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Las diez mejores novelas de 2012
  1. Cultura
UN BUEN AÑO PARA LA NARRATIVA

Las diez mejores novelas de 2012

Este 2012 nos ha brindado un buen número de ejemplos de gran narrativa extranjera, tanto en lo que se refiere a

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Las diez mejores novelas de 2012

Este 2012 nos ha brindado un buen número de ejemplos de gran narrativa extranjera, tanto en lo que se refiere a las novedades como en las reediciones, por lo que es buen momento para recapitular y que Manuel García Iborra de la Librería Sintagma de El Egido, Almería, nos regale una selección de aquellos libros que para ellos han sido los más relevantes del año.

Libros actuales

 1. Nosotros los animales (Mondadori) de Justin Torres

Es el primer libro de Justin Torres y es que si has nacido en 1980 puede que sea difícil que te haya dado tiempo a publicar, y más si buscas un resultado tan extraordinario como el conseguido con Nosotros los animales. La protagonista es la familia Torres que vive en Nueva York, por lo que la relación autobiográfica nos absorbe como lectores y nos emociona aún más. Novela de infancia, de relación entre hermanos, relatada con aparente sencillez pero de una realidad de gran hondura.

2. En presencia de la ausencia (Pre-textos) de Mahmud Darwish

Algunos conocemos pequeños oasis en este largo desierto que es la vida. Uno de ellos, y que es historia viviente, es el catálogo de Pre-textos. Sólo puedo decir, una vez más, gracias. Otro más es la obra de Mahmud Darwish. Un poeta único que ha vivido el horror que significa ser palestino por el dolor que esto supone. Y tampoco quiero olvidarme por el trabajo de traducción de Luis Gómez García, gracias al que puedo leer la obra publicada en España de Darwish. ¿Este libro? Bellísimo.

3. Todo (Libros del Asteroide) de Kevin Canty

Cada vez es más común una novela construida desde el dolor. La generación americana nacida a mitad del siglo pasado encuentra en esta literatura purgativa una manera de comprenderse a ellos mismos un poco más, a la vez que ser críticos con esa sociedad en la que han crecido. Perdón por dos tópicos tan comunes a la literatura en general. Todo es una novela extraordinaria, hija de este impulso. Un libro con personajes con problemas para digerir la madurez.

A priori, Joe Golem y la ciudad sumergida es una novela fantástica dirigida a los fans de Mike Mignola y su Hellboy. Es decir, la curiosidad de ver cómo Mignola se sumerge en otros mundos y sale bien parado. Y tal como nos tiene acostumbrados, asume este trabajo en colaboración y esta vez con la curiosidad de escapar del mundo del cómic. El resultado es una maravilla. Cercano a lo que ya le conocemos, pero tan eficaz y delicioso como nos tiene acostumbrados.

Recuperaciones de gran literatura

Cuando Sajalín publico en 2010 Indigno de ser humano nos descubrió una novela tremebunda en la que literatura y vida no se distinguían línea tras línea. Encontrábamos en Osamu Dazai a otro autor inconmensurable proveniente de Oriente. Y la duda era: ¿el talento de Dazai comprendía otros títulos? Ocho escenas de Tokio es un libro aún mejor y muy cercano al anterior. Dazai es una persona difícil, lo sabemos al leer una literatura impecable.

Thomas Wolfe era un escritor conocido y leído en España, pero gracias a Periférica que ha editado dos nuevos títulos en los dos últimos años, seguro que se ha ganado un buen número de nuevos lectores para una obra de un talento excepcional. Sus libros son complejos y nunca sobra estar sobre aviso para enfrentarse a una prosa lírica más sensible a capturar emociones que a narrarnos peripecias. Una puerta que nunca encontré es un buen ejemplo.

He leído Composición nº1 después de barajarla a conciencia. Dudé si leerla tal como encontré o si gustarme pasando las paginas de atrás adelante y mezclándolas con las intermedias. ¿De qué estoy hablando? Perdón, ya saben, a veces nos dejamos llevar. Marc Saporta escribió esta novela en 1962 dejándose llevar por la experimentación, tal como hicieron Cortázar, Queneau o Kerouac. O lo que es igual, jugar con la literatura para goce del lector.

Recuperaciones de maestros reconocidos

 8. Reloj sin manecillas (Seix Barral) de Carson McCullers

La obra de Carson McCullers en tan prodigiosa que por comparación Reloj sin manecillas podría considerarse una obra menor. Quizá sí, quizá no. La sensibilidad de McCullers y su manera de afrontar temas conflictivos para la sociedad americana de mitad del siglo XX nos lleva a olvidarnos de cualquier tipo de expectativa y a emocionarnos otra vez más con la gran Carson McCullers. Gracias, también, a Seix Barral por este título.

9. Un amor especial (Martínez Roca) de Kenzaburo Oé

Esta obra de Kenzaburo Oé estaba agotada en España y su recuperación es una gran noticia. Fue el primer libro que escribió después de que le concedieran el premio Nobel y es un libro complementario a sus grandes obras. Relata como un testimonio su experiencia como padre de Hikari, su hijo deficiente, que ya encontramos tratado en la ficción en su obra maestra Una cuestión personal. Seguramente, buscó divulgar a un público más general este gran amor.

Obras ya editadas pero poco conocidas

10. Los mutilados (Siruela / Backlist) de Hermann Ungar

Encontramos en The Telegraph un obituario de su hijo Tom Ungar bastante esclarecedor para una obra estremecedora: “escribió sobre el sexo y la psicosis de una manera que conmocionó al establishment”. Y si pensamos que se escribió en 1923 podríamos pensar que es una de las mejores obras de ficción de lo que supuso el psicoanálisis y la persecución de comprender las obsesiones humanas. Un precedente de la obra cinematográfica de Cronenberg.