Fesser pide perdón a Mortadelo y Filemón

En 2003 Mortadelo y Filemón se hicieron de carne y hueso. Javier Fesser fue el elegido para dar vida a los personajes de Ibáñez en la adaptación cinematográfica del famoso cómic. Nadie se planteó si la acción real era el mejor medio de adaptar sus aventuras, a golpe de talonario y talento cualquier producto sale adelante.

Con mucho de El milagro de P.Tinto y algo menos de Mortadelo y Filemón de lo que los fans reclamaban, se estrenó el filme que consiguió, gracias a un excelente apartado técnico, trasladar a la gran pantalla un universo que desafía las leyes de la física y de la lógica. Benito Pocino y Pepe Viyuela tuvieron la difícil labor de encarnar a dos personajes que todo el mundo ha conocido como dibujos, y salvaron la papeleta con nota.

Los espectadores llenaron las salas para ver cómo serían Mortadelo y Filemón si existieran de verdad y aunque el filme arrasó en taquilla recaudando más de 20 millones de euros, la sensación fue que Fesser había apostado más por su estilo que por el de Ibáñez. Su filme era divertido e imaginativo, con un humor absurdo propio de su obra, pero no tenía el alma de Ibáñez dentro.

Para su secuela Fesser no participó, cedió los mandos a Miguel Bardem, que entregó en Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la tierra un producto más infantil y familiar, pero menos inspirado.Se notaba el recorte en los medios y el público dictó sentencia y el filme no llegó a los dos millones de espectadores (una cifra aun así muy potente).

Han tenido que pasar seis años para que Mortadelo y Filemón vuelvan a los cines. Ante la sensación agridulce dejada por su antecesora se ha optado por un reinicio total de la saga. Como si fueran Batman, los héroes del cómic cañís al frente de un reboot en toda regla.

Eso sí, los espías más chapuceros vuelven a las manos de Javier Fesser, aunque esta vez se ha optado por el cine de animación. No se puede decir que haya sido una decisión económica el cambiar de medio, ya que los actuales filmes de “dibujos” son mucho más caros que cualquier producción normal, y aquí el estudio Ilion ha tirado la casa por la ventana dando un recital técnico que deja cualquier película animada española a la altura del betún.

Parece que Mortadelo y Filemón han saltado de las páginas del cómic a la realidad, se han hecho tridimensionales y han protagonizado una nueva misión. Ahí están todos sus elementos y personajes míticos, todo cuidado al detalle en un ejercicio de traslación casi perfecto.

Fesser se olvida de su universo personal (no del todo, muchos gags siguen siendo suyos) para acercarse al tebeo de la forma más fiel. No había mejor forma de pedir perdón a los seguidores de los cómics que hacer una película como Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo. Ágil, divertida (impagable la escena en Gran Hermano con parodia de Mercedes Milá incluida), y muy espectacular. Los porrazos son como siempre los habíamos imaginado, igual que los disfraces y los escenarios.

Además Fesser apuesta por una dirección adulta que se atreve a jugar con planos secuencia (el espectacular inicio con Ofelia andando) e imposibles escenas de acción. Es quizás aquí donde el filme termina excediéndose, es en su propia espectacularidad cuando más traiciona el espíritu casi chusco de los espías de la T.I.A y ciertas escenas (el sueño de Filemón) resultan alargadas en derroches técnicos muy visuales pero incoherentes en el conjunto. Esta es ña película que Ibáñez, los fans y la animación española se merecían, y un más que probable inicio para una saga que promete reventar la taquilla.

Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo

Dirección: Javier Fesser

Duración: 90 minutos

Género: Animación. Comedia

Nacionalidad: España