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Libros para niños que fascinan a los adultos
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Libros para niños que fascinan a los adultos

El ejercicio es simple. Un adulto compra un libro a su hijo ilusionado con echarle un buen ojo. O se cuela en su habitación y se

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Libros para niños que fascinan a los adultos

El ejercicio es simple. Un adulto compra un libro a su hijo ilusionado con echarle un buen ojo. O se cuela en su habitación y se hace con su ejemplar de Harry Potter. Cualquiera que recuerde sus entusiastas lecturas de niño, guarda en su interior la necesidad de volver a ellas, y habiendo pequeños cerca, no hay mejor excusa. Un buen ejemplo de la fascinación que pueden ejercer libros incluso para muy pequeños es Donde viven los monstruos, una obra de Maurice Sendak que la semana que viene se estrena en nuestro país en su versión cinematográfica, y parece que demostrando que llega casi más a los adultos y asusta un tanto a los niños. Recogemos unos cuantos títulos, muchos llevados a la gran pantalla, que se convertirán en el regalo perfecto para ellos y en nuestro pequeño placer secreto.

 

Donde viven los monstruos. Sendak escribió y dibujó con una maravillosa destreza este libro en 1963, y con el tiempo se fue convirtiendo en un clásico imprescindible en toda guarida infantil. Aunque criticado por provocar miedo en los niños, el autor se defendía diciendo que los pequeños debían enfrentarse a sus miedos, debían mirar debajo de sus camas y tras las puertas para conocer de cerca aquello que les asustaba. La obra va a aumentar sus ventas considerablemente teniendo en cuenta la fiebre que se avecina con la película de Spike Jonze; aunque también se beneficiará del impacto Dave Eggers, que ha novelado el pequeño cuento de Sendak añadiendo muchísimas cosas, en un texto titulado simplemente Los monstruos.

 

Coraline. El autor de Stardust o del cómic The Sandman, Neil Gaiman, acaba de editar en España su última obra, El libro del cementerio, que ha recibido unas críticas fantásticas, pero uno de sus títulos emblemáticos es Coraline, que aumentó su popularidad gracias a la película y hasta tuvo versión en cómic. Coraline descubre en la casa a la que se acaba de mudar con sus padres una puerta cerrada y tapiada. Tras ella se esconde un mundo escalofriantemente parecido al suyo, con unos padres que en lugar de ojos tienen botones y donde todo parece perfecto. Pronto descubrirá que todo es una gran mentira para atrapar a los niños y deseará volver a su ambiente imperfecto con sus padres.

 

El pequeño Nicolás. Es uno de los grandes libros de la literatura infantil francesa. Escrito por René Goscinny e ilustrado por Jean-Jacques Sempé entre los años 1956 y 1964, el texto narraba las aventuras de un niño empeñado siempre en meterse en problemas. Su mundo estaba integrado por personajes tan pintorescos como Alcestes, el niño de apetito voraz; Clotario, el único con televisor en su casa; Eudes, el fuertote del grupo; Agnán, el ojito derecho de la maestra; y, cómo no, El caldo, el vigilante de la escuela. Sus aventuras se publicaron en varios libros, como, además del mencionado, Las vacaciones del pequeño Nicolás o Joaquín tiene problemas.

 

Charlie y la fábrica de chocolate. Roald Dahl es uno de los autores infantiles más reconocidos por los adultos. Un señor que empezó a alcanzar cierta popularidad escribiendo cuentos un tanto macabros en revistas como The New Yorker o Playboy. En Charlie describía la historia de un niño pobre que conseguía junto a otros niños visitar la súper secreta fábrica de chocolate en la que Willy Wonka fabrica el deseado manjar con la ayuda de los Oompa Loompas, unos enanos cantarines y un tanto antipáticos. Dahl desplegó en este libro su gusto por los escenarios grotescos y por el humor negro. Toda una joyita que se puede complementar con la lectura de James y el melocotón gigante.

 

Alicia en el país de las maravillas. ¿Cuántas veces se habrá versionado esta obra? ¿A cuántos les habrá servido de referente en sus narraciones? El controvertido Lewis Carroll creó un verdadero monstruo. Es el libro en el que los niños disfrutan de su imaginativa historia y sus estrambóticos personajes, mientras los adultos pueden descubrir un sinfín de alusiones a la educación inglesa y la política de la época. También apreciar los juegos de lógica con los que se construye el texto, que para algo Carroll era matemático. El cercano estreno de la versión de Tim Burton puede ser el perfecto acicate.

El ejercicio es simple. Un adulto compra un libro a su hijo ilusionado con echarle un buen ojo. O se cuela en su habitación y se hace con su ejemplar de Harry Potter. Cualquiera que recuerde sus entusiastas lecturas de niño, guarda en su interior la necesidad de volver a ellas, y habiendo pequeños cerca, no hay mejor excusa. Un buen ejemplo de la fascinación que pueden ejercer libros incluso para muy pequeños es Donde viven los monstruos, una obra de Maurice Sendak que la semana que viene se estrena en nuestro país en su versión cinematográfica, y parece que demostrando que llega casi más a los adultos y asusta un tanto a los niños. Recogemos unos cuantos títulos, muchos llevados a la gran pantalla, que se convertirán en el regalo perfecto para ellos y en nuestro pequeño placer secreto.