincular el origen vasco con el destino de los descendientes de aquel reino caído se encuentran: que los vascos son los descendientes de los ávaros "que huyeron a los Pirineos occidentales en esa época"; que la palabra 'euskera' proviene del coreano 'kara'; que las construcciones gramaticales del idioma son similares a las del coreano y a las de otras lenguas uralo-altaicas de también supuesto origen ávaro, al igual que otras palabras como 'gogoeta' ('amar'); que el término Navarra proviene de 'n + ávaro', lo que muestra su origen; o que preparaciones culinarias como el pescado seco o el escabeche son sal son muy parecidas a las coreanas.

Los historiadores coinciden en que se trata de una aseveración pseudohistórica, ni siquiera digna de debate. Pero, al mismo tiempo, se trata de un fascinante ejemplo de cómo la historia de una región puede ser utilizada en el otro rincón del mundo con motivaciones totalmente ajenas para los locales, algo que al parecer es relativamente común en Corea, donde por razones idiomáticas y culturales no es habitual que una afirmación de este tipo tenga ninguna clase de repercusión en la otra esquina del planeta. En otras palabras, ¿qué pintan los vascos en el debate histórico coreano?

"La hipótesis de Shin no tiene sentido y ni siquiera creo que se pueda considerar una hipótesis", explica el canadiense Javier Cha, medievalista, historiador digital y profesor de Estudios del Este Asiático en el College of Liberal Studies de la Universidad Nacional de Seúl. Cha propone las siguientes imágenes citadas en el texto como una muestra de que las pruebas son, cuando menos, endebles: el escudo de armas de Navarra y un juego tradicional coreano conocido como Iut o yut-nori.

placeholder El escudo de armas del artículo, el juego del Iut y su variación citada por Cha. (Wikipedia)
El escudo de armas del artículo, el juego del Iut y su variación citada por Cha. (Wikipedia)

"¿Entonces, por qué encontramos esta variación?", se pregunta Cha aludiendo a la tercera imagen. "No se parece en nada al juego coreano". Otra de las evidencias presentadas en la columna es que tanto una como otra lengua presentan un orden gramatical de sujeto, objeto y verbo. "¿Y qué? Hay muchos otros ejemplos de ese mismo orden, incluido el latín". Un historiador y etnólogo vasco consultado por El Confidencial explica que la hipótesis no tiene ningún sentido pero prefiere mantenerse al margen del debate para no darle alas. Como recuerda Cha, "un hábito típico de la pseudohistoria es presentar algo absurdo a los historiadores y entonces retarles a que demuestren que es falso".

"La hipótesis coreano-vasca se encuentra en el extremo más disparatado del espectro, incluso en lo que se refiere a los pseudohistoriadores", añade Andrew Logie, profesor asistente en Estudios Asiáticos de la Universidad de Helsinki y especialista en pseudohistoria en el este de Asia y Corea. "Encaja en una categoría similar a defender que los nativos americanos son descendientes de la antigua Corea o que cualquier grupo elegido (como los coreanos) son una tribu perdida de israelitas. ¡Hace unos años, un pseudohistoriador coreano defendió que la pizza era una invención de Gojoseon que se extendió a Italia!".

De hecho, hace unos años, una campaña publicitaria de la cadena Mr. Pizza ya parodiaba los métodos y razonamientos de la pseudohistoria nacionalista coreana para señalar que los orígenes de la receta se encontraban en la península asiática. No hay tanta distancia entre el anuncio y la columna.

El imperio perdido

Como suele ocurrir con las afirmaciones extravagantes, hay mucho más allá de lo que se puede observar a simple vista. Como recuerda Cha, la hipótesis no es ni historia ni propaganda gubernamental. "La mayor parte de los coreanos del sur no suscribirían la afirmación absurda de Shin", explica. "Pero hay suficiente gente que lo haría. La pseudohistoria tiene un seguimiento minoritario pero sustancial en Corea del Sur. 'JoongAng', donde Shin publicó su artículo, es uno de los principales periódicos surcoreanos. Podríamos preguntarnos ¿por qué un medio ‘mainstream’ proporcionó difusión a ese sinsentido?".

En Corea, prosigue, es común encontrar libros de dudoso rigor en la estantería de centros comerciales como Kyobo o YP Books. "Los lectores consumen libros de pseudohistoria", añade. "Hay demanda para este sinsentido que afirma que los antiguos coreanos formaron un gigantesco imperio auroasiático e incluso cruzaron el Pacífico hace miles de años".

"La hipótesis abarca el japonés o las lenguas nativas indias, y ahora el euskera"

"La hipótesis de Shin es una variante de un tema común en la historia del mundo antiguo", añade Logie. "La versión coreana estándar está basada en dos elementos: 1) Que el estado coreano temprano del Antiguo Joseon era un imperio expansionista con centro en Manchuria (hoy en día, noreste de Asia y el extremo oriental de Rusia) y 2) que los orígenes del imperio del Antiguo Joseon se encuentran en una protocivilización originada en Asia central". Este imperio se fundó alrededor del 2333 a.C. según estas teorías, explica Logie, pero según una visión más histórica probablemente se tratase de alrededor del tercer siglo antes de Cristo.

Esta narrativa tiene mucho que ver con dos explicaciones muy presentes en todas las atribuciones pseudohistóricas, prosigue el profesor. Por un lado, "el ‘difusionismo’, la idea de que una cultura y civilización tuvo un único punto de origen (en este caso Asia Central) que se expandió por el mundo a causa de migraciones de largo radio". Por otro, "la hipótesis uralo-altaica, que asegura que las siguientes lenguas provienen de la misma familia: la lengua finesa y ural, y las lenguas altaicas: turco, mongol, tungunés, coreano y japonés". En algunos casos, a esta lista también se le añaden las lenguas nativas americanas, pero nunca hasta ahora el euskera.

placeholder Gojoseon. (CC)
Gojoseon. (CC)

"La hipótesis de Shin se basa en migraciones (extremadamente) largas y en la idea de que el euskera es un lenguaje urálico", prosigue el profesor. "No señala el origen geográfico para los vascos, solo defiende que comparten una lengua y cultura similar a Gojoseon y Corea. En resumidas cuentas, su hipótesis tiene sentido para aquellos que están inmersos en la pseudohistoria coreana y los que están familiarizados con ideas que se basan en el difusionismo, las migraciones de largo radio y la búsqueda de parecidos entre palabras. Sin embargo, el elemento vasco es un nuevo giro inventado por Shin".

La historia de la pseudohistoria coreana es larga y profusa, como detalla Logie, que publicó un estudio al respecto titulado ‘Salvation Through History’. Arranca durante la colonización japonesa de Corea entre 1910 y 1945 y la expansión japonesa en Manchuria y China con "los esfuerzos de revitalización cultural dirigidos por los intelectuales coreanos a partir de 1910 contra la dominación japonesa y una posterior internalización de la ideología promovida por los japoneses del turanismo, que reivindicaba la fraternidad étnica entre manchurianos, coreanos y japoneses (y otros pan-urálico-altaicos), posteriormente justificando la ‘liberación’ japonesa de esa población y territorio del imperialismo chino y occidental". La intelectualidad coreana empieza a defender que su gran problema ha sido la subordinación a China.

"La pseudohistoria coreana ejerce una gran influencia política"

La primera generación que estableció la idea de ese Gojoseon del que supuestamente nacen los vascos estaba formada por "activistas independentistas". La siguiente, la primera que promovió la pseudohistoria entre mediados de los años 60 y los 80, había crecido y desarrollado sus carreras dentro del imperio japonés, por ejemplo en el estado títere de Manchukuo. "Este grupo le dio un nuevo propósito a ese ideal soñado del antiguo imperio de Manchuria, engrandeciendo la identidad étnica (sur)coreana en el contexto de la rivalidad intercoreana durante la Guerra Fría. En concreto, cambiaron el chauvinismo ético japonés anterior a 1945 por chauvinismo (sur)coreano".

A lo largo de las décadas, la pseudohistoria fue haciéndose cada vez más fuerte: desde la influencia de An Ho-sang, ministro de Educación a finales de los 40 y simpatizante hitleriano, que consiguió imponer en los libros de texto la visión imperial coreana, pasando por la publicación de ‘Hwandan Kogi’, un libro apócrifo de historia que "dio lugar a una gran interés popular y a la creencia en las ideas del origen centroasiático y el imperio de Manchuria, particularmente entre los estudiantes universitarios, entre ellos, los políticos de hoy".

placeholder El presidente Moon Jae-in. (EFE/EPA/Yohnap)
El presidente Moon Jae-in. (EFE/EPA/Yohnap)

"A través de su influencia popular en los años 80 y las acusaciones conspirativas projaponesas contra sus críticos, la pseudohistoria surcoreana ejerce una considerable influencia política", concluye Logie. "La idea de un gran pasado histórico es un asunto peculiar que es apoyado por todo el espectro político coreano. En particular tiene un gran apoyo por la izquierda política (incluyendo la Administración actual de Moon Jae-in), que busca mejores relaciones y una eventual unificación con Corea del Norte al invocar una gran historia común como premisa para la reunificación". Si le suena raro que un 'giputxi' de Guetaria tenga antepasados vascos, no se preocupe: simplemente está contribuyendo a la paz mundial.

Una guerra académica

Las ramificaciones del ‘affaire’ vasco van mucho más allá de una simple columna en uno de los grandes medios coreanos y se remonta a años atrás, cuando la pseudohistoria comenzó a tener un gran peso en la toma de decisiones coreana hasta el punto de que algunos de los grandes proyectos internacionales como el Early Korea Project de Harvard dejaron de recibir financiación por parte del Gobierno, lo que condujo a su cierre en 2017. El investigador de Harvard y responsable del proyecto, Mark E. Byington, publicó un largo artículo en el que explicaba las dinámicas de lo sucedido.

"Algunos de los miembros del Gobierno son seguidores de la pseudohistoria coreana"

"La pseudohistoria no es propaganda gubernamental, pero hay miembros específicos de la asamblea que son seguidores políticos de la pseudohistoria coreana", añade Cha. "Tristemente, algunos de esos políticos son miembros ‘senior’ de la Administración de Moon Jae-in. A mediados de los 2010, estos políticos, presionados por organizaciones pseudohistóricas, retiraron los fondos a grandes proyectos académicos sobre los estudios de la Corea antigua". Entre ellos, el ya citado Early Korea Project o una base de datos histórico-geográfica sobre el antiguo noreste asiático.

Una situación que amenaza con dañar irremisiblemente la historiografía coreana. "Los investigadores coreanos pueden trabajar sobre estos temas en un contexto profesional, pero si publican sus resultados en un formato popular, se arriesgan a ser denunciados por los pseudohistoriadores que dominan la publicación popular", explica Logie. Les acusan de ser historiadores de mentalidad de la era colonial; por su lado, estos les tachan de "fascistas", por su "chauvinismo ético y sus tácticas acusatorias".

Foto: Foto: San Juan de Gaztelugatxe. (iStock)
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"Los pseudohistoriadores coreanos explotan y distorsionan la agenda política y aspiraciones existentes (nacionalismo, descolonización poscolonial y deseo de reunificación) para promover sus hipótesis pseudohistóricas, vender sus libros y controlar la narrativa de la Corea antigua". Shin Yong-ha, añade, es "parte de este fenómeno". "A pesar de no ser un historiador o arqueólogo formado, recientemente ha obtenido gran financiación del Gobierno para ‘investigar’ Gojoseon".

Logie nos regala una reflexión final con la que la mayor parte de lectores vascos y navarros podrán identificarse: "No conozco mucho la cultura temprana de España y el País Vasco, pero sospecho que los vascos son a menudo el sujeto de hipótesis pseudohistóricas debido a su identidad etnolingüística única", concluye. "Por ejemplo, un lingüista finlandés sugería que antes de la expansión de las lenguas indoeuropeas, el continente europeo se dividía solo entre las lenguas finlandesa y vasca. La hipótesis de Shin se beneficia del hecho de que la mayoría de coreanos saben muy poco sobre la cultura vasca, y que la mayoría de los vascos saben poco sobre Gojoseon". Después de leer este artículo, algo más.

Se dice que cuando nos pica algo es porque alguien se está acordando de nosotros, y es posible que el pasado 9 de enero muchos vecinos vascos y navarros sintieran una comezón en alguna parte de su cuerpo. Probablemente no lo sabían, pero estaban hablando de ellos en la otra esquina del redondo planeta. Concretamente, en las páginas del conservador 'JoongAng Ilbo', uno de los tres diarios más importantes de Corea del Sur, en el que en su columna semanal el popular profesor emérito de sociología Shin Yong-ha explicaba en algunos párrafos por qué los vascos y los navarros descienden de los antiguos coreanos.

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