Nuevos hombres para un Nuevo Mundo

1. Introspección: Los cosacos y El padre Sergio, Lev Tolstói.

 

En un mismo mes dos pequeñas editoriales con gusto por las joyas, algo oscurecidas, del pasado, han reeditado tan bien como acostumbran la novela breve Los cosacos y el cuento El padre Sergio, respectivamente. Aunque la primera corresponde a la época más juvenil del gran Lev Nikoláyevich Tolstói y la segunda a su madurez tardía, en ambas encontramos sendos trasuntos del autor: Olenin y Kasatski.

Es Olenin un “joven ocioso” que huye de la hipocresía de la aristocracia moscovita, así como de las deudas, hacia un horizonte de aventura y reencuentro con la naturaleza en las estepas del Cáucaso, donde cabalgan libres los cosacos. Sus andanzas reproducen otras semejantes que le ocurrieron a Tolstói en aquel escenario, cuando siguió a su hermano Nikolái, huyendo igualmente de numerosas deudas de juego. Tanto el escritor como su criatura tomarán como modelo al cosaco, sencillo y libre, orgulloso y valiente, aunque resulta ser un modelo inalcanzable: ni el romanticismo de la idea resiste la realidad de la stanitsa (aldea cosaca), ni el propio Olenin es capaz de superar sus propios defectos, vanidad y lujuria, haciéndose indigno de su sueño.

Un Tolstói más maduro construye el personaje del príncipe Kasatski, a quien un desengaño amoroso –o más bien la humillación pública que lo acompaña- le aparta de una exitosa carrera militar y le lleva a un intento de vida monacal, rebautizado como Sergio. En este momento Tolstói ha profundizado mucho en su introspección e identifica los males de su persona en orgullo –que impide al padre Sergio entregarse a Dios-, la vanidad –que le empuja a buscar siempre el aplauso público- y la lujuria –el gran demonio interior de Tolstói, que domina al padre Sergio aún después de “emasculado” y le aleja de la consecución del Bien y de una vida ética-.

Ambos relatos están compuestos con la prosa viva y enérgica del creador de Anna Karenina, y si en el primero destaca la poética de la naturaleza que encandila a Olenin, así como cierta ingenuidad romántica propia de un autor todavía inmaduro, en el segundo brilla el análisis de su alma torturada por la culpa y el deseo, habiendo alcanzado con él su cuento más perfecto y más dolorosamente íntimo de su corpus.

 Los cosacos. Ed. Atalanta. 232 págs. 19 €. Comprar libro.

El padre Sergio. Ed. Rey Lear. 112 págs. 9,95 €. Comprar libro.

2. Leer acompañados de un adulto: Cuentos desde el Reino Peligroso, J. R. R. Tolkien.

El sudafricano J. R. R. Tolkien luchó toda su vida para hacer entender que la fantasía, como género literario, no estaba dirigido sólo a niños, es más, era un género específicamente adulto. No hay más que ver la evolución del alegre y colorido El hobbit al oscuro y tenebroso El Señor de los Anillos. Ésta es ya una obra específicamente adulta, aunque por sus veredas caminen orcos y nâzgul. Y es que Fantasía es un Reino Peligroso, un lugar de donde nadie regresa incólume. Este es el tema de uno de los cuentos reunidos en este volumen, El herrero de Wootton Mayor, y el de su apéndice, el breve ensayo “Sobre los cuentos de hadas”, donde además de describir, definir y defender el género Tolkien desnuda sus convicciones y aficiones.

Igualmente íntimo es Hoja de Niggle, quizá su relato menos característico, de toques kafkianos; es claramente una alegoría de su propia existencia, una expresión de su propio drama creativo y en el que explica el sentido de su obra y cómo fue gestada. Niggle es un pintor detallista, que se obsesiona con una hoja, y poco a poco la va rodeando hasta pintar un Árbol, que a su vez se inscribe en un valle, al fondo del cual se atisban montañas tras las que se insinúa un inmenso país. Así construyó Tolkien su mundo, y como Niggle no lo pudo ver terminado. No obstante, dejó algunos de aquellos cuadros que añadía a los bordes de su Árbol, como Egidio, el granjero de Ham, un divertido cuento de dragones, o Las aventuras de Tom Bombadil. En ellos, pese a la aparente sencillez e infantilismo, “hay atisbos de cosas más antiguas, oscuras y profundas”. Por ello, no está de más que un adulto acompañe a los niños en este viaje a Fantasía, viaje del que todos vuelven para siempre transmutados.

 Cuentos desde el Reino Peligroso. Ed. Minotauro. 400 págs. 21.50 €. Comprar libro.

3. Nuevos hombres para un Nuevo Mundo: Ojos azules, Arturo Pérez Reverte.

Hay una larga cadena heroica que comienza con Alejandro Magno, quien sirvió de ejemplo a Julio César, y concluye con Hernán Cortés, que se inspiró en el gran general romano para emprender una hazaña que superaría a la de los grandes héroes clásicos. Cortés conquistó México con la fuerza de su determinación, con su arrojo, con su ingenio. Y, después de él, ningún otro ha conseguido añadir un eslabón más a la cadena. Pero no estuvo solo, sino acompañado de una raza de hombres irrepetible, ornada de luces y embutida en sombras.

La novelita de Arturo Pérez Reverte, Ojos azules, es radicalmente opuesta a la más célebre obra de ficción sobre la conquista del Imperio azteca, El dios de la lluvia llora sobre México, de Lászlo Passúth. Todo lo que tiene de extensa la novela del húngaro lo tiene de intenso el cuento del cartagenero. Pérez Reverte no toma la egregia figura de Cortés como protagonista, sino la de uno de los soldados –que bien pudiera ser uno de los bisoños de Pánfilo de Narváez-, ni atiende a la épica inherente al desastre de la Noche Triste, sino a una muerte puntual y a su significado en la historia posterior de América y España: la sangre, que empapó Anáhuac desde los pechos de conquistadores y conquistados, regó además las semillas de una nueva raza, de un Nuevo Mundo.

Pérez Reverte logra transmitir, en unas pocas páginas y sin alharacas estilísticas, el ambiente, la tensión, la emoción de aquella aventura sin parangón que pondría a los pies del siempre injusto Rey de España un imperio repleto de riquezas. Pero sobre todo desnuda el alma de aquellos hombres rudos y ambiciosos que, empujados por la esperanza y la desesperación, cambiaron el mundo para siempre.

 Ojos azules. Ed. Seix Barral. 68 págs. 14 €. Comprar libro.