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Cultura no aclara el funcionamiento de los nuevos 'dos rombos'
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PRETENDE HOMOGENEIZAR LOS SISTEMAS DE CALIFICACIÓN POR EDADES DE OBRAS AUDIOVISUALES

Cultura no aclara el funcionamiento de los nuevos 'dos rombos'

Los dos rombos vuelven a las pantallas, aunque las comparaciones son odiosas y no lo harán, seguramente, en la forma de dos rombos. Lo que

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Cultura no aclara el funcionamiento de los nuevos 'dos rombos'

Los dos rombos vuelven a las pantallas, aunque las comparaciones son odiosas y no lo harán, seguramente, en la forma de dos rombos.

Lo que sí prepara la Secretaría de Cultura es un "sistema de pictogramas o imágenes identificativos que acompañen a las obras audiovisuales", según precisa el Plan Estratégico General 2012-2015 elaborado por la dirección que timonea José María Lassalle, con la intención de "permitir a los usuarios advertir la naturaleza de aquellos contenidos audiovisuales que pudieren resultar no recomendables para la infancia". Cómo funcionará este nuevo código, sin embargo, sigue siendo un misterio.

En su respuesta remitida al diputado socialista Federico Buyolo, que en abril cursó una pregunta escrita al Ejecutivo sobre la fecha de implantación del nuevo sistema, el Gobierno precisa que su efectividad "pasa por su aplicación y difusión universales, con independencia del canal o ventana de exhibición", por lo que condiciona su puesta en marcha a "la armonización de los sistemas de calificación por edades". En la misma carta, publicada en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, el Ejecutivo precisa que este objetivo implica la participación de "los diferentes departamentos ministeriales interesados y los grupos parlamentarios".

Después de esto vendría la marcación visual más enfática de los contenidos que, según el ministerio de José Ignacio Wert, pudieran "resultar no recomendables para la infancia", precisamente aquello que no aclara el Ejecutivo. Preguntado por El Confidencial, Buyolo asegura que el Gobierno no responde a la cuestión "preocupante" de fondo, que es el criterio con el que se procederá a la marcación visual de contenidos, evitando pronunciarse sobre sus detalles y escudándose en las cuestiones técnicas que ha de sortear primero.

"No son claros a la hora de decir cómo se va a hacer", denuncia el diputado. "¿Quién lo va a hacer? ¿Con qué criterios se calificarán los productos audiovisuales? ¿Se intentará proteger al espectador de la violencia o también se entrará en cuestiones morales? Y en ese caso, ¿a qué moralidad se recurrirá?", se pregunta el diputado. "Cuando yo era pequeño los sacerdotes decían en la homilía qué películas se podían y no se podían ver", ejemplifica Buyolo para alertar sobre la existencia de "muchos puntos de vista morales posibles" y la urgencia de conocer a cuál de ellos se va a recurrir, aunque el Gobierno, remata, "no tiene intención de dejarlo claro".

Un rosario de sistemas de calificación

La homogeneización de los diferentes sistemas de calificación por edades es, en efecto, el epígrafe anterior en el catálogo de proyectos de Cultura.

En su Plan 2012-2015, el ministerio se propone en su Proyecto 1.17.3 "dotar de seguridad jurídica, uniformidad y coherencia al sistema de calificación por edades de las obras cinematográficas y audiovisuales", para lo cual proyecta la "armonización y seguimiento, en colaboración con los departamentos competentes, de los sistemas de calificación por edades de las obras audiovisuales en las diferentes ventanas de exhibición: cine y vídeo, televisión e internet".

En el año 2010, el Ministerio de Cultura decidió cambiar el sistema de calificación por edades para las películas con la intención de unificarlo. Ahora se utiliza la misma calificación que en otros países europeos, que a su vez se corresponde con la que utiliza la industria del videojuego.

El principal cambio que se emprendió fue la eliminación de la categoría de "No recomendada para menores de 13 años", que se sustituyó por dos nuevas calificaciones: "No recomendada para menores de 12 años" y "No recomendada para menores de 16 años".  A su vez se añadieron dos nuevas categorías que añaden información a la recomendación por edades: "Especialmente recomendada para la infancia" y "Especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género".

En la actualidad la televisión utiliza el mismo sistema de calificación por edades utilizando elementos gráficos que indican la recomendación en el televisor. Hasta 2011 solo se mostraban al principio de la emisión del programa, aunque en la actualidad se muestran durante todo el espacio.

Frente a esta disparidad, el Gobierno asegura hoy que "el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales tiene la voluntad de homogeneizar los sistemas de calificación por edades de las obras audiovisuales en los diferentes canales de exhibición (cine, televisión e Internet), que en la actualidad se rigen por criterios y regulaciones diferentes", y pone tal como condición previa a la implantación de un sistema de pictogramas como los antiguos dos rombos. 

Los dos rombos vuelven a las pantallas, aunque las comparaciones son odiosas y no lo harán, seguramente, en la forma de dos rombos.