Miss Caffeina: "Quien está moviendo el dinero en la música de este país son los festivales"

Cuentan, entre risas, que 'Detroit' tiene más 'hitazos' que su anterior disco. La apuesta es alta porque 'De polvo y flores' se convirtió en una sucesión de temas coreados sin fin en cada uno de los festivales por los que pasó Miss Caffeina. Este último disco les dejó extasiados. Demasiada oscuridad y demasiados bolos. Tras un año parón, Miss Caffeina se ha reseteado y ha dejado entrar la luz y la electrónica a su nuevo disco. 'Detroit' es su álbum más maduro y, como reconocen, sin complejos. Y también el más pop con referencias, aunque parezca mentira, que van desde Michael Jackson a Beyoncé o Madonna.

Utilizando la metáfora de la ciudad fantasma que da nombre a su tercer trabajo, el grupo resurge con más libertad hablando de la reconstucción del ánimo pero también cerca de un sonido Detroit más arriegado. "Es el momento de atrevernos a hacer cosas", cuentan Alberto y Toni a El Confidencial. España, opinan, también guarda cierta relación con esa ciudad estadounidense en lo político. "En lo música, no", añaden porque "en cada época de crisis política o social como esta que estamos viviendo es cuando mejor música hay, cuando más arte hay y hay más ganas de expresar". Aupados como uno de los grupos indiesdel momento, ambos aseguran que el género ha evolucionado hasta tener hoy mucha más variedad y calidad que hace años. A partir del lunes Miss Caffeina empieza a firmar discos y tocar en acústico en FNAC y después girarán por decenas de festivales como el Arenal Sound, Low Festival, Sonorama o Polifonik.

P: ¿Cómo definen este disco y qué importancia tiene para la banda en su primera década de vida?

Alberto: Una década juntos, eh... Pues es un disco para el que hemos tenido bastantes pocos prejuicios a la hora de producirlo y de quitarnos esas cosas de que no suene demasiado pop o a referencias que a lo mejor nunca hemos sacado a la hora de componer, como puede ser por ejemplo Michael Jackson. En nuestra trayectoria creo que es un disco que define el momento de atrevernos a hacer cosas, algo que no habíamos hecho hasta ahora y creo que era el momento. Es como un paso, no de madurez porque está muy manido pero sí de riesgo.

P: Sí, quizás es un disco sin menos complejos en el sentido de que siempre habían jugueteado con los sintetizadores y en 'Detroit' la presencia es obvia.

A: Y a la vez es más pop, con lo cual puede ser incluso más fácil de escuchar que los anteriores. Sí que es más complejo el arriesgarse a hacer cosas diferentes.

P: También es un disco, respecto a 'De polvo y flores', mucho más positivo o luminoso. 'De polvo y flores' era más denso y tenía más rabia.

A: Es la consecuencia del tiempo que hemos pasado nosotros. Después de hacer una gira muy larga y terminar un poco cansados, decidimos parar un año para vivir otro tipo de cosas, plantear el disco tranquilamente, tener ganas otra vez de salir a girar...

P: ¿Acabaron muy hartos?

Toni: Sí, la verdad es que acabamos muy cansados. Hoy en día un grupo se mueve: disco-directo, disco-directo, disco-directo. Así pasamos mucho tiempo, nos cansamos y perdimos la ilusión. Este parón nos ha dado esa luz y vamos a por ella. Vamos a quitarnos los complejos y a que pase lo que tenga que pasar.

P: 'Detroit' por la ciudad industrial que ha vivido, usando el paralelismo tantas veces escuchado en nuestro país, por encima de sus posibilidades y que acabó petando. ¿Por qué han elegido esta figura?

A: Porque si te fijas en lo que estamos hablando ahora tiene mucho que ver. Detroit es una ciudad que tuvo mucha luz y, de repente, se convirtió en una ciudad fantasma. Y empezar algo nuevo sobre una ciudad fantasma es algo bastante evocador. Es intentar llevar la luz a donde no la hay. Aparte de que Detroit es la cuna de mucha música que nos gusta como la Motown. Creo que tenía todo el sentido con el resto del disco. 'Detroit', además, es una de las canciones más oscuras del disco pero tiene esperanza. Quizás en el anterior nos quedábamos en la amargura, pero aquí hablamos del estado de después de la amargura.

P: 'Ácido' también tiene un poco ese rollo y además es muy representativa del disco con el uso de la electrónica y el sonido más de los noventa que le han dado a este álbum.

A: Eso es. Tiene que ver con eso. Quizás la producción es muy europea, porque el productor es alemán [Max Dingel] pero mucha de la base del disco es americana, en bajos, baterías...

T: Y en base rítmica. Muy Michael [Jackson] a lo mejor. Hay un tema, 'El rescate', para el que Sergio le dio al productor el nombre de Beyoncé para cierta parte rítmica de la canción. Y con el tema de los sintes hemos vuelto a sonidos de setenta y ochenta. La mayoría son sonidos de esas épocas.

P: ¿Esa imagen de Detroit como la ciudad que se infló y cayó creen que tiene cierto paralelismo con la situación que vivimos en España?

T: En el panorama musical, no. En el político, sí.

A: En lo musical, nada. Pero es que precisamente en cada época de crisis política o social, como esta que estamos viviendo, es cuando mejor música hay, cuando más arte hay y hay más ganas de expresar. Pero sí podría ser paralelo. Lo que pasa es que la situación social aquí es ahora mismo es la de una ciudad fantasma absoluta. Al menos, hasta que no sepamos nada de qué va a pasar.

P: ¿Y musicalmente cómo ven la situación? ¿Qué piensan de esa megaetiqueta en la que se ha convertido el indie, donde entra desde lo más comercial a lo más indie propiamente dicho, y esa consecuencia que parece ser la 'ruta del festival'?

T: Está cambiando mucho hacia la ruta del festival, efectivamente. Cada vez hay más festivales y la gente tiene más ganas de ver directos y festivales, y esto nos está transformando. Yo creo que ahora mismo el panorama musical es muy rico. Hay un abanico muy amplio y se están sacando discos muy buenos tanto del más puro indie a cosas que suenan ya pop, o como lo que acaba de hacer Mucho, que está en la misma dirección que nuestro disco. El otro día escuchábamos Morgan, que es un grupo que nos está encantando...

A: Yo quiero pensar que, aunque no haya apoyos suficientes hacia la música, el cine y demás, privadamente se están haciendo cosas muy buenas por la música como son los festivales. Y creo que estamos consiguiendo que no haya tanta etiqueta indie. Aunque tu lo juntes como género en un festival -porque todos son no sé qué indie sound- antes no se englobaba tanto tipo de música dentro del indie. O hacías ruido y cantabas mal o no eras indie y creo que ahora se ha abierto bastante. Hay muchos grupos que han triunfado a lo grande y han hecho que la gente se interese por este tipo de música. Porque ahora hay tanta gente consumidora de festivales...

T: Esto lo dije en las entrevistas del disco anterior, pero a mí me encantaría -y creo que van un poco por ahí los tiros- que esto se convierta en lo que pasaba hace muchísimos años en Estados Unidos: que haya un festival itinerante. Es decir, coger a seis o siete bandas en un autobús y que vayan haciendo festivales.

P: En el fondo es eso lo que estamos viviendo. Los carteles son muy clonados y aun así se siguen llenando. Y volviendo a la etiqueta indie, no sé si ven que hay una especia de fina línea. Por un lado, se ha abierto a mucho más tipos de músicas pero, por otro, lleva aparejada muchas críticas.

A: Sí, y lleva mucho peso porque en cuanto te sales de eso tienes el riesgo que, de repente, te conviertas en otra cosa y te digan: 'no, tu ya no eres de los nuestros'. Aun así, creo que cada vez pasa menos. Lo que era indie hace 20 años, en la época de Los Planetas, Australian Blond, La habitación roja, no tiene nada que ver con el concepto de indie de ahora, y me parece mucho mejor. Es como el pop. Dentro del pop puedes decir que Bowielo es pero también Rihanna. Habría así menos problemas. Yo creo que es mucho mejor porque saber disfrutar de todo tipo de música es un lujazo. Poner barreras es un rollo.

P: Esa es una de las críticas: la radiofórmula.

A: Porque el indie no existe en realidad. El indie es hacer las cosas de manera independiente. Entonces, hay mucho indie pero también hay muchos grupos que pertencen a una compañía multinacional, como nosotros y estamos tocando en festivales indies.

T: Y, sin embargo, no nos importaría nada ser 'mainstream', que nos digan que somos pop o llenar un estadio.

P: ¿Es la concepción del 'mainstream' el problema? ¿El postureo?

A: Sí. Es más postureo que otra cosa.

P: Hablábamos de festivales, que imagino que se han convertido ahora en el modo de supervivencia de un grupo. ¿Es lo que más da de comer?

A: Sí. Antes los ayuntamientos hacían girar a mucha gente y ahora son los festivales. Aparte de todo lo divertido que es y el público nuevo que llevas, realmente quien está moviendo el dinero en la música en este país ahora son los festivales. Está claro que son muy importantes para la supervivencia de los grupos.

P: Políticamente, ¿qué necesitaría este país para que a la música y la cultura les fuera mejor?

A: De momento bajar el IVA y que la música no sea un producto de lujo sino cultural, y apoyar la música en muchos más medios. Fíjate que tontería pero tener un programa de música en televisión como se hacía en los ochenta, cuando la música 'underground' sonaba en la televisión a horas de prime time, o ayudas económicas a la música como se ha hecho con el cine o se hace en otros países. Nosotros tuvimos una época que hicimos Girando por Salas, nos financiaron una mini gira y pudimos bajar el precio de las entradasm. No sabes cómo lo notamos. Cómo la gente venía la concierto en masa. Eso es una prueba de que la gente no tiene dinero.

T: Y que los menores no puedan entrar, aunque en Madrid ya sí.

P: No sé si tienen la impresión de que siempre hablamos del IVA desde el lado de los músicos pero se nos olvida, incluso al propio ciudadano que critica mucho a la cultura como "aquellos tipos subvencionados", que el público es el primer afectado.

A: La cultura de un país define al país. Si piensas en Estados Unidos en los cincuenta, en los sesenta, en los setenta... ¿realmente te acuerdas de quién gobernaba en ese momento o te acuerdas de un grupo, una película o un artista? El arte define a un país. Y en Francia, por ejemplo, lo tienen muy claro. Pero aquí... Aunque con lo que ahora estamos debatiendo en este país, imagínate como para pensar en la música cuando se están planteando si es pecado hacer una manifestación en la Iglesia.

P: ¿Qué Gobierno le iría mejor a la música y a la cultura?

T: (Resopla) No lo sé.

A: No lo tengo nada claro. Siempre se supone que un Gobierno menos conservador va a apoyar más la cultura, pero se supone. No lo sabemos. Es una incertidumbre todo. Que se forme primero Gobierno y ya vemos después qué pasa.