Es noticia
"Golpearía a Jane Austen". Así crucificaron a los clásicos de la literatura
  1. Cultura
profetas pero no en su tiempo

"Golpearía a Jane Austen". Así crucificaron a los clásicos de la literatura

No tienen por que ser inmunes a la crítica, o al menos no lo fueron en el momento de su publicación, cuando muchos de estas novelas fueron saludados con críticas despiadadas

Foto: Detalle de portada de 'Sentido, sensibilidad y monstruos marinos'. (Umbriel)
Detalle de portada de 'Sentido, sensibilidad y monstruos marinos'. (Umbriel)

El pasado 15 de diciembre temblaron los cimientos literarios españoles. El escritor Kiko Amat arrancaba su nuevo serial en El País llamado expresivamente 'Clásicos latosos' arremetiendo contra una de las grandes obras literarias de todos los tiempos con un texto titulado así: Por qué estamos obligados a leer un tostón como 'Moby Dick'. Las críticas arreciaron, las vestiduras saltaron en jirones, ¿quién se pensaba que era Amat para decir en su muy festivo artículo que leer el enfrentamiento apocalíptico entre el capitán Ahab y la ballena blanca es como "escuchar un discurso de Fidel Castro", o a tachar a Helman Melville de "arcaico", "exasperante", "rollista", y "ballenero jubilado"? Hasta aquí habíamos llegado. Hubo incluso quién tuiteó con tanta gracia como mala uva que lo divertido sería leer una reseña de 'El rompepistas' escrita por Melville.

Lo cierto es que los clásicos no tienen por que ser inmunes a la crítica, o al menos no lo fueron en el momento de su publicación, cuando muchos de ellos fueron saludados con críticas despiadadas. Recogemos aquí algunas de ellas.

Foto: Detalle de la portada de 'Orgullo, prejuicio y zombies'

'La Iliada' y 'La odisea', de Homero

Los griegos antiguos apreciaron estos dos inmortales poemas en hexámetros dactílicos pero no sin disidentes insignes. El filósofo y poeta Jenófanes de Colofón (s.V a.C.) ya afeó a Homero -y a Hesiodo- su particular moral en una coplilla célebre: “Homero y Hesíodo han atribuido a los dioses todo / cuanto es vergüenza e injuria entre los hombres, / y narrado muy a menudo acciones injustas de los dioses: / robar, cometer adulterio y engañarse unos a otros”. Pero fue sin duda Platón el que deslizó en varios de sus diálogos una contundente crítica que hacía extensiva en general a todo el género llegando a exigir, en 'La República', la expulsión de todos los poetas, enemigos, con sus raptos de inspiración y sus ardides, de la comprensión serena del mundo que brinda la filosofía: "Por ello solicitaremos a Homero y a los demás poetas que no se encolericen si tachamos los versos que hemos citado y todos los que sean de esa índole, no porque estimemos que no son poéticos o que no agraden a la mayoría, sino, al contrario, porque cuanto más poéticos, tanto menos conviene que los escuchen niños y hombres que tienen que ser libres y temer más a la esclavitud que a la muerte”.

'Hamlet', de Wiliam Shakespeare

"Es vulgar y bárbara, la obra de un salvaje borracho". (Voltaire)

'Anna Karenina', de Lev Tolstoi

“Muéstrame una sola página que contenga una idea" (Odessa Courier, 1877)

'Hojas de hierba', de Walt Whitman

“El desconocimiento de Whitman para con el arte es como el del cerdo para con las matemáticas”.

'Orgullo y prejuicio', de Jane Austen

"A menudo quiero criticar a Jane Austen, pero sus libros me enervan tanto que no podría ocultar mi malestar frente al lector, y por eso tengo que parar siempre que comienzo. Cada vez que leo 'Orgullo y prejuicio', siento ganas de desenterrarla y golpearla en el cráneo con su propia tibia". (Mark Twain, 1898)

'Cumbres borrascosas', de Emily Brönte

"Contiene todos los defectos de 'Jane Eyre', multiplicados por mil, con el único consuelo de que no lo leerán muchos". (North British Review )

'Madame Bovary', de Gustave Flaubert

"Gustave Flaubert no es escritor". (Le Figaro, 1857)

'La Regenta', de Leopoldo Alas 'Clarín'

"Disforme relato que rebosa de porquerías, vulgaridades y cinismos. Una premiosidad violenta y cansada, digna de cualquier principiante cerril" (P. Blanco García, 'La literatura española en el siglo XIX', 1892)

'Ulises', de James Joyce

"T. S. Eliot piensa que este libro está a la par con 'Guerra y Pa'z. Un libro iletrado y poco cuidado, me parece a mí; el libro de un hombre trabajador hecho a sí mismo, y todos sabemos lo pesados que son, lo egoístas que son, insistentes, bastos, ruidosos y finalmente, nauseabundos. Cuando puedes tomar el pescado cocinado, ¿para qué pedirlo crudo?". (Virginia Woolf)

'Lolita', de Vladimir Nabokov

"Lolita, entonces, es una noticia sin lugar a dudas en el mundo de los libros. Por desgracia, es una mala noticia. Hay dos razones igualmente graves por las que no vale la pena la atención de cualquier lector adulto. La primera es que es aburrido, aburrido, aburrido en un modo pretencioso, florido y maliciosamente fatuo. La segunda es que es repulsiva...” (New York Times)

'El gran Gatsby', de F. Scott Fitzgerald

"Se trata de una novela obviamente sin importancia" (Chicago Tribune)

'Un mundo feliz', de Aldous Huxley

"Es una lúgubre y pesada pieza de propaganda”. (New York Herald Tribune, 1931)

'Por quién doblan las campanas', de Ernst Hemingway

"Haciendo una estimación por lo bajo, los lectores americanos se gastarán un millón de dólares en este libro. Por su dinero, obtendrán 34 páginas de valor duradero. Estas 34 páginas narran una masacre que sucede en una pequeña ciudad española en los inicios de la guerra civil... Señor Hemingway, por favor, publique la escena de la masacre por separado y luego olvídese de Por quién doblan las campanas; por favor deje las historias de la Guerra Civil española para André Malraux..."(Commonweal, 1940)

'Cien años de soledad', de Gabriel García Márquez

"Esperemos que no genere cien años de novelas sobreescritas, demasiado largas y sobrevaloradas”. (Jonathan Bate en el Sunday Telegraph)

'Nemesis', de Philip Roth

"Sigue y sigue con los mismos temas en cada uno de sus libros. Es como si se sentara sobre mi cara y no me dejara respirar". (Carmen Callil después de retirarse del jurado del Premio Man Booker Internacional concedido a Roth en 2011).

El pasado 15 de diciembre temblaron los cimientos literarios españoles. El escritor Kiko Amat arrancaba su nuevo serial en El País llamado expresivamente 'Clásicos latosos' arremetiendo contra una de las grandes obras literarias de todos los tiempos con un texto titulado así: Por qué estamos obligados a leer un tostón como 'Moby Dick'. Las críticas arreciaron, las vestiduras saltaron en jirones, ¿quién se pensaba que era Amat para decir en su muy festivo artículo que leer el enfrentamiento apocalíptico entre el capitán Ahab y la ballena blanca es como "escuchar un discurso de Fidel Castro", o a tachar a Helman Melville de "arcaico", "exasperante", "rollista", y "ballenero jubilado"? Hasta aquí habíamos llegado. Hubo incluso quién tuiteó con tanta gracia como mala uva que lo divertido sería leer una reseña de 'El rompepistas' escrita por Melville.

Literatura Libros
El redactor recomienda